Los castores vuelven a un r¨ªo Tajo menos contaminado: ¡°Quien los solt¨® sab¨ªa que era un sitio ideal para ellos¡±
La presencia de estos animales en el cauce desde 2022 es a priori una buena noticia, plantea dudas a expertos y agentes medioambientales por los riesgos que conllevan las sueltas descontroladas
![Castores Rio Tajo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OOHE57J6DBHSPEPVKMITBUTICY.jpg?auth=ace9dbb20442360fa155ae003352071d9dedd2469fb733ddfa05f7373066a98c&width=414)
La presencia del castor europeo (Castor fiber) en aguas del Tajo no fue una sorpresa cuando, hace unas semanas, dos investigadores del Centro de Estudios Animales ¨Duna agrupaci¨®n de profesionales de la zoolog¨ªa que realiza labores divulgativas y de consultor¨ªa en esta materia¨D documentaron su presencia en Galemys. Spanish Journal of Mammalogy, la revista oficial de la Sociedad Espa?ola para la Conservaci¨®n y Estudio de los Mam¨ªferos (Secem). El cuerpo de agentes medioambientales de Castilla-La Mancha encontr¨® dos ejemplares muertos en 2022 y 2023, aunque los vecinos de la zona de Almoguera (Guadalajara), en el tramo medio-alto del r¨ªo, ya les hab¨ªan mostrado v¨ªdeos y fotograf¨ªas en los que quedaba patente su presencia en estas aguas, menos alteradas por los usos humanos que otras latitudes del r¨ªo m¨¢s contaminadas. El agente que se hall¨® el cuerpo del castor flotando en aguas del Tajo fue Carlos Manuel Jim¨¦nez, con 17 a?os como miembro de este cuerpo en la provincia de Guadalajara. Esas primeras evidencias, eso s¨ª, no trascendieron p¨²blicamente hasta el pasado mes de diciembre, tras la publicaci¨®n del art¨ªculo cient¨ªfico.
Jim¨¦nez no oculta su sorpresa por el revuelo levantado por la noticia cuando este cuerpo, adscrito a la Consejer¨ªa de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, ten¨ªa constancia de la presencia del roedor desde al menos 2020, reintroducido ¨Dcomo ya ocurriera en el Ebro y m¨¢s tarde en el Duero y el Guadalquivir¨D de forma ilegal. ¡°Posiblemente, se soltaron tres parejas en tres zonas del r¨ªo diferentes¡±, explica. La hip¨®tesis sobre una recolonizaci¨®n natural queda as¨ª descartada. ¡°Los tuvieron que trasladar en furgoneta¡±, apunta Marco Ans¨®n, paleozo¨®logo y coautor, junto a su compa?era Celia Garc¨ªa, del art¨ªculo publicado en Galemys, que no encuentra otra explicaci¨®n posible al tratarse de cuencas muy distantes entre s¨ª y no interconectadas.
![Troncos ra¨ªdos por un castor en el Tajo, en una imagen cedida por Marco Ans¨®n.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RBUTJVBFCJBXBNAJX5GTEWNG6Q.jpg?auth=c068e50453ccc0f708200cb0411211d2d5ab8531d1faea8e076f7c5f05fce694&width=414)
Desde que ambos investigadores avistaran lo que, a todas luces, parec¨ªa un castor ¨Destaban haciendo un trabajo de campo sobre el mart¨ªn pescador cuando se percataron de su presencia¨D se ha constatado, con base en los rastros, la existencia de al menos tres grupos familiares, aunque tambi¨¦n podr¨ªa haber ejemplares dispersos. ¡°En un pa¨ªs lleno de gente, totalmente antropizado y con tantas infraestructuras y carreteras, es imposible que estos animales hayan podido llegar por sus propios medios hasta el Tajo¡±, afirma el paleozo¨®logo.
Quien los liberara escogi¨® bien el lugar. ¡°Sab¨ªa que era un sitio ideal para hacerlo porque se trata de una zona que conserva un ambiente de ribera m¨ªnimamente bien conservado, con porciones de bosque galer¨ªa con cinco o diez metros de profundidad y con aguas menos contaminadas que en otras partes de la cuenca. Quien los haya soltado ah¨ª lo ha hecho con una intencionalidad muy clara y con un conocimiento previo de la zona, buscando optimizar la reintroducci¨®n de estos ejemplares¡±, asegura Ans¨®n.
A d¨ªa de hoy, el h¨¢bitat del castor, seg¨²n el seguimiento realizado por los agentes medioambientales, ocupar¨ªa ya una extensi¨®n de 36 kil¨®metros aguas arriba y aguas abajo del Tajo, desde la presa de Bolarque hasta el embalse de Estremera, en los t¨¦rminos municipales de Driebes (Guadalajara) y Leganiel (Cuenca). Y no se descarta que siga expandi¨¦ndose hacia el sur. ¡°No se puede responder a lo que no se conoce, ahora mismo estamos ampliando nuestro conocimiento sobre el castor para ver c¨®mo habita en el contexto ambiental del Tajo¡±, sostiene este experto, que prefiere no aventurar ninguna hip¨®tesis. Todo depender¨¢, a?ade, ¡°de la plasticidad del castor para sobrevivir en otras zonas infinitamente m¨¢s degradadas¡±.
![Ejemplar de castor muerto en aguas del Tajo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/YZHTLISJSRHRHJN3IEUHSY6A6A.jpg?auth=5f23a662fd7876e1c383f53203ae4aa8f5aa0cf1f7b34ebfbc450cac94d257ea&width=414)
Si es o no es una especie invasora depende tambi¨¦n de a quien se le pregunte. El castor europeo estuvo presente hace siglos en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, por lo que no se ajustar¨ªa estrictamente a esta catalogaci¨®n, aunque se vigilan de cerca sus posibles impactos en el entorno. En ese limbo, similar, por ejemplo, al del bisonte europeo, el principal temor de los agentes medioambientales son los da?os que la especie pudiera causar en las pistacheras situadas a ambos lados del cauce, en la zona de Zorita de los Canes e Illana, si no encontraran el alimento suficiente ¨Dsu favorito es el ¨¢lamo blanco¨D en las riberas.
¡°Aunque las han tenido al lado, de momento no se han metido en ellas¡±, explica el agente medioambientales Jim¨¦nez. Ans¨®n apunta, mientras, los beneficios que su reintroducci¨®n, pese a ser ilegal, tendr¨ªa a priori en los ecosistemas fluviales: ¡°Los castores son ingenieros del paisaje, transportan ramas y dinamizan los ambientes en los que se encuentran creando oportunidades para otras especies, como los xil¨®fagos [que se alimentan de la madera] o los artr¨®podos que utilizan los ¨¢rboles procesados por estos roedores como alimento o como h¨¢bitat, o los anfibios que se ocultan bajo ellos¡±. ¡°Contribuyen positivamente a la ecolog¨ªa del ambiente¡±, agrega.
Un h¨¢bitat que ha cambiado
Cient¨ªficos y agentes medioambientales vigilan de cerca las poblaciones detectadas en el Tajo y alertan, eso s¨ª, de los riesgos de reinsertar especies sin un control veterinario previo por el peligro, por ejemplo, de que pudieran portar alg¨²n pat¨®geno que, a trav¨¦s de las captaciones de agua, acabara transmiti¨¦ndose al ser humano. ¡°Recuperar biodiversidad siempre es un beneficio y, si no hay voluntad pol¨ªtica, hay quien se toma la justicia por su mano¡±, recuerda Ans¨®n.
El problema, a?ade el paleozo¨®logo, es que al hacerse sin un control previo ¨Dy pese a que los potenciales efectos del castor en los h¨¢bitats de agua dulce son bastante nulos comparados con otras intervenciones¨D, existe la amenaza de que pudieran albergar alg¨²n par¨¢sito o alguna enfermedad que afectara al resto de la comunidad biol¨®gica. ¡°Ese ser¨ªa el problema m¨¢s grave¡±, advierte. Lo cierto es que, varios a?os despu¨¦s de ser liberados, no ha saltado ninguna alarma y los avistamientos y los indicios en la vegetaci¨®n de ribera, como las ramas y troncos ra¨ªdos o los refugios que construyen, indican que el castor se ha adaptado a la perfecci¨®n al que hace siglos fue tambi¨¦n su hogar.
El dilema ahora es qu¨¦ hacer con ellos. Una vez reintroducidos no tiene ning¨²n sentido retirarlos, pero es importante aclarar que estas sueltas ilegales no pueden producirse. Basta ver lo ocurrido con los siluros, el mejill¨®n cebra o el cangrejo americano, que han colonizado las aguas de muchos r¨ªos espa?oles, donde han ocasionado importantes problemas a la fauna aut¨®ctona. Jim¨¦nez recuerda que, pese a ser una especie protegida, el h¨¢bitat en el que el castor vivi¨® hace 400 a?os ha cambiado.
Los impactos, por el momento, son controlables: ¡°Los da?os que estos ejemplares est¨¢n causando sobre la vegetaci¨®n son, de momento, admisibles, pero no sabemos qu¨¦ ocurrir¨ªa si hubiera una superpoblaci¨®n de castores que acabara con parte de las riberas¡±. El otro escenario, el que todos desean, es que la poblaci¨®n se estabilice y pueda ser beneficiosa para el ecosistema. ¡°Es algo que est¨¢ por ver¡±, explica el agente. Ans¨®n va m¨¢s all¨¢ y plantea para el castor algo similar a lo que se ha hecho con los programas de recuperaci¨®n o cr¨ªa en cautivad del lince ib¨¦rico o el ibis eremita: ¡°Aunque desapareciera hace siglos, es una especie nativa que hay que estudiar y respetar, un vecino que se hab¨ªa ido hace mucho tiempo y que ha vuelto¡±.
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