Conseguir una cita de asilo en Espa?a: m¨¢s de 8.000 llamadas al d¨ªa y algo de suerte
Hasta noviembre se han registrado algo m¨¢s de 155.000 solicitudes de protecci¨®n internacional en Espa?a en un sistema cada vez m¨¢s colapsado
El mecanismo es sencillo y funciona as¨ª: se descarga una aplicaci¨®n en el m¨®vil para marcado autom¨¢tico, se teclea el n¨²mero de la oficina para pedir una cita de asilo y se fija un intervalo de dos segundos entre cada llamada no respondida. Y a esperar. Al cabo de una hora, la persona con esta aplicaci¨®n habr¨¢ llamado m¨¢s de mil veces a ese tel¨¦fono, 8.000 en un d¨ªa. Jeff, un joven venezolano que lleg¨® a Espa?a en febrero pasado y quien pide la protecci¨®n de su identidad, ha repetido esa rutina durante los ¨²ltimos siete meses, la conoce de memoria y no deja que pase un d¨ªa sin llamar, a la espera de que alguien conteste al otro lado y pueda agendar una cita para pedir protecci¨®n internacional, por la represi¨®n de la que huy¨® en su pa¨ªs. Es un calvario, asegura: ¡°Ya se vuelve algo mental; si est¨¢s afuera haciendo algo, en tu mente est¨¢s repiti¨¦ndote todo el tiempo ¡®no estoy llamando, no estoy llamando¡¯¡±. Es como si fuese un segundo trabajo.
Espa?a alcanz¨® en 2023 un r¨¦cord hist¨®rico en peticiones de protecci¨®n internacional: m¨¢s de 163.000 solicitudes, en su gran mayor¨ªa de ciudadanos de pa¨ªses latinoamericanos. Este a?o est¨¢ a punto de superar ese r¨¦cord: hasta noviembre, la cifra ya superaba las 155.000. El enorme caudal de peticiones lleva a?os poniendo contra las cuerdas al sistema. La alt¨ªsima demanda y la falta de oferta favoreci¨® un mercado negro en el que se comerciaban las citas de asilo hasta por 200 euros. Entre los que piratearon el sistema cay¨® un ingeniero que hab¨ªa creado robots capaces de acaparar las citas. El negocio consist¨ªa en venderlos a gestores y abogados que revend¨ªan los turnos por su cuenta. La Polic¨ªa lo detuvo a principios de 2023 y ra¨ªz de la operaci¨®n decidi¨® que en las provincias con m¨¢s demanda ¡ª Madrid, Barcelona, Valencia, entre otras ¡ª las citas volver¨ªan a pedirse a la antigua: por tel¨¦fono. Un a?o y medio despu¨¦s, esta f¨®rmula improvisada y, en principio, provisional, se mantiene y no funciona: esos tel¨¦fonos reciben miles y miles de llamadas cada d¨ªa, pero solo se conceden algunas decenas de citas. Seg¨²n datos suministrados por Interior a EL PA?S, las comisar¨ªas de Madrid ofrecen 160 turnos diarios, 3.200 al mes.
El grupo en Telegram tiene m¨¢s de 27.000 miembros. Al principio era puramente de venezolanos que llegaban a Espa?a a pedir asilo, pero ahora lo integran muchos latinoamericanos de otras nacionalidades. ¡°Buenos d¨ªas, bendiciones, ojal¨¢ a muchos nos contesten hoy¡±, escribe un usuario al empezar la jornada. El grupo est¨¢ dividido por comunidades aut¨®nomas y por all¨ª fluye la informaci¨®n sobre c¨®mo pedir citas, cu¨¢les son las l¨ªneas oficiales para llamar, cu¨¢l es la documentaci¨®n necesaria. Han aprendido a llevar el proceso en colectivo, para acompa?arse en un tr¨¢mite que durar¨¢ meses. Hasta que no les contesten esa llamada y puedan pedir formalmente el asilo, todos ellos estar¨¢n en situaci¨®n irregular, sin papeles, sin poder trabajar con un contrato formal y, en caso de necesitarlo, sin acceso al sistema de acogida. Entre ellos, personas reci¨¦n llegadas a Espa?a desde pa¨ªses con serias amenazas para los derechos humanos como Afganist¨¢n o Mal¨ª. Elena Mu?oz, abogada de la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR), explica que ¡°al no poder acreditar documentalmente que son solicitantes de protecci¨®n internacional ¡ª porque ese documento no se da, sino hasta el d¨ªa de la primera cita ¡ª no tienen forma de acceder a estos derechos¡±.
Muchos de ellos, incluso, no cumplir¨¢n los requisitos para la protecci¨®n internacional, pero tienen derecho a pedirla. De hecho, esta viene siendo la v¨ªa de muchos extranjeros para regularizarse en Espa?a, quienes despu¨¦s de que les negaban el asilo aplicaban a un permiso por arraigo. El nuevo reglamento de Extranjer¨ªa les cerr¨® esa posibilidad: a quienes les rechacen su petici¨®n de protecci¨®n no les va a contar el tiempo que hayan permanecido hasta entonces en Espa?a para solicitar el arraigo.
Algunos terminan desistiendo. Jos¨¦ Muriel, colombiano de 42 a?os, lleg¨® a Valencia en julio de 2022. Desde ese momento intent¨® conseguir una cita de asilo porque en la ciudad en la que viv¨ªa en el suroccidente de Colombia fue testigo de un homicidio y desde entonces los perpetradores lo persiguieron y lo amenazaron. Cuando lleg¨® a Espa?a todav¨ªa las citas se ped¨ªan por la p¨¢gina web. Nunca pudo encontrar una disponible. Despu¨¦s, cuando se puso en marcha la v¨ªa de la llamada telef¨®nica, tampoco consigui¨® que le contestaran nunca. Dej¨® de intentarlo. El resultado es que lleva dos a?os y medio en territorio espa?ol en situaci¨®n irregular. Trabaja como pizzero en un restaurante en Calpe, no le pagan horas extra ni d¨ªas de descanso.
La desesperaci¨®n porque les cojan la llamada es tal que en el grupo de Telegram se han tejido teor¨ªas construidas a base de intentos fallidos sobre c¨®mo hacer m¨¢s probable que les contesten. En las ¨²ltimas semanas el consenso parece ser definitivo: hay que marcar desde una l¨ªnea Movistar que tenga contrato. Antes de esa versi¨®n, se dec¨ªa que hab¨ªa que llamar con el wifi apagado, sin ninguna otra conexi¨®n. Ronald, uno de los miembros del grupo, ironiza en el chat: ¡°La estad¨ªstica dice que de Digi, que de Movistar, que en la ma?ana, que en la tarde, que con los datos apagados, que si con una cinta roja amarrada en la mu?eca y as¨ª se le van sumando cosas al complejo proceso de llamar¡±.
De vez en cuando, alguien logra que al otro lado alguien atienda el tel¨¦fono. Ana P¨¦rez es una de las afortunadas. Lleg¨® en febrero de este a?o desde Per¨² y sostiene que le contestaron la llamada antes de cumplir su primera semana en Madrid. Durante los meses siguientes han seguido llegando miembros de su familia, su madre, sus t¨ªos, sus primos. Dice que en todos los casos han logrado que les contesten. ¡°Hay gente que intenta seis meses pero cada 15 o 20 minutos; hay que llamar todo el d¨ªa, sin descanso, dedicaci¨®n exclusiva, desde que uno se levanta hasta la noche¡±, enfatiza. Agrega que desde antes de llegar a Espa?a, empez¨® a escribirles uno a uno a todo el que publicaba en el grupo de Telegram que hab¨ªa logrado que le contestaran para preguntarles desde qu¨¦ l¨ªnea hab¨ªa llamado. Todos le aseguraban que hab¨ªa sido con una l¨ªnea Movistar con contrato y as¨ª lo ha hecho ella y toda su familia y por eso es una f¨¦rrea defensora de esa teor¨ªa, que no est¨¢ confirmada y que las autoridades descartan.
El problema es que es poco probable que un solicitante de asilo reci¨¦n llegado a Espa?a pueda dedicarse exclusivamente a llamar. Jeff, el joven venezolano, lo resume as¨ª: ¡°Durante esos meses, uno lo que hace es sobrevivir; y ponerte a trabajar reduce tus posibilidades de conseguir la cita: o trabajas o sacas la cita; o sea, o comes o sacas la cita¡±. Y agrega: ¡°Hay momentos en los que t¨² quieres que llegue s¨¢bado y domingo porque ah¨ª descansas, porque sabes que esos d¨ªas no abren las oficinas y t¨² est¨¢s tranquilo mentalmente de que puedes hacer cualquier cosa y no tienes que estar llamando¡±.
El ministerio del Interior le respondi¨® a este diario que ante la situaci¨®n actual, la Secretar¨ªa General de Administraci¨®n Digital (SGAD) cre¨® en 2023 ¡°un grupo de trabajo¡± para mejorar el servicio de Cita Previa en la Administraci¨®n. Detall¨® que de ¨¦l forman parte distintos centros gestores, incluyendo a los que tienen un sistema propio de cita previa. Seg¨²n esa cartera, el grupo pretende ¡°normalizar e implantar buenas pr¨¢cticas para resolver los problemas actuales de gesti¨®n y acceso al servicio por parte de los ciudadanos¡±. La SGAD explic¨® que para el tr¨¢mite del asilo se han puesto en marcha pilotos en comisar¨ªas de Castell¨®n y Alicante, sin detallar en qu¨¦ consisten.
Elena Mu?oz se?ala que el Estado ya ha demostrado saber c¨®mo resolver el atasco en otras ocasiones. Y el mejor ejemplo, dice, fue el procedimiento que se habilit¨® para las personas de Ucrania que hu¨ªan de la guerra desde marzo de 2022. ¡°El caudal de personas que llegaron entre marzo y abril de ese a?o y que ped¨ªan protecci¨®n temporal no colaps¨® el sistema¡±, sostiene. Se estableci¨® una centralita que fue capaz de gestionar todas las peticiones y se crearon cuatro Centros de Recepci¨®n, Atenci¨®n y Derivaci¨®n (Creade) para atender a esas personas. Lo que hace falta ahora, dice la abogada, es la voluntad pol¨ªtica ¡ª que s¨ª hubo para el caso de Ucrania ¡ª de disponer de m¨¢s medios tecnol¨®gicos y humanos para tramitar todas las peticiones. ¡°Cumplir el derecho internacional creo que justifica emplear estos medios¡±, enfatiza.
Yoseline manda un mensaje que devuelve la esperanza a los miembros del grupo: ¡°Chicos, me acaban de atender, nos dieron cita para m¨ª y mi esposo y mi hijo: gloria a Dios, juraba que era mentira todo lo que dec¨ªan. Mucha fe, chicos, nosotros cumpl¨ªamos cinco meses el 27 de este mes¡±.
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