Extranjero en la tierra de sus hijos
El escritor Santiago Roncagliolo se siente extra?o ante el ensimismamiento nacional de las sociedades europeas
¡±La tierra de tus padres tiene un nombre, patria, pero la de tus hijos, no tiene nombre¡±. Santiago Roncagliolo vive en la tierra donde nacieron sus hijos pero, como le dijo una vez su amigo Fernando Iwasaki, no existe una palabra para calificar a este lugar. Roncagliolo, escritor de origen peruano como Iwasaki, reside en Barcelona desde 2006, ciudad que considera bella como pocas, ciudad de la que subraya la calidad de vida. Pero en ella, asegura, cada vez se siente m¨¢s apartado, m¨¢s excluido.
Dice Roncagliolo (Lima, Per¨², 1975) que Europa ha pasado de ser ¡°rica y progre¡± a un continente cada vez m¨¢s encerrado en si mismo. ¡°Espa?a, Catalu?a, Europa son lugares cada vez m¨¢s nacionales, me siento m¨¢s extranjero. Ahora, si escribo algo que no gusta, salta alguien que dice que me vaya a mi pa¨ªs. Hace quince a?os, esto no era as¨ª. Las comunidades europeas pasan todo el tiempo hablando de s¨ª mismas, como si entraras en un bar y todo el mundo fuera igual excepto t¨². En Catalu?a, esto es muy evidente¡±.
Roncagliolo lleg¨® a Espa?a en 2000, para labrarse una carrera como escritor. ¡°En aquel momento, Espa?a era el Hollywood de la literatura hispanoamericana. Ahora ya no es as¨ª. Antes no hab¨ªa editoriales en Per¨², ahora s¨ª, y un mayor n¨²mero de lectores. Ahora ya no hay tanta necesidad de irse para ganarse la vida escribiendo¡±. Dej¨® Madrid en 2006 por amor: conoci¨® a su esposa, valenciana, en un autob¨²s que iba de la Sagrada Familia al Marem¨¢gnum. Roncagliolo no ten¨ªa claro si aquella l¨ªnea le llevaba a la Barceloneta, donde hab¨ªa quedado con unos amigos. Una pasajera se lo aclar¨®, hicieron migas y aquella noche acabaron disfrutando juntos del piromusical de la Merc¨¨. Era septiembre de 2004 y los fuegos artificiales tambi¨¦n pon¨ªan punto y final al F¨®rum Universal de las Culturas: ¡°El primer beso nos lo dimos bajo los fuegos artificiales¡±.
El mar tambi¨¦n influy¨® en la decisi¨®n de salir de Madrid. Para Roncagliolo, nadar es un reconstituyente, combustible tambi¨¦n de libertad. Pasatiempos como nadar con sus dos hijos en las calas de S¡¯Agar¨®, su municipio de la Costa Brava favorito, son determinantes para valorar su vida en Catalu?a. Admite que se ha planteado mudarse por motivos profesionales en varias ocasiones, a Madrid o Ciudad de M¨¦xico. ¡°Barcelona lleva tiempo desvincul¨¢ndose del mundo hispanohablante, y por decisi¨®n propia. Tienes M¨¦xico, Madrid, Bogot¨¢, Miami, incluso Los ?ngeles, pero en Barcelona se discute si en una serie de televisi¨®n de TV3 se tiene que hablar en espa?ol. El espa?ol no es solo Espa?a, es Am¨¦rica Latina¡±.
La entrevista con Roncagliolo se da en un acantilado con vistas a la playa de Sant Pol, en un recodo del cam¨ª de Ronda que recorre la costa. Entre pinos mediterr¨¢neos, el escritor y guionista, autor de la laureada novela Abril rojo (Alfaguara), reflexiona sobre la condici¨®n de ser latinoamericano. Para Roncagliolo, la conciencia de formar parte de una comunidad que traspasa barreras nacionales naci¨® en su infancia en el exilio mexicano. Sus padres, Rafael Roncagliolo y Catalina Lohman, intelectuales comprometidos democr¨¢ticamente, tuvieron que exiliarse en la d¨¦cada de los setenta a M¨¦xico tras la toma del poder militar en Per¨² por parte de Francisco Morales Berm¨²dez. Roncagliolo recuerda las reuniones y las amistades de sus padres, refugiados de otras dictaduras del continente, confraternizando m¨¢s all¨¢ de fronteras. ¡°La comunidad latinoamericana la materializaron los intelectuales de izquierdas, pero tambi¨¦n la televisi¨®n. En todos sus pa¨ªses, los ni?os crecimos con la serie El chavo del ocho. Sobre todo est¨¢n las telenovelas colombianas, venezolanas, cubanas, las producidas en Miami. Da igual el acento, todas son nuestras¡±.
La identidad latinoamericana se refuerza en Europa, opina Roncagliolo: ¡°Cuando est¨¢s en Per¨², eres peruano, pero cuando est¨¢s aqu¨ª, formas parte de un grupo mayor en el que las fronteras se difuminan¡±. Pone como ejemplo un reportaje que public¨® en 2007 en Latino, un peri¨®dico para la poblaci¨®n latinoamericana en Espa?a, ¡°uno de esos que se distribuyen en locutorios, bares o supermercados¡±. Roncagliolo ten¨ªa que escribir sobre un encuentro de f¨²tbol entre las selecciones del Per¨² y Ecuador que se disput¨® en el Miniestadi. ¡°Las dos aficiones llegaron juntas al estadio, procedentes de los mismos barrios, de los mismos lugares de trabajo, confraternizando como vecinos¡±. Una vez entraron en la cancha, se separaron en dos bandos para gritar e insultar al rival. Luego, cuando termin¨® el partido, volvieron a casa juntas como si nada, de nuevo formando parte de un mismo colectivo en la tierra de sus hijos.
Flechazo en el autob¨²s
Nacimiento: 1975, Lima, Per¨².
Cu¨¢ndo lleg¨® a Catalu?a: En 2006. Se mud¨® a Barcelona para vivir con su mujer, a quien conoci¨® en un autob¨²s despu¨¦s de visitar la Sagrada Familia.
Qu¨¦ determina que viva lejos de su pa¨ªs: Barcelona es donde nacieron sus dos hijos y donde se ha asentado su familia.
Ocupaci¨®n: Escritor y guionista, tambi¨¦n colaborador en 'El Pa¨ªs Semanal'. Su ¨²ltimo libro es 'El material de los sue?os'.
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