?Ni?os, mujeres o ancianos? La eterna excusa de la derecha contra la memoria
El PP pone de nuevo a competir a v¨ªctimas en el debate sobre la ilegalizaci¨®n de la Fundaci¨®n Franco, una anomal¨ªa internacional
Cada vez que se habla de memoria en el Congreso de los Diputados, la derecha utiliza el mismo argumento: que no es urgente y hay otras prioridades. Lo ha vuelto a hacer este jueves la diputada del PP Mar¨ªa Jes¨²s Moro Alcaraz en el debate sobre la proposici¨®n para modificar la ley de asociaciones y promover ¨Dla decisi¨®n final ser¨¢ de un juez¨D la ilegalizaci¨®n de la Fundaci¨®n Franco: ¡°No creemos que sea la m¨¢xima prioridad de los espa?oles. Y menos en un momento de dolor desgarrador por las consecuencias de la riada. ?No tenemos nada m¨¢s urgente que legislar?¡±. Es una premisa tramposa porque esa propuesta no frena el resto de actividad legislativa, incluidos los sucesivos cap¨ªtulos aprobados de ayudas a los afectados de la cat¨¢strofe en Valencia. La falacia se desmonta llev¨¢ndola al extremo: nunca se podr¨ªa aprobar una ley porque siempre habr¨ªa otra m¨¢s importante; habr¨ªa que elegir entre proteger a los ni?os, a las mujeres o a los ancianos; entre la Sanidad o la Educaci¨®n; entre la lucha contra el cambio clim¨¢tico o la promoci¨®n de la cultura...
Como no es prioritario, han pasado 49 a?os de la muerte de Franco y sigue existiendo una fundaci¨®n a su nombre que justifica el golpe de Estado de 1936, que considera a los partidos pol¨ªticos, es decir, al sistema democr¨¢tico, ¡°construcciones artificiales que solo sirven para dividir¡± y que niega la represi¨®n. En su p¨¢gina web, para referirse, por ejemplo, a Guernica, uno de los primeros bombardeos indiscriminados sobre poblaci¨®n civil, se presume de ¡°la mod¨¦lica reconstrucci¨®n¡± efectuada posteriormente por ¡°Regiones Devastadas¡± y se habla del dictador en estos t¨¦rminos: ¡°Consigui¨® durante su magistratura construir los cimientos sobre los que fue posible que se construyera la democracia que disfrutamos¡±; ¡°Ha buscado siempre el contacto directo y cordial con el pueblo espa?ol, que, a su vez, le ha correspondido con adhesi¨®n incondicional, otorg¨¢ndole una autoritas plena y sin fisuras, en un fen¨®meno sin parang¨®n posible con cualquier otro pol¨ªtico de nuestra historia contempor¨¢nea¡±. Durante los gobiernos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar recibieron casi 150.000 euros en subvenciones para realizar copias de seguridad y microfilmar su fondo documental. Hace a?os que ya no perciben dinero p¨²blico, pero sus socios disfrutan de deducciones fiscales. Para Pablo de Greiff, exrelator de Naciones Unidas, su existencia es una ¡°anomal¨ªa¡± internacional. ¡°En el entorno europeo¡±, explic¨® en este diario, ¡°no hay nada parecido y existe una legislaci¨®n que impide la apolog¨ªa del odio y criminaliza el negacionismo. En el contexto europeo no cabe una Fundaci¨®n Hitler o una Fundaci¨®n Mussolini¡±.
Como no era prioritario, un dictador disfrut¨®, durante m¨¢s de cuatro d¨¦cadas en democracia, hasta octubre 2019, de una tumba de Estado a la que peregrinaban nost¨¢lgicos para hacer el saludo fascista. Unos meses antes, en junio, el antrop¨®logo del CSIC Francisco Ferr¨¢ndiz hab¨ªa llevado de excursi¨®n al mausoleo a una treintena de especialistas alemanes, italianos, estadounidenses, canadienses, franceses, taiwaneses, argentinos, ucranios... que participaban en Madrid en un congreso internacional sobre la gesti¨®n del pasado traum¨¢tico. No daban cr¨¦dito a lo que vieron. ¡°Estoy anonadada. En mi pa¨ªs resultar¨ªa impensable ver a alguien rezando junto a una tumba de Hitler¡±, contaba Astrid Schmetterling. En su m¨®vil, mostr¨® a esta periodista la fotograf¨ªa de una de sus compa?eras con el retrato de Franco que se hab¨ªa encontrado en el Airbnb de la capital en el que se hospedaba. Al terminar la visita, la expedici¨®n se cruz¨® con una pareja de novios que hab¨ªa decidido casarse ante la tumba de un dictador. No es cuantificable como los datos de exportaci¨®n de aceite de oliva o el n¨²mero de turistas que visitan cada a?o nuestro pa¨ªs, pero aquello tambi¨¦n era Marca Espa?a. De la mala.
Como no era prioritario, un estudio revel¨®, en 2022, profundas lagunas entre los j¨®venes sobre la historia de su propio pa¨ªs. ¡°La Guerra Civil fue porque el pueblo se rebel¨® contra Franco¡±, afirm¨® un chaval de 16 a?os, alumno de un centro p¨²blico de Madrid, cuando le preguntaron por las causas del conflicto b¨¦lico. La Ley de Memoria Democr¨¢tica establece una actualizaci¨®n de los materiales curriculares para ense?ar la represi¨®n franquista en secundaria. Para la derecha es ¡°adoctrinamiento¡±, pero entre quienes portan banderas con aguilucho en las protestas y levantan orgullosos el brazo en algunas concentraciones recientes, hay siempre j¨®venes nacidos bien entrada la democracia.
Como no era prioritario, se ha dejado escalar el discurso apolog¨¦tico de la dictadura, es decir, de la falta de derechos y libertades, hasta el mism¨ªsimo Congreso de los Diputados, sede de los representantes de la soberan¨ªa popular. ¡°Gracias a las redes sociales, muchos j¨®venes¡±, celebr¨® este martes desde su esca?o el diputado de Vox Manuel Mariscal, ¡°est¨¢n descubriendo que la etapa posterior a la Guerra Civil no fue una etapa oscura, como nos vende este Gobierno, sino una etapa de reconstrucci¨®n, de progreso y de reconciliaci¨®n para lograr la unidad nacional¡±. La Fundaci¨®n Francisco Franco tiene cuenta en Facebook, X y Youtube. Tambi¨¦n, afortunadamente, el historiador ?ngel Vi?as, que desmont¨® con datos el discurso de Vox.
10. Reconciliaci¨®n: la hubo, pero en los cementerios. En la vida real fue un objetivo perseguido por la oposici¨®n comunista, socialista, mon¨¢rquica y los mejores pensadores pol¨ªticos en Espa?a y fuera de Espa?a. Sin el menor resultado hasta la desaparici¨®n de Franco.
— Angel Vi?as (@angelvinashist) November 27, 2024
Mar¨ªa Jes¨²s Moro reaccion¨® bien al defender a Martina Velarde, de Podemos, del ataque desde la bancada de Vox, donde otro parlamentario le espet¨® ¡°t¨®mate la pastilla¡± durante el debate sobre la modificaci¨®n de la ley de asociaciones. Pero la diputada del PP dedic¨® su intervenci¨®n en la tribuna a desarrollar una falacia, la de que legislar para intentar cerrar la Fundaci¨®n Franco impide dedicarse a nada m¨¢s, en especial, a los afectados por la dana. Ni compiten las leyes, ni han de competir las v¨ªctimas. Lo explic¨® Consuelo Ord¨®?ez, hermana de Gregorio, concejal popular asesinado por ETA, tras el pen¨²ltimo intento de Alberto N¨²?ez Feij¨®o de explotaci¨®n partidista del dolor: ¡°Nos lleg¨® un wasap convoc¨¢ndonos pr¨¢cticamente de un d¨ªa para otro a una reuni¨®n en el Congreso, sin orden del d¨ªa. Luego me enter¨¦ de que era para utilizar a las v¨ªctimas de ETA y enfrentarnos con las v¨ªctimas del franquismo mientras se debat¨ªa la Ley de Memoria Democr¨¢tica. Y entr¨¦ en c¨®lera. ?C¨®mo me voy a oponer yo a que las v¨ªctimas del franquismo tengan una ley de reconocimiento y reparaci¨®n igual que la tenemos nosotros? Usar a unas v¨ªctimas contra otras es caer muy bajo¡±. No hay que elegir. Busquen otra excusa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.