El Gobierno se emplaza a llevar los Presupuestos al Congreso pese a no tener los apoyos garantizados
El Ejecutivo pide ¡°responsabilidad¡± a los grupos pol¨ªticos, aunque en privado contempla prorrogar las cuentas si no logra el respaldo de la C¨¢mara
El Gobierno tiene hasta el 30 septiembre, lunes, para presentar en el Congreso el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2025. Una cuenta atr¨¢s de menos de cinco semanas en la que, aunque su intenci¨®n es cumplir con el calendario que establece la Constituci¨®n, volver¨¢ a depender de los independentistas catalanes, con Junts a la cabeza, para aprobar el requisito previo, el techo de gasto que fija los cimientos de las cuentas p¨²blicas en cada ejercicio. La coalici¨®n progresista de PSOE y Sumar no renuncia a aprobar los Presupuestos, como ya hizo en su variante anterior con Unidas Podemos en 2021, 2022 y 2023, pero en La Moncloa ya ponen pa?os calientes en privado y contemplan, como adelant¨® EL PA?S, una pr¨®rroga presupuestaria si la C¨¢mara no da luz verde a sus cuentas. Ser¨ªa la segunda consecutiva y la sexta en una d¨¦cada que coincide con la monta?a rusa en que se ha convertido la pol¨ªtica espa?ola.
¡°La responsabilidad y la tarea del Gobierno de Espa?a es sacar adelante y presentar los Presupuestos y estamos en tiempo y en forma¡±, ha aseverado la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegr¨ªa, en el primer Consejo de Ministros tras el par¨®n estival, en el que ha apelado a ¡°la responsabilidad¡± de los grupos pol¨ªticos para que Espa?a actualice sus cuentas para el pr¨®ximo a?o. Fuentes de la c¨²pula del Gobierno remarcan no obstante que una pr¨®rroga no supondr¨ªa un drama ya que los Presupuestos vigentes, de 2023, son muy expansivos gracias al empuj¨®n de los fondos europeos.
El partido de Carles Puigdemont ya tumb¨® por sorpresa la senda de estabilidad a finales de julio, reventando los planes de La Moncloa, que unos d¨ªas antes hab¨ªa aprobado un techo de gasto ligeramente superior al que hab¨ªa dise?ado para 2024. El mensaje de Junts, que el voto de sus siete diputados no se puede dar por seguro, pende desde entonces sobre el Palacio de La Moncloa y el Ministerio de Hacienda. Tampoco se pueden dar por descontado el respaldo de los siete esca?os de ERC por la interpretaci¨®n diferente que los socialistas hacen del acuerdo fiscal ¡ªpara los republicanos es un concierto econ¨®mico y para el PSOE una financiaci¨®n singular¡ª que posibilit¨® la investidura de Salvador Illa. Junts y ERC celebran en oto?o sus congresos, lo que lo complica todo a¨²n m¨¢s. ¡°Est¨¢n adem¨¢s fuera de gobiernos¡±, subrayan en la c¨²pula de Ferraz en referencia al Palau de la Generalitat, ¡°lo que aumenta las dificultades¡±.
Inmersos en otro inicio de curso de v¨¦rtigo, en el Gobierno no se enga?an y hace tiempo que asumieron su minor¨ªa parlamentaria en el Congreso, donde no ha transcurrido un a?o y ya no est¨¢ asegurada la mayor¨ªa que hizo posible la investidura de Pedro S¨¢nchez. El presidente consigui¨® ahormar una alianza variopinta con los nacionalistas, con todo el abanico de la izquierda y la derecha catalana que vali¨® el pasado noviembre la continuidad en La Moncloa. Las curvas se suceden desde entonces y son cada vez m¨¢s cerradas, sobre todo desde la aprobaci¨®n de la ley de amnist¨ªa, cuya aplicaci¨®n no depende del Gobierno sino de la interpretaci¨®n, con el Supremo muy reticente, que est¨¢n haciendo los tribunales de justicia.
Junts ha demostrado desde la entrada en vigor de la medida de gracia que va m¨¢s por libre y ese es el problema principal que el Gobierno tendr¨¢ que resolver. El ¨²ltimo ejemplo se ha visto este martes en la Diputaci¨®n Permanente del Congreso, donde ha apoyado las comparecencias de S¨¢nchez para que explique la pol¨ªtica migratoria del Ejecutivo y de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, sobre la financiaci¨®n singular para Catalu?a, solicitadas sin ¨¦xito por el PP. S¨¢nchez cuenta al menos con una ventaja: un horizonte despejado de citas electorales tras los comicios en Galicia, Euskadi, Catalu?a y las europeas del primer semestre del a?o. El adelanto de las elecciones catalanas trastoc¨® la hoja de ruta de La Moncloa, que hasta ese momento se ve¨ªa en condiciones de sacar las cuentas de 2024. Aunque fuera entrado el a?o. En el n¨²cleo del Gobierno tambi¨¦n tienen claro que no habr¨¢ Presupuestos a cualquier precio. Esto es, que los independentistas los tumban y se tienen que prorrogar no habr¨¢ adelanto electoral, como s¨ª sucedi¨® en 2019. El contexto era entonces muy distinto: S¨¢nchez pr¨¢cticamente acababa de llegar a La Moncloa tras la moci¨®n de censura a Mariano Rajoy en junio de 2018 y el contexto pol¨ªtico era muy diferente. La debilidad de Sumar es otro factor determinante para que en el PSOE no se les pase por la cabeza unas nuevas generales, menos de dos a?os despu¨¦s de las que julio de 2023.
El PSOE tambi¨¦n tiene claro que no puede contar con el PP pero ya no para los Presupuestos, sino para la senda de estabilidad. Los socialistas atacar¨¢n sin descanso por ese flanco a Alberto N¨²?ez Feij¨®o. La consecuencia de otra derrota parlamentaria del Gobierno como la de julio es que las comunidades aut¨®nomas dispondr¨ªan de 6.000 millones menos y los ayuntamientos de 4.500 millones. Un golpe que sufrir¨ªan sobre todo los barones del PP, que preside 11 comunidades adem¨¢s de las ciudades de Ceuta y Melilla y gobierna en la mayor¨ªa de grandes ciudades tras el desastre de la izquierda en las auton¨®micas y municipales de mayo de 2023.
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