Las joyas de Picasso y su primera musa, bazas del museo barcelon¨¦s del artista para este a?o
Una ¡®radiograf¨ªa¡¯ de la ¨¦poca azul y los paisajes catalanes en la obra del pintor tambi¨¦n tendr¨¢n exposici¨®n esta temporada
Pablo Picasso tuvo una relaci¨®n muy intensa con las mujeres, en lo personal y en lo art¨ªstico. Sus dos esposas y sus varias amantes aparecen en muchas de sus pinturas, ya que fueron sus musas en los a?os en los que compartieron su vida. Pero hay una primera musa que ha pasado desapercibida. Su hermana Lola, que fue su inspiraci¨®n y modelos durante seis a?os y la lleg¨® a pintar m¨¢s de medio centenar de veces, en dibujos y ¨®leos desde 1894, durante la estancia de la familia Ruiz Picasso en La Coru?a, hasta 1900, cuando el pintor comenz¨® su ¨¦poca azul y Lola dej¨® de tener cabida en la iconograf¨ªa simbolista del artista. A esta primera musa del genial pintor est¨¢ dedicada una de las exposiciones de esta temporada en el Museo Picasso de Barcelona, un a?o, lleno de incertidumbres, por la pandemia, que viene marcado por un 2020 funesto en el que se ha vivido el cierre del centro varios meses y un descenso brusco de los visitantes en un 89% y, por lo tanto, de los ingresos.
Pero el centro que dirige Emmanuel Guigon quiero apostar por la presencialidad y reivindicar sus or¨ªgenes. ¡°Ser¨¢ un a?o que se regir¨¢ por el signo de la generosidad, como la que tuvo Picasso en 1970 al donar todas las obras que estaban en Barcelona a la ciudad. Nos volcaremos en seguir dando a conocer este acto generoso¡±, dijo ayer, en la presentaci¨®n, Guigon.
La exposici¨®n, Dolores (Lola) Ruiz Picasso, comisariada por la conservadora Malen Gual, no solo mostrar¨¢ estas obras ¡ªlas que forman parte del museo, las que conserva la familia de Picasso y la que est¨¢n en colecciones privadas¡ª. Tambi¨¦n pondr¨¢ en valor el papel que realiz¨® para conservar las obras de su hermano hasta que ella falleci¨® en 1958. ¡°Fue la guardiana de las obras de juventud que fueron el germen de este museo¡±, dijo, efusivo, Guigon. Adem¨¢s, mostrar¨¢ la correspondencia entre los hermanos y, por primera vez, a una Lola Ruiz Picasso artista. ¡°Ella que era hija, hermana y madre de artistas¡±, subray¨® el director.
La exposici¨®n se podr¨¢ ver a partir del mes del 12 noviembre, pero antes el museo se convertir¨¢ en una aut¨¦ntica joyer¨ªa de lujo. Ser¨¢ cuando acoja (a partir del 21 de mayo) la esperada exposici¨®n Picasso y las joyas de artista. Esperada, porque estaba programada para la temporada pasada y la pandemia oblig¨® a posponerla en espera de momentos mejores.
Picasso fue un gran pintor, pero tambi¨¦n un escultor, grabador, ceramista, escen¨®grafo, poeta, pero tambi¨¦n un joyero que creo unas piezas tan excepcionales como las que hizo en las otras artes. Es lo que reivindicar¨¢ esta exposici¨®n que reunir¨¢, por primera vez, los collares de conchas que hizo para Dora Maar recogidas de las playas de Juan-les-Pins en 1937, hasta las obras de orfebrer¨ªa de los a?os sesenta, y las piezas de cer¨¢mica que model¨® en el taller de Madoura para Fran?oise Gilot, otra de sus musas, amantes y madre de dos de sus hijos, Claude y Paloma. Muchas de estas piezas ¡°que realiz¨® siempre para las personas de su entorno m¨¢s pr¨®ximo¡±, resalt¨® Guigon, se podr¨¢n ver algunas de las muchas veces que Picasso las represent¨® en sus obras o aparecen en fotograf¨ªas.
Adem¨¢s de las obras de Picasso en la exposici¨®n podr¨¢n verse piezas de joyer¨ªa creadas por artistas como Juli Gonz¨¢lez, Lucio Fontana, Louise Bourgeois, Man Ray, Salvador Dal¨ª, Magritte, Calder y Giacometti, entre otros. Todas pertenecientes a la colecci¨®n Clo Fleiss. ¡°Ser¨¢ un museo en miniatura, pese a que las restricciones de movilidad de la covid han hecho que se vea reducida, ser¨¢ una muestra muy importante porque nunca se ha tratado este tema¡±, puntualiz¨® Guigon.
La exposici¨®n se extender¨¢ al Museo Etnol¨®gico y de las Culturas del Mundo, vecino en la calle Montcada, que exhibir¨¢, a la vez, joyas etnogr¨¢ficas de su colecci¨®n de ?frica Occidental y de la cultura afgana Kafir.
Conocer las entra?as de una obra genera inter¨¦s. La exposici¨®n La ¨¦poca azul en la colecci¨®n. Estudio cient¨ªfico (a comienzos de 2022) comisariada por la responsable la conservaci¨®n preventiva del museo, Reyes Jim¨¦nez, permitir¨¢ saber el proceso creativo, los materiales, las capas de color de esta primera gran etapa de Picasso, as¨ª como conocer la relaci¨®n en obras conservadas en diferentes instituciones de todo el mundo. Despu¨¦s de dos d¨¦cadas de uso de la ¨²ltima tecnolog¨ªa se podr¨¢ conocer un Picasso diferente, m¨¢s all¨¢ del que estamos acostumbrados a ver a simple vista.
La temporada se completar¨¢ con otras muestras, como la dedicada a la cartograf¨ªa barcelonesa del pintor; sus casas, talleres, locales y espacios que frecuentaba. Comisariada por Claustre Rafart, permitir¨¢ conocer mejor la relaci¨®n tan estrecha que tuvo el malague?o durante toda su ciudad de adopci¨®n, Barcelona.
Una inyecci¨®n municipal de nueve millones
Pero la pandemia lo ha cambiado todo. De los 4.000 o 4.500 personas que lo visitaban a diario, ahora, son una media de entre 350 y 400 visitantes; 900 los d¨ªas de acceso gratuito. Si desde 2014, a?o en que se constituy¨® la Fundaci¨®n Museo Picasso, el Ayuntamiento redujo su aportaci¨®n hasta el 0% en 2019. En 2020, el descenso del 89% de los visitantes (hasta solo 194.900) y del 85% de los ingresos (7,8 millones menos) hicieron que se volviera a mirar al Ayuntamiento para poder sobrevivir. Y se ha estado a la altura, ya que el Icub inyect¨®, de forma extraordinaria, seis millones de euros.
Para este 2021 est¨¢ previsto que aporte tres millones m¨¢s, que junto con los ingresos propios que se esperan generar cuando la actividad y los visitantes vuelvan, permite cerrar un presupuesto para este 2021 de casi siete millones, un 30% menos que en 2019.
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