Catalu?a necesita invertir 10.000 millones en energ¨ªas renovables antes de cerrar las nucleares

La inacci¨®n en la ¨²ltima d¨¦cada para poner en marcha parques de energ¨ªas renovables amenaza con convertirse en una pesada losa para que Catalu?a asuma los objetivos de descarbonizaci¨®n marcados por la Uni¨®n Europea para 2050. Uno de los primeros hitos est¨¢ marcado para 2030 y 2031, cuando las centrales nucleares de Asc¨® y Vandell¨°s ¡ªseg¨²n las previsiones del Consejo de Seguridad Nuclear¡ª tengan que cerrar y la red de generaci¨®n en la comunidad pierda sus 3.146,8 megavatios de potencia instalada. La C¨¢mara de Comercio de Barcelona ha realizado un estudio en el que concluye que, para alcanzar un modelo plenamente el¨¦ctrico en el ecuador de siglo, ser¨¢ necesario invertir 59.024 millones de euros en la instalaci¨®n de energ¨ªa verde y que esa inversi¨®n no podr¨¢ bajar de los 10.700 millones antes de clausurar los tres reactores nucleares, en 2031.

El servicio de estudios de la entidad ha efectuado un complejo ejercicio te¨®rico para llegar a esas conclusiones en el informe La descarbonizaci¨®n y transici¨®n energ¨¦tica en Catalu?a. En las variables a tener en cuenta ha incluido cu¨¢l deber¨ªa ser el crecimiento del PIB medio ¡ªcalcula un ritmo anual del 1,1%¡ª y la necesidad de sustituir la quema de combustibles f¨®siles tanto en centrales el¨¦ctricas como en el transporte, este ¨²ltimo causante del 40% de la poluci¨®n en Catalu?a.

Con todo ello, concluye que la sustituci¨®n de las actuales tecnolog¨ªas de producci¨®n por otras plenamente renovables requerir¨¢ de la instalaci¨®n de mucha m¨¢s potencia instalada que la existente actualmente: si en 2020 se consumieron 9 teravatios hora (TWh) de energ¨ªa renovable, para 2050 sus estimaciones se sit¨²an en los 115,6 TWh. De ah¨ª que consideren la necesidad de instalar 13.758 MW en 2030 y 62.980 MW de nueva potencia hasta 2050. La realidad de hoy es que solo est¨¢n en funcionamiento instalaciones con un total 4.092 megavatios y que m¨¢s de la mitad de ellos proceden de centrales hidr¨¢ulicas.

La transformaci¨®n se presenta ardua. Sobre todo si se tienen en cuenta los antecedentes. Desde 2013 no se abre un nuevo parque e¨®lico o fotovoltaico en Catalu?a, como record¨® ayer la presidenta de la corporaci¨®n cameral, M¨°nica Roca, pero es que tampoco existen proyectos suficientemente verdes que muestren una explosi¨®n de inauguraciones en los pr¨®ximos a?os. Pese a ese inicio de casi cero para este a?o, en su estudio la C¨¢mara calcula que para los objetivos finales ser¨ªa necesario invertir ya en 2022 en torno a 789 millones de euros, cifra que apunta a imposible. ¡°Esa inversi¨®n la tendr¨¢n que realizar en los siguientes ejercicios¡±, se?ala el director del servicio de estudios de la entidad, Joan Ramon Rovira, consciente del que el objetivo que marca el informe es ¡°muy exigente¡±, pero tambi¨¦n ¡°factible¡±.

La presidenta de la C¨¢mara de Comercio fue cr¨ªtica con la actual situaci¨®n y demand¨® a las administraciones ¡°una posici¨®n social y pol¨ªtica clara¡± para sobreponerse al retraso acumulado respecto al desarrollo de energ¨ªas renovables en otras comunidades aut¨®nomas y otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. Por ello, llam¨® a ¡°desencallar¡± los proyectos presentados ante la Generalitat, que a finales del a?o pasado aprob¨® un nuevo decreto modificando, una vez m¨¢s, los procedimientos para habilitar parques e¨®licos, fotovoltaicos y comunidades de autoconsumo. Se sumaba as¨ª a las cr¨ªticas de las patronales especializadas del sector con la nueva regulaci¨®n catalana. ¡°Hay que actuar con absoluta urgencia¡±, dijo.

El 18% del territorio

Uno de los datos m¨¢s sorprendentes del estudio es la estimaci¨®n de suelo que la C¨¢mara calcula que ser¨¢ necesario para dotar a Catalu?a de las instalaciones que necesita: m¨¢s de medio mill¨®n de hect¨¢reas (576.254 Ha), el equivalente a casi el 18% de todo el territorio de la comunidad. En todo caso, Rovira record¨® la posibilidad que ofrecen las azoteas y los tejados de edificios para la instalaci¨®n de placas solares, lo que restar¨ªa impacto sobre el consumo de suelo, y la posibilidad de deslocalizar parques e¨®licos al mar. En la actualidad existe un proyecto de esas condiciones para el litoral de Roses, pero ha topado con la oposici¨®n de las entidades locales como no es poco inhabitual en Catalu?a.

Los m¨¢s de 50.000 millones de euros que llama a invertir la C¨¢mara no incorporan la totalidad de recursos necesarios para la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa, que deber¨ªa incluir cantidades adiciones para ganar capacidad de almacenamiento (b¨¢sicamente hidr¨®geno) que permita asegurar la energ¨ªa demandada cuando las fuentes renovables no tengan tanta capacidad de producci¨®n.