La escuela concertada reduce las cuotas para evitar una oleada de impagos

El cierre de las escuelas ha llevado a muchas familias de centros concertados a preguntarse si deben continuar pagando las cuotas mensuales, e incluso a plantearse no hacerlo. Las patronales del sector defienden que las mensualidades son necesarias para asegurar la continuidad de sus centros, pero han dado directrices para ser flexibles por la delicada situaci¨®n econ¨®mica. Y admiten que ofrecer descuentos en las cuotas ha aplacado las quejas de los padres. ¡°Indiscutiblemente las bonificaciones han ayudado a calmar los ¨¢nimos. Si no lo hubi¨¦ramos hecho, podr¨ªamos haber tenido una oleada de devoluciones¡±, admite Carles Cam¨ª, presidente de la Asociaci¨®n de Centros Aut¨®nomos de Ense?anza.

Antes del estallido de la pandemia, Judit pagaba 650 euros mensuales en una escuela concertada de Berga, donde estudian sus tres hijas de 7, 12 y 14 a?os. Con el cierre de los colegios, la direcci¨®n inform¨® a los padres, explica Judit, que las cuotas se mantendr¨ªan en secundaria y que en primaria se pagar¨ªa el 75%. ¡°Al principio del confinamiento no estaban haciendo clases, solo colgaban documentos en la web, pero yo era quien ayudaba a mis hijas y les correg¨ªa lo que hac¨ªan. No me pod¨ªan cobrar una cuota si no est¨¢n yendo a escuela ni usando las instalaciones. Les dije, ?es una broma?¡±. Un grupo de padres se empez¨® a organizar y acord¨® devolver los recibos de abril masivamente. Entonces, prosigue la madre, la escuela anunci¨® fuertes bonificaciones ¡ªde m¨¢s del 60%¡ª y las aguas volvieron a su cauce, tambi¨¦n con el inicio del nuevo trimestre. ¡°Ahora es diferente, porque tienen un horario, hacen clases en l¨ªnea y los profes eval¨²an. Hay que pagar lo adecuado a lo que te ofrecen¡±.

En la escuela de Bel¨¦n, en el barrio de Gr¨¤cia de Barcelona, tambi¨¦n hubo mucho revuelo entre los padres por la misma raz¨®n: cuestionaban el tener que cumplir con los pagos si no se impart¨ªan las clases. ¡°Entonces la escuela explic¨® en qu¨¦ se invert¨ªa el dinero de las cuotas y ofreci¨® descuentos de entre el 20 y el 40%¡±, comenta. Ella defiende continuar pagando, si se puede. ¡°Las reglas de juego de la concertada son estas. Tienes que hacerte cargo de parte de los gastos y asumir la corresponsabilidad para que el sistema contin¨²e funcionando¡±.

Las escuelas concertadas (704 centros con 365.000 alumnos, un 27% del total) son de titularidad privada (detr¨¢s hay una orden religiosa, una fundaci¨®n o una cooperativa, entre otros), pero que reciben financiaci¨®n de la Generalitat: la Administraci¨®n paga los sueldos del profesorado y otorga una subvenci¨®n ¡ªel conocido como concierto¡ª para gastos de mantenimiento. Pero el sector denuncia una infrafinanciaci¨®n ¡ªperciben unos 2.000 euros anuales por alumno, mientras la p¨²blica cuenta con 6.000, seg¨²n sus cifras¡ª y por eso defienden que las cuotas de las familias son ¡°imprescindibles¡±. Asimismo, admiten que una parte ¡ªlas aportaciones a fundaciones¡ª son voluntarias (solo son obligatorias las relacionadas con la prestaci¨®n de un servicio, como la sexta hora, el comedor, las excursiones...).

De hecho, las patronales confiesan que hubieran preferido no tocar los recibos. Miquel Mateo, secretario general adjunto de la Fundaci¨®n Escuela Cristiana (la mayoritaria, que agrupa 400 centros), considera que las aportaciones a fundaciones o congregaciones, a pesar de ser voluntarias, ¡°no deben tocarse mucho¡±. Tampoco la de la sexta hora, ¡°porque se est¨¢ haciendo la docencia¡±. No obstante, la crisis generada por la pandemia y las quejas de muchos padres han obligado al sector a mover ficha y han acabado enviando directrices a sus centros para que sean flexibles con las cuotas. ¡°Pedimos que las aportaciones se mantengan, pero tambi¨¦n que las escuelas sean receptivas ante los problemas econ¨®micos que puedan estar atravesando las familias¡±, tercia Mateo.

La Asociaci¨®n de Centros Aut¨®nomos de Ense?anza asegura que pr¨¢cticamente todas las escuelas han acabado aplicando bonificaciones, que en el caso de sus asociados oscila entre el 15 y el 30%, y que a las familias afectadas por un ERTE no se les cobra la aportaci¨®n voluntaria, aunque s¨ª la sexta hora. Esta flexibilidad, admite su presidente, ha ayudado a aplacar los ¨¢nimos. ¡°No es tanto por la cantidad, porque son cifras peque?as, sino por el gesto de solidaridad de las escuelas hacia la situaci¨®n de los padres¡±, admite Cam¨ª. Y parece que ha surtido efecto. Asegura que las devoluciones de recibos de abril se han mantenido pr¨¢cticamente igual respecto a meses anteriores, aunque matiza: ¡°Puede que unos pocos m¨¢s s¨ª, de padres rebotados¡±

El ERTE tambi¨¦n llega

Las patronales temen que el par¨®n educativo pueda afectar a la salud econ¨®mica de sus centros, especialmente a los peque?os y vinculados a una entidad sin ¨¢nimo de lucro. Con todo, la concertada no se ha salvado de los expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE), que se han focalizado en el personal de los comedores y las actividades extraescolares. Aunque tambi¨¦n, en alg¨²n caso, en trabajadores de administraci¨®n y servicios, seg¨²n la Fapel, una de las asociaciones de familias de la concertada. Su presidente, Josep Manuel Prats, defiende seguir pagando las cuotas si la econom¨ªa familiar lo permite y asegura que muchos padres as¨ª lo han hecho porque han entendido su utilidad. ¡°Toda esta situaci¨®n ha servido para explicar, y que las familias conozcan, qu¨¦ es el concierto y para qu¨¦ sirven las cuotas¡±.