18 a?os, aviador republicano, derribado y muerto en la Batalla del Ebro
Tivissa rehabilita el monumento en memoria del joven piloto de caza Llu¨ªs Margalef, abatido por el as alem¨¢n Werner M?lders en 1938
Ten¨ªa 18 a?os, era a¨²n imberbe pero pilotaba un caza de La Gloriosa, la aviaci¨®n republicana. El 23 de septiembre de 1938, al regreso de una misi¨®n de apoyo a bombarderos Katiuska durante la batalla del Ebro fue derribado a los mandos de su monoplaza Mosca por aviones alemanes y cay¨® en Tivissa (Tarragona). Varios vecinos lo vieron precipitarse en tierra y algunos acudieron al lugar de la ca¨ªda. El espect¨¢culo no era agradable.
Enterraron al piloto, hecho trizas, en el cementerio municipal, sin entonces poderlo identificar. En 2002, la investigaci¨®n de Isaac Montoya, miembro de la Asociaci¨®n de Aviadores de la Rep¨²blica (ADAR), llev¨® a descubrir, gracias entre otras cosas al hallazgo de restos del caza y a testimonios de los vecinos, qui¨¦n era el desgraciado aviador abatido: el sargento Llu¨ªs Margalef Vernet, de Vandell¨°s, conocido por sus camaradas de escuadrilla como lo Xiquet.
En 2010 se le dedic¨® un monolito y un homenaje. Pero en estos a?os el monumento se hab¨ªa envejecido y degradado (a duras penas se entend¨ªa qu¨¦ era) y ahora se lo ha rehabilitado. Se vuelve a reivindicar as¨ª la memoria del joven ?caro republicano. Hay el compromiso de homenajearlo cada a?o por la fecha de su derribo.
En el monolito, una estructura en forma de atril de piedra, se ha pintado fielmente su caza Mosca, matr¨ªcula CM 190, y el mismo autor de la pintura, Ramon Aragon¨¦s, protagoniz¨® el pasado 23 de septiembre, aniversario del derribo, un peque?o y sentido acto de recuerdo en el que ley¨®, caracterizado de oficial republicano y junto a otro miembro del activo grupo de reconstrucci¨®n hist¨®rica Ej¨¦rcito del Ebro vestido de piloto, una descripci¨®n del combate en el que cay¨® Margalef.
¡°Era un biber¨® con alas¡±, describe muy gr¨¢ficamente al muchacho abatido, compar¨¢ndolo con la famosa Quinta del biber¨®n, el experto en aviaci¨®n David I?¨ªguez. El historiador recuerda que Margalef fue a la escuela de vuelo en la URSS, un curso acelerado, pero regres¨® con tan pocas horas de vuelo que meterse en el berenjenal de los dur¨ªsimos combates a¨¦reos de la Batalla del Ebro era casi un suicidio. ¡°Iba al matadero¡±, se?ala. El biso?o piloto republicano se fue a topar adem¨¢s con un enemigo h¨¢bil e implacable, el aviador de la Legi¨®n C¨®ndor Werner M?lders que lograr¨ªa 15 victorias en la Guerra Civil y luego se convertir¨ªa en uno de los ases legendarios de la II Guerra Mundial con 101 derribos oficiales -fue c¨¦lebre su pugna por qui¨¦n consegu¨ªa m¨¢s con otro as m¨ªtico, Adolf Galland-.
Margalef volaba con el grupo 21 de la 3 ? escuadrilla de Moscas, siete aparatos, en misi¨®n de escolta de un grupo de bombarderos. Tras descargar estos sus bombas en el frente del Ebro, al regreso les salieron al encuentro varias escuadrillas enemigas de Fiats y Meserschmitts. Los Moscas ascendieron a 5.000 metros, pero el joven piloto se qued¨® abajo. M?lders fue a por ¨¦l. ¡°Lo explica el propio alem¨¢n en su diario¡±, apunta I?¨ªguez. ¡°Despego con la 2? escuadrilla para efectuar caza libre. Ser¨ªan las 12 h cuando encontramos una escuadrilla de Ratas [as¨ª llamaban en el bando sublevado a los Moscas]. Logro colocarme detr¨¢s de uno y disparo cuando puedo disminuir un poco la distancia entre nosotros. Da una voltereta y cae de espaldas al suelo. Lo puedo seguir muy bien y veo que se estrella. Es mi s¨¦ptima victoria comprobada¡±.
El tortazo del Mosca fue brutal. ¡°Margalef qued¨® hecho un gui?apo¡±, explica ??iguez. Una vecina de Tivissa que lleg¨® hasta los restos del avi¨®n describi¨® que los intestinos del joven piloto estaban desparramados y solo conservaba un brazo y una pierna intactos. Lo enterraron en el cementerio local sin saber qui¨¦n era. La familia fue informada de la muerte en combate del aviador pero no del paradero de su cuerpo.
Se conservan fotos de Margalef: con sus compa?eros de escuadrilla (es el m¨¢s jovencito), un retrato sonriente con un vendaje en la nariz, de un accidente en un aterrizaje; y vestido de paisano, con sombrero, corbata y un abrigo que le est¨¢ grande. Esa ¨²ltima foto, fechada en Leningrado el 1 de enero de 1938, est¨¢ dedicada en el reverso, con letra casi infantil, ¡°a mi querido amigo Pastor, como recuerdo de nuestros estudios y nuestra entrada en La Gloriosa¡±. Menos de nueve meses despu¨¦s estaba muerto.
¡°?Esto es una escuadrilla o un parvulario?¡±
?Era normal que hubiera pilotos tan j¨®venes en la aviaci¨®n republicana como Margalef? ¡°Hay varios casos de chicos que falsifican su carnet con 17 a?os para ingresar en la aviaci¨®n, como Margalef¡±, responde I?¨ªguez. ¡°Ah¨ª est¨¢ Francisco Alf¨¦rez , el aviador que el 21 de enero de 1939 derriba un Stuka despu¨¦s de perseguirlo desde el puerto de Barcelona hasta Coma-ruga, o el piloto de bombarderos Katiuskas Jaume Mata, que despu¨¦s ser¨¢ presidente de ADAR. Mata con 18 a?os ya era jefe de patrulla. Seguro que hubo m¨¢s¡±. Al respecto, a?ade el historiador: ¡°Hay una an¨¦cdota poco conocida de Negr¨ªn pasando revista en Guissona a dos escuadrillas de Chatos; en una de ellas, estaba su hijo, R¨®mulo, de 19 a?os, y el presidente dijo: ¡®?Esto es una escuadrilla o un parvulario?¡±.
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