?rboles para compensar la huella de carbono del turismo en la Costa del Sol

Una pareja de turistas procedentes de ?msterdam que pase una semana en la Costa del Sol y haga 400 kil¨®metros con un coche de alquiler deja una huella de 1.141 kilos de di¨®xido de carbono. En el mismo periodo, una familia de cuatro personas que llegue desde Marsella en su veh¨ªculo y haga mil kil¨®metros m¨¢s en el litoral malague?o, emite 1.557 kilos. El destino tur¨ªstico va a compensar ahora estas emisiones plantando ¨¢rboles. Lo har¨¢ primero a trav¨¦s de la empresa p¨²blica Turismo Costa del Sol, que ha reforestado ya un peque?o bosque de un millar de ejemplares para equilibrar su propia huella y dispone de suelo en la provincia de M¨¢laga para alcanzar los 400.000 ejemplares plantados. En una segunda etapa del proyecto, a partir del verano, dar¨¢ la opci¨®n a que sean los propios viajeros los que paguen por subsanar la contaminaci¨®n generada durante sus vacaciones.

La Diputaci¨®n de M¨¢laga, impulsora de una iniciativa que tiene como lema Disfrutar sin dejar huella, ha puesto a disposici¨®n de los turistas una calculadora que les permite conocer una estimaci¨®n de las emisiones realizadas durante su viaje. La operaci¨®n depende de cinco variables: n¨²mero de visitantes, pa¨ªs y ciudad de origen, medio de transporte utilizado en su desplazamiento y noches de pernoctaci¨®n, as¨ª como el veh¨ªculo que utilizar¨¢n en el destino y los kil¨®metros estimados que recorrer¨¢n. La herramienta est¨¢ ya disponible en cuatro idiomas ¡ªespa?ol, ingl¨¦s, alem¨¢n y franc¨¦s¡ª en la web www.costadelsolmalaga.org. Utilizando los ejemplos anteriores, la pareja de Pa¨ªses Bajos deber¨ªa plantar 4,62 ¨¢rboles para compensar su huella de carbono. La familia francesa, 6,31. Cada ¨¢rbol tiene un coste aproximado de 4,9 euros ya plantado y se estima que su vida media ser¨¢ de 50 a?os.

Los primeros mil ¨¢rboles han sido sembrados en una finca de Arenas, municipio al este de la provincia de M¨¢laga. Los siguientes ser¨¢n en C¨®mpeta, localidad ubicada en la misma zona, en un suelo incluido en el parque natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, donde ardieron m¨¢s de 200 hect¨¢reas en el verano de 2014. Ah¨ª existe una gran bolsa de suelo donde se plantar¨¢ el grueso de los 400.000 ¨¢rboles con los que se quiere reforestar la zona. Los primeros llegar¨¢n a partir del 8 de enero, aunque la Diputaci¨®n no descarta trabajar con otros municipios cuyos proyectos est¨¦n inscritos en el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica.

La Diputaci¨®n ser¨¢, de momento, la que haga frente al gasto de compensar la huella de sus visitantes. Pretende as¨ª ¡°regalar la plantaci¨®n a los turistas que han tomado la iniciativa de compensar su impacto ambiental¡±, seg¨²n explic¨® esta semana el presidente de la instituci¨®n, Francisco Salado, que asegur¨® que inicialmente se invertir¨¢n unos 20.000 euros. La idea, sin embargo, es que dentro de seis meses se incorpore una pasarela de pago para que sean los propios viajeros quienes, de manera voluntaria, puedan hacer frente al coste de la reforestaci¨®n que se les asigna seg¨²n su huella de carbono. Podr¨¢n hacerlo tanto en esos terrenos como en cualquier otro proyecto homologado en Espa?a u otro pa¨ªs.

Salado asegura que la Costa del Sol se ha convertido ¡°en el primer destino tur¨ªstico nacional¡± y entre los pioneros en Europa ¡°en ofrecer una herramienta a los turistas con la que puedan medir y compensar su huella de carbono¡±. Para dar visibilidad al proyecto, la Diputaci¨®n va a promover su difusi¨®n tanto en el aeropuerto de la Costa del Sol como en las estaciones de tren, las oficinas de turismo o las redes sociales. El responsable de la instituci¨®n insisti¨® en que los turistas que viajan a la provincia de M¨¢laga ¡°muestran cada vez m¨¢s su voluntad y deseo de reducir el impacto medioambiental durante su estancia, sin que ello suponga perder comodidades en sus vacaciones¡±. Seg¨²n los datos de esta administraci¨®n, el 9,1% de los turistas internacionales ¡°muestran inter¨¦s¡± por las emisiones de di¨®xido de carbono, ¡°cuando hace unos a?os ese porcentaje era insignificante¡±.

¡°Es una medida de conciencia, pedag¨®gica y que va en buena l¨ªnea como estrategia de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico¡±, asegura el catedr¨¢tico de Geograf¨ªa de la Universidad de M¨¢laga, Jos¨¦ Dami¨¢n Ruiz Sinoga, que ve positivo que en el futuro sean los propios turistas los que puedan pagar por subsanar su huella de carbono a modo de impuesto tur¨ªstico. El docente se?ala adem¨¢s la importancia de que las administraciones impulsen estas iniciativas. M¨¢s aun en M¨¢laga, donde seg¨²n los datos que maneja este especialista el 50% del territorio est¨¢ en riesgo alto de desertificaci¨®n. ¡°El problema es que mucho de ese territorio es privado, as¨ª que habr¨¢ que desarrollar acuerdos para poder aumentar la biomasa forestal en esas zonas y, as¨ª, equilibrar las emisiones de carbono¡±, indica Ruiz Sinoga. Para la portavoz de la federaci¨®n malague?a de Ecologistas en Acci¨®n, Librada Moreno, la propuesta no es m¨¢s que ¡°un lavado de cara¡±. ¡°Por un lado seguimos y permitimos un crecimiento devastador y ahora plantamos ¨¢rboles, es todo una puesta escena. Debemos plantar ¨¢rboles, pero tambi¨¦n frenar el turismo de masas o de cruceros¡±, asegura.

La Costa del Sol ha recuperado este verano su br¨ªo con la llegada de m¨¢s de 5,7 millones de viajeros solo entre junio y septiembre, seg¨²n los datos aportados por Turismo Costa del Sol, que detallan que los ingresos en ese periodo ascendieron a 7.400 millones de euros. Suponen unas cifras similares a las de 2019, cuando el litoral malague?o vivi¨® el mejor a?o de su historia con un total de 13 millones de turistas y un impacto econ¨®mico de 14.000 millones de euros, datos que aspiran a mejorar en 2022.