Inquilinos que afrontan una subida repentina del alquiler: afloran las ¡®cl¨¢usulas Berl¨ªn¡¯

Han pasado dos meses desde que el Tribunal Constitucional (TC) anul¨® la Ley catalana de contenci¨®n de rentas, que imped¨ªa subidas del precio del alquiler y obligaba a ajustarlo al ¨ªndice oficial de la Generalitat. Y afloran casos de inquilinos que afrontan subidas repentinas del precio. Es porque firmaron la cl¨¢usula Berl¨ªn, que se conoce as¨ª porque en la ciudad alemana tambi¨¦n se tumb¨® judicialmente el tope a los alquileres. Durante la vigencia de la regulaci¨®n, y a la espera de que el TC respondiera sobre los recursos presentados por el PP y el Gobierno a la Ley catalana, algunos propietarios que alquilaban pisos introdujeron esta cl¨¢usula en los contratos: especificaba que, si la Ley acababa anulada, el precio ser¨ªa otro, m¨¢s elevado.

En el caso de Paula, 100 euros m¨¢s al mes. En el de Eva y Jose, pareja, 400 euros. Y en el de Miriam y Pau, compa?eros de piso, 300 m¨¢s. Suponen hasta un 30% de subida. Son nombres falsos de casos reales de inquilinos de Barcelona: firmaron estas cl¨¢usulas y el propietario les ha comunicado (en persona, por carta o por burofax) que, al tumbarse la regulaci¨®n, ha llegado la hora del aumento de precio. No quieren dar sus nombres porque est¨¢n asustados ante aumentos que, dicen, no pueden pagar. Y no saben c¨®mo actuar.

Miriam y Pau ingresan la renta el d¨ªa 1 de cada mes y el domingo pasado, primero de mayo, hicieron una transferencia por la cantidad original del contrato. Reconocen que no estaban bien informados: no se enteraron ni de la ley ni de que el TC la tumbara. Su cl¨¢usula Berl¨ªn indica incluso que el aumento se podr¨ªa aplicar con car¨¢cter retroactivo, desde septiembre de 2021. ¡°Le¨ªmos algo de que si una ley resultaba anulada¡­ pero pensamos que ser¨ªa muy mala suerte¡±, admite Miriam, que escribi¨® al propietario considerando ilegal la subida. Teme recibir ¡°un burofax en cualquier momento¡±.

En los otros casos, la semana pasada les cobraron el recibo domiciliado, por el nuevo importe. Se debaten entre retornar el recibo e ingresar el importe anterior; o intentar negociar con los due?os. Tambi¨¦n les pasa por la cabeza denunciar, pero cuesta dinero. ¡°S¨ª. Sab¨ªamos lo que firm¨¢bamos, pero llev¨¢bamos tiempo buscando, hab¨ªamos visto diez pisos y est¨¢bamos desesperados. Cruzamos los dedos para que no se anulara la ley: era lo tomas o lo dejas¡±, se defiende Eva. La propiedad es una empresa conocida que prefiere no revelar. ¡°Para ellos 400 euros no es nada; para nosotros, un mundo¡±, suspira.

Los tres casos llegaron a la asamblea del Sindicato de Inquilinos, cuyos servicios jur¨ªdicos sostienen que la cl¨¢usula es ¡°nula, ilegal e injusta¡±. La organizaci¨®n estudia qu¨¦ estrategia aconsejar a los afectados. El viernes pasado, al encuentro semanal explicaron su caso los inquilinos de un edificio de 11 viviendas donde todos tienen la cl¨¢usula.

La C¨¢mara de la Propiedad Urbana encarg¨® un informe al bufete Ur¨ªa que indica que ¡°nada impide que el pacto sea v¨¢lido y conforme a la ley¡± y la cl¨¢usula ¡°superar¨ªa el doble control de transparencia y abusividad¡±. Al resultar ¡°suspendida o declarada inconstitucional¡±, razonaba el informe, ¡°las partes recuperar¨ªan su autonom¨ªa de la voluntad¡± para pactar el precio. La C¨¢mara recomend¨® a los propietarios introducirla en los casos donde la aplicaci¨®n de la Ley supon¨ªa una rebaja sustancial de precio, explica su gerente, Oscar Gorgues.

Por el contrario, el abogado Pablo Feu, del Observatorio Metropolitano de la Vivienda, que se?ala que la cl¨¢usula ¡°es nula de pleno derecho, aunque los inquilinos la hayan firmado¡±. ¡°La Ley de Arrendamientos Urbanos tiene un art¨ªculo que dice que las cl¨¢usulas contrarias a la propia ley se tendr¨¢n por no incluidas¡±, defiende y admite que muchos casos llegar¨¢n a la justicia. ¡°Los afectados deber¨ªan consignar en el juzgado la cantidad del aumento, para no ser acusados de impago, y demandar por cl¨¢usula abusiva¡±, recomienda.

La jurista del Colegio de API, Montse Junyent, asegura que no recomendaron la cl¨¢usula ¡°de forma expresa, no ve¨ªamos viable que fuera efectivo, pese a los dict¨¢menes favorables¡±. Los inquilinos podr¨ªan argumentar que fue una ¡°imposici¨®n en los contratos¡±, entiende, y vaticina que se resolver¨¢ en negociaciones entre las partes o en los juzgados.

La gran inc¨®gnita, adem¨¢s de saber qu¨¦ recorrido tendr¨¢n estas cl¨¢usulas, es cu¨¢ntas se pueden haber firmado. El sector inmobiliario sostiene que pocas. El Sindicato de Inquilinos, que ¡°miles¡±. Solo en 2021 (la Ley estuvo vigente de septiembre de 2020 a marzo de 2022) se firmaron 168.000 contratos (habr¨ªa que restar el 33% de la poblaci¨®n que vive en municipios que no fueron regulados). En cualquier caso, se firmaron decenas de miles de contratos con las rentas limitadas. A todo esto, la Generalitat ha eludido valorar la situaci¨®n: la Secretar¨ªa de Vivienda considera que deber¨ªa analizar la cl¨¢usula el departamento de Justicia, redactor de la Ley de contenci¨®n de rentas. Y Justicia remite a Vivienda.

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