Las izquierdas buscan rumbo tras la conmoci¨®n por el ¡®caso Errej¨®n¡¯
La ca¨ªda del dirigente fuerza a Sumar a buscar nuevos referentes y cambiar su funcionamiento en un momento de crisis, divisi¨®n y competencia con Podemos
¡°Hemos tenido que correr y atarnos los zapatos a la vez¡±, dec¨ªa en 2015 ??igo Errej¨®n, tan amigo de los ingenios ret¨®ricos, sobre la fase de despegue de Podemos, cuando aspiraba a ganar elecciones y al mismo tiempo a armarse como organizaci¨®n. Paradojas de la pol¨ªtica, la izquierda alternativa, medio grogui por su dimisi¨®n tras una acusaci¨®n de violencia machista en redes sociales ¡ªa la que ha seguido otra ante la Polic¨ªa de agresi¨®n sexual de la actriz Elisa Moulia¨¢¡ª, se ve obligada ahora a hacer un equilibrismo parecido. Van a tener que correr para enfrentarse a una crisis apremiante bajo la sospecha que siembra la pregunta ¡°?qui¨¦n sab¨ªa qu¨¦?¡±, y a la vez van a tener que atarse los zapatos para emprender el camino de su recomposici¨®n. El espacio a la izquierda del PSOE, clave en la ¨²ltima d¨¦cada para la existencia de un Gobierno progresista, se enfrenta desde la debilidad y la divisi¨®n a un carrusel de incertidumbres que abarcan organizaci¨®n, alianzas, liderazgos... Todo.
El principal afectado es Sumar, donde est¨¢n el partido Movimiento Sumar ¡ªel creado por Yolanda D¨ªaz¡ª, IU, los comunes, M¨¢s Madrid (MM) y Comprom¨ªs, entre otras fuerzas. Ninguna rebaja la gravedad de la crisis. ¡°Si escriben el guion nuestros enemigos, no salimos peor parados¡±, describe gr¨¢ficamente un cuadro de IU. Una de las palabras m¨¢s repetidas es ¡°shock¡±. Y se extiende la impresi¨®n de que esto acaba de empezar. El caso Errej¨®n ya ha abierto una crisis sin precedentes en MM, que vivi¨® el viernes la dimisi¨®n de su diputada auton¨®mica Loreto Arenillas, antigua jefa de gabinete del ya exportavoz, se?alada por haber encubierto un caso de acoso en 2023, algo que ella niega. El partido de M¨®nica Garc¨ªa se lleg¨® a interesar por el episodio, aunque ahora reconocen ¡°no haber hecho las cosas bien¡±. All¨¢ donde se mire, hay divisi¨®n. Ya no solo entre Sumar y Podemos. Ahora se ha agudizado dentro Sumar, donde IU ha alzado la voz mediante una exigencia de responsabilidades.
La crisis impacta en la propia D¨ªaz, a quien algunos partidos se?alan como responsable de haber elevado a Errej¨®n a portavoz en el Congreso y a rostro visible de Sumar. Y la vicepresidenta, que ha seguido los movimientos de estos d¨ªas desde Colombia, donde se encuentra en viaje oficial, no es una figura menor. A pesar de su paso al lado tras las europeas, unos comicios en los que la formaci¨®n obtuvo un 70% menos de apoyos que el 23-J, sigue siendo la principal referente del espacio.
D¨ªaz ya acusaba desgaste tras la gesti¨®n interna de las europeas de junio y el esc¨¢ndalo de esta semana ahonda en la debilidad de Sumar, con poco margen en el Gobierno y en pleno proceso de reconfiguraci¨®n ¡ªtiene asamblea en diciembre y Errej¨®n era el encargado de su documento pol¨ªtico¡ª, todo ello mientras Podemos presiona desde la izquierda.
Aunque la direcci¨®n del partido de D¨ªaz acotaba este s¨¢bado sus responsabilidades a fallos en los mecanismos de prevenci¨®n y detecci¨®n, un diputado de Sumar, Francisco Sierra, ha cuestionado ya abiertamente en declaraciones a EL PA?S la posici¨®n de la que fue cabeza de cartel en las ¨²ltimas generales. Ni D¨ªaz ni Ernest Urtasun, portavoz de Movimiento Sumar, ¡°pueden seguir siendo las personas con las que se identifica el liderazgo del proyecto¡± si sus explicaciones sobre la promoci¨®n de Errej¨®n en Sumar no son ¡°convincentes¡±, afirmaba Sierra antes de la rueda de prensa de este s¨¢bado. Mientras tanto, desde su entorno siguen protegiendo a la vicepresidenta. ?Incluso como l¨ªder de futuro? ¡°S¨ª. De cara a la sociedad, Sumar solo tiene un nombre, Yolanda D¨ªaz, como Podemos solo tiene otro, Irene Montero¡±, dice una persona pr¨®xima a la ministra de Trabajo, que reivindica la labor de Sumar en los ¨²ltimos meses para ¡°ganar iniciativa pol¨ªtica¡± desde el Ejecutivo y el grupo parlamentario.
Una ¡°ocasi¨®n¡± para el cambio
Pero no todos en Sumar hacen el mismo an¨¢lisis. El propio Sierra cree que el ¡°desprop¨®sito¡± con Errej¨®n debe servir para poner fin a la hegemon¨ªa del partido de D¨ªaz, ¡°un grupo min¨²sculo¡± que pretende ¡°representar al todo¡±. ¡°Si Sumar sigue en esta deriva, tiene que desaparecer y cuanto antes mejor¡±, afirma Sierra, que aunque milita en IU no forma parte de sus ¨®rganos de direcci¨®n y recalca que su posici¨®n es ¡°como diputado de Sumar¡±. A su juicio, la elecci¨®n de Errej¨®n como portavoz parlamentario fue una expresi¨®n de una forma de actuar inaceptable. ¡°Se filtr¨® que iba a ser el portavoz, y en una reuni¨®n de grupo unos d¨ªas despu¨¦s, lo aceptamos por asentimiento. ?Qu¨¦ ¨ªbamos a hacer?¡±, a?ade el parlamentario, que pide ¡°un giro de 180 grados¡± y una mayor ¡°democracia interna y transparencia¡±.
Un dirigente de IU tambi¨¦n cree que la crisis constituye una ¡°ocasi¨®n¡± para un ¡°cambio de arriba a abajo¡± en el funcionamiento de Sumar, que ahora es ¡°insoportable¡±. ¡°Le tenemos que dar una vuelta completa¡±, incluyendo una ¡°reorganizaci¨®n del grupo¡±, a?ade el dirigente. ¡°Todo debe horizontalizarse, se acab¨® que unos pocos decidan y los dem¨¢s asuman¡±, afirma. La elecci¨®n del nuevo portavoz del grupo es una oportunidad para inaugurar la nueva etapa, a juicio del citado dirigente. ¡°A Errej¨®n lo nombr¨® D¨ªaz en una decisi¨®n unipersonal. Esta vez la elecci¨®n tiene que ser producto de un proceso colectivo. Esa es nuestra batalla ahora¡±. Un exdirigente de Sumar interpreta que esta nueva pugna ¡°vuelve a poner sobre la mesa el problema central de la relaci¨®n entre los partidos y Sumar, lo que le viene fatal a D¨ªaz y a la coalici¨®n en general¡±, apunta. En Comprom¨ªs, uno de los partidos m¨¢s impactados dada su cercan¨ªa con Errej¨®n, insisten en que el foco debe estar ahora en las v¨ªctimas, aunque hay voces que tambi¨¦n abogan por establecer ¡°m¨¦todos de funcionamiento m¨¢s democr¨¢ticos¡±.
La inc¨®gnita del piloto
El caso Errej¨®n supone para Sumar un doble mazazo, analiza Carmen Lumbierres, profesora de Ciencias Pol¨ªticas de la UNED. El primero, ¡°reputacional¡±. El segundo, ¡°org¨¢nico¡±, porque Errej¨®n era el responsable de dar cuerpo y contenido a Movimiento Sumar, el partido que deb¨ªa cohesionar a todos los dem¨¢s en Sumar pero nunca lo hizo, a?ade. ¡°Sumar nunca ha llegado a tener estructura clara. El ¨²nico despliegue territorial que ten¨ªa era por su apoyo en IU y CC OO. Todo lo que ha tenido que ver con sus procesos org¨¢nicos ha sido desastroso. No han creado trasvase de influencia ni coordinaci¨®n entre sus distintos miembros. ?Qu¨¦ queda ahora? Un grup¨²sculo hu¨¦rfano de direcci¨®n¡±, desarrolla.
A pesar de su debilidad, a Sumar le queda una raz¨®n de ser, a juicio de Lumbierres: servir de pegamento de un conjunto de partidos que, sin grupo parlamentario com¨²n, perder¨ªan visibilidad y recursos. ¡°Pero para eso necesitan un leitmotiv y un liderazgo, y ahora mismo no hay¡±, explica la polit¨®loga. Tambi¨¦n tiene dudas sobre qui¨¦n pilotar¨¢ esta situaci¨®n el que fuera primer secretario de Organizaci¨®n de Podemos, Sergio Pascual, hoy alejado de la pol¨ªtica. ¡°El tr¨¢nsito intermedio va a ser complicado. No s¨¦ qui¨¦n va a pilotarlo¡±, a?ade el polit¨®logo, que ve ¡°dur¨ªsimo¡± el golpe recibido porque ¡°afecta a una de las identidades del espacio: el feminismo¡±. Autor del libro Un cad¨¢ver en el Congreso, Pascual sigue vi¨¦ndole sentido a Movimiento Sumar, porque representa una ¡°transversalidad¡± en la l¨®gica del Podemos de 2014, que debe integrarse como uno m¨¢s entre las sensibilidades del espacio a la izquierda de los socialistas.
La inc¨®gnita de la unidad
M¨¢s all¨¢ de Sumar, la crisis afecta al conjunto de la izquierda alternativa, a?ade Lumbierres, ya que incentiva la estrategia de Podemos de ¡°torpedear desde fuera de Sumar para reforzar su posici¨®n¡±. Entonces, ?la salida de Errej¨®n no supone una oportunidad para la unidad, dada su ¨ªntima rivalidad con Iglesias? Lumbierres no lo ve f¨¢cil: ¡°Yo no veo a Comprom¨ªs, M¨¢s Madrid o los comunes de vuelta con Podemos¡±. M¨¢s dudas tiene sobre la posici¨®n de IU, a cuyo l¨ªder, Antonio Ma¨ªllo, ve con ¡°fuerza¡± para ser determinante en el futuro: ¡°Est¨¢ por ver, en medio de este marem¨¢gnum, qu¨¦ posici¨®n adopta¡±.
La pregunta es directa para un dirigente de IU: ?se abre un escenario de posible entendimiento con Podemos? ¡°Si las cosas se hacen bien, s¨ª¡±, responde, aunque considera que no es el debate m¨¢s urgente. La apuesta de IU por la unidad incluyendo a Podemos no es un rumor entre cuadros y dirigentes, es una l¨ªnea de trabajo aprobada por la coordinadora federal. Para Pascual, la crisis desatada tras la salida de Errej¨®n ¡°acelera¡± una ¡°reconfiguraci¨®n¡± de todo el espacio en la que IU y M¨¢s Madrid tendr¨¢n un ¡°papel importante¡± y en la que habr¨¢ ¡°m¨¢s capacidad de hablar con Podemos y levantar los vetos sobre ellos¡±.
?Y al rev¨¦s? ?Ayuda la salida de Errej¨®n a la unidad desde la ¨®ptica de Podemos? ¡°La ruptura con Sumar no fue por personas, fue por proyectos pol¨ªticos. Y esa diferencia sigue ah¨ª. Este Gobierno, a diferencia del anterior, hace pol¨ªticas de derechas. Esto no va de cuitas internas. Yo no entro en la cuesti¨®n de la unidad. Cuando toque, decidir¨¢n las bases. Pero la decisi¨®n ir¨¢ sobre proyectos, no sobre personalismos¡±, afirma una diputada del partido, que se muestra convencida de que el caso Errej¨®n, a pesar de que afecte a un rostro emblem¨¢tico del primer Podemos, no les pasar¨¢ factura. ¡°Hemos defendido la igualdad y las pol¨ªticas feministas a un precio alto y todo el mundo lo sabe. Ah¨ª est¨¢ la foto de Irene Montero y Ione Belarra solas en el Congreso con la reforma de la ley del solo s¨ª es s¨ª¡±, recuerda.
Sobre la unidad, fuentes de Sumar subrayan un hito: si no hay sorpresas, la pr¨®xima cita en el calendario electoral ser¨¢n las auton¨®micas andaluzas. Y es Andaluc¨ªa, a?aden, la plaza en la que m¨¢s trabajada, aunque no garantizada, est¨¢ la unidad de las distintas fuerzas de izquierdas, incluyendo a IU y Podemos. ¡°El debate de la unidad llegar¨¢, es inevitable. Pero todav¨ªa no. Si Andaluc¨ªa sale bien, facilitar¨¢ las cosas.¡±, se?alan. En las c¨¢balas de casi todos est¨¢ el posible desembarco de la ahora eurodiputada Irene Montero para las generales, sean cuando sean, bien como cabeza electoral, bien para intentar forzar un ¨Chipot¨¦tico¨C acuerdo de unidad lo m¨¢s favorable posible a Podemos.
Los efectos para el PSOE
Los problemas de ese espacio ¨Dque algunos llaman ¡°izquierda alternativa¡±, otros ¡°izquierda a la izquierda del PSOE¡± y algunos ¡°izquierda poscomunista¡±¨D despliegan efectos externos. ¡°Sumar es imprescindible para que haya un gobierno de izquierdas no solo ahora, sino en el futuro¡±, recuerda una figura cercana a D¨ªaz. Y a?ade: ¡°Esto no va de que el PSOE llegue al 35%, eso es una quimera. Sin un Sumar fuerte no hay posibilidad. En eso est¨¢ Pedro S¨¢nchez, y aunque ahora puede haber gente en el PSOE que no est¨¦ en eso sino en pensar en ir a por nosotros, en eso va a acabar estando el PSOE tras su congreso¡±.
Desde Ferraz, una fuente que conoce la estrategia socialista y estudia a fondo las encuestas no oculta su inquietud. Con car¨¢cter inmediato, prev¨¦ un reforzamiento demosc¨®pico de Podemos con respecto a Sumar que incline al socio menor del Gobierno a desmarcarse a¨²n m¨¢s del PSOE. Ello, analiza, avalar¨ªa un supuesto ¨¦xito de la estrategia del partido de Ione Belarra de endurecer su posici¨®n con respecto al Gobierno y har¨ªa m¨¢s dif¨ªcil a¨²n cuajar mayor¨ªas en el Congreso. ¡°Ahora se disputan un espacio menguante con una relaci¨®n de dos tercios para Sumar, un tercio para Podemos. Pero ese equilibrio puede cambiar¡±, explica. No obstante, su mayor temor es a medio-largo plazo: ¡°Lo peor es que todo esto acabe en un espacio [el de la izquierda alternativa] partido en dos, que no sea capaz de configurarse en una plataforma que llegue al menos al 10%. Eso los hunde a los dos [a Podemos y a Sumar] y hunde cualquier posibilidad de un Gobierno de izquierdas¡±, remata.
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