Catalu?a apremia ahora la puesta en marcha de 500 molinos de viento antes de 2030

La Generalitat dar¨¢ a conocer este viernes una hoja de ruta en materia de energ¨ªa que ha bautizado como Prospectiva Energ¨¦tica de Catalu?a 2050 (Proencat). El informe desglosa las necesidades que acucian a corto y medio plazo, m¨¢s a¨²n cuando las tres centrales nucleares de Asc¨® y Vandell¨°s, que aportan m¨¢s de la mitad de la electricidad que demanda Catalu?a, tienen la fecha de clausura fijada para 2030 y 2031. El Ejecutivo catal¨¢n quiere tratar de recuperar el tiempo perdido echando mano de todo el arsenal de renovables. Por lo pronto, se proyecta plantar m¨¢s de 500 molinos de viento terrestres para ganar 3.200 megavatios (MW) en ocho a?os. A eso se le sumar¨¢ la infraestructura necesaria para alcanzar los 1.000 MW de e¨®lica marina prometidos por la consejera de Acci¨®n Clim¨¢tica, Teresa Jord¨¤, en torno a 60 turbinas m¨¢s frente al litoral.

Jord¨¤ afirm¨® esta semana en Dinamarca que Catalu?a ¡°necesita¡± tener e¨®lica marina instalada el a?o 2030. Las manifestaciones revelan una s¨²bita apuesta del Govern por una fuente energ¨¦tica, los molinos marinos, que hasta el momento ha contado con un exiguo apoyo institucional. Pero, el calendario apura y el boceto energ¨¦tico fija un despliegue acelerado de e¨®lica y fotovoltaica.

Las cifras revelan que la desatenci¨®n de la Generalitat hacia las distintas formas de renovables ha sido transversal. El despliegue de parques e¨®licos permanece encallado y los huertos solares representan un aporte anecd¨®tico. Catalu?a viaja en el vag¨®n de cola de la transici¨®n energ¨¦tica, lejos de las comunidades que han hecho una apuesta manifiesta por la energ¨ªa verde. Castilla y Le¨®n tiene m¨¢s de 6.000 megavatios e¨®licos instalados, Arag¨®n supera los 4.200 MW, y Castilla-La Mancha y Galicia rozan los 4.000. Catalu?a, con 1271 MW de e¨®lica, queda rezagada, incluso por detr¨¢s de Andaluc¨ªa y Navarra. ¡°Vamos muy tarde¡±, lamenta Jaume Morron, gerente de la patronal EolicCat.

El Parlament y la Generalitat est¨¢n sujetos a los objetivos que fija la ley catalana de transici¨®n energ¨¦tica, seg¨²n la cual, a finales de 2030 Catalu?a tiene que tener en marcha 6.000 megavatios fotovoltaicos y 4000 MW e¨®licos. En el caso de la fotovoltaica, para cumplir con las exigencias ser¨ªa menester multiplicar por veinte la capacidad instalada actualmente. En lo que refiere a la e¨®lica terrestre hay un descuadre que supera los 3000 MW. Los aerogeneradores est¨¢ndar generan una fuerza de 6 MW, por lo que se hace necesario instalar m¨¢s de 500 molinos en ocho a?os para poder disponer de la potencia demandada.

Fuentes del sector e¨®lico indican que ¡°posiblemente tendr¨¢n que ser m¨¢s molinos, porque hay proyectos de parques donde se quieren instalar m¨¢quinas m¨¢s peque?as¡±. Catalu?a tiene actualmente instalados 811 molinos. Est¨¢n adelantados los tr¨¢mites para dos nuevos parques que promueve Naturgy en la Terra Alta, 15 aerogeneradores en total, y otra instalaci¨®n de 20 turbinas en Llardecans (Garrigues). Su conexi¨®n a la red est¨¢ prevista para este a?o y aportar¨¢n 100 MW. Pendiente de arrancar las obras est¨¢ un parque de 26 MW ubicado en Duesaig¨¹es, Baix Camp, y mucho m¨¢s verdes siguen un par de proyectos, en el Baix Ebre y en el Empord¨¤, que a¨²n no han superado la fase de exposici¨®n p¨²blica.

Oposici¨®n a los proyectos

El impacto visual y la ocupaci¨®n de suelo que se precisa para tender infraestructura e¨®lica es uno de los puntos que m¨¢s fricciones generan, y el argumento que exponen los ayuntamientos y colectivos que se oponen a vivir con vistas a los aerogeneradores. Durante su reciente viaje a Dinamarca, Teresa Jord¨¤ apunt¨® que ¡°un parque e¨®lico marino tiene una producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica anual por megavatios y por metro cuadrado muy superior a la de una instalaci¨®n solar fotovoltaica o un parque e¨®lico terrestre¡±, y destac¨® que la energ¨ªa e¨®lica marina ¡°puede reducir la ocupaci¨®n de territorio¡±. Un aspecto, el de la demanda de metros cuadrados, que aflora especialmente en las extensiones de huertos solares. La aportaci¨®n de la fotovoltaica es ahora muy inferior en Catalu?a, 344 MW, y hallar la manera de crecer hasta los m¨¢s de 6.000 MW que se persiguen para 2030 supone un desaf¨ªo may¨²sculo.

La repentina defensa de los parques marinos efectuada por la consejera de Acci¨®n Clim¨¢tica invita a pensar que el Govern va a mover ficha en este terreno. Siempre, pero, a rebufo de las directrices que fije el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, que es quien tiene las competencias en aquello que afecta a la l¨ªnea de la costa.