Jordi Sargatal: ¡°Tocar un poco La Ricarda para ampliar el aeropuerto no significa destruirla¡±

Llevar m¨¢s de 50 a?os observando p¨¢jaros en todas las esquinas del planeta le da a Jordi Sargatal (Figueres, 65 a?os) sobrada autoridad como para que sus opiniones desde los bosques sean tomadas en cuenta en los despachos. Su victoria ambiental en 1978 contra la especulaci¨®n urban¨ªstica en los Aiguamolls de l¡¯Empord¨¤ (Girona) dio al ornit¨®logo un aura de leyenda ecologista. Ligar su vida a los p¨¢jaros le llev¨® tambi¨¦n a ser presidente durante 14 a?os del mismo parque natural que logr¨® consolidar (1984-1998). Fue tambi¨¦n presidente de la Instituci¨®n Catalana de Historia Natural entre 2000 y 2004 e impuls¨® otras reservas como los Aiguamolls del Clot de Galvany (Alicante). Es asimismo fundador de la editorial Lynx Edicions, sello que llena de aves las estanter¨ªas de hogares y colegios.

Desde que la pol¨¦mica en 2021 por la ampliaci¨®n de la tercera pista del aeropuerto del Prat llevara a que La Ricarda, hasta entonces una laguna desconocida por la mayor¨ªa de los catalanes, abriera las costuras entre Gobierno Central y catal¨¢n, Sargatal se ha posicionado por una soluci¨®n ¡°pragm¨¢tica¡± con la que desencallar la ampliaci¨®n. ¡°Yo lo que defiendo es que tocar La Ricarda un poco no quiere decir destruirla¡±, defiende. El ornit¨®logo explica que durante los d¨ªas previos al acuerdo de Presupuestos entre ERC y PSC tanto Salvador Illa (PSC) como Oriol Junqueras (ERC) le llamaron para pedirle consejo en la materia. ¡°Les expliqu¨¦ mi posici¨®n. Fueron receptivos con los conceptos que les transmit¨ª¡±, desvela. Finalmente, ambos partidos pactaron en los proyectos de Cuentas que el aeropuerto deb¨ªa ¡°ganar capacidad¡± y ¡°modernizarse¡± tras el fracaso del proyecto en 2021 tras el veto del Govern de Pere Aragon¨¨s.

¡°El delta de Llobregat es una zona muy importante para la migraci¨®n de aves, lo que pasa es que se podr¨ªa optimizar mucho la gesti¨®n¡±, defiende. Sargatal cree que La Ricarda est¨¢ muy mal a nivel ecol¨®gico: ¡°No tiene flujo de agua de mar ni dulce en el interior¡±, asegura. ¡°Creo que incluso [con la afectaci¨®n de la pista] se podr¨ªa mejorar ecol¨®gicamente y hacer que tuviera flujos de agua¡±, a?ade.

El ornit¨®logo admite que si la tercera pista finalmente afectara al humedal, eso supondr¨ªa que los p¨¢jaros que ahora descansan de sus migraciones en ¨¦l dejar¨ªan de hacerlo. Los halcones utilizados para evitar choques con los aviones los espantar¨ªan. ¡°Ante eso lo que yo propongo es hacer otra zona h¨²meda m¨¢s en el interior del delta, en la zona de Viladecans por ejemplo, para que las aves pudieran acudir ah¨ª¡±. ?Pero no se desorientar¨ªan? ¡°Los p¨¢jaros son muy listos, si ven una laguna con otros p¨¢jaros acuden all¨ª¡±, responde.

El movimiento ecologista que vertebr¨® las protestas contra la ampliaci¨®n en 2021 defiende que m¨¢s all¨¢ del impacto sobre la laguna (en tama?o es incomparable con otros parajes como los Aiguamolls de l¡¯Empord¨¤), la lucha es contra un modelo de crecimiento constante en una zona ya de por s¨ª muy afectada por el Puerto de Barcelona y otros proyectos urban¨ªsticos. ¡°Estoy de acuerdo en que no se puede ir creciendo cada a?o m¨¢s. Lo encuentro absurdo. Creo que hay que optimizar lo que hay ahora, sobre todo los aeropuertos de Reus y Girona. Pero a m¨ª lo que me molesta es que la opini¨®n p¨²blica diga que por culpa de unos p¨¢jaros no podamos tener en Barcelona un aeropuerto como toca. Tambi¨¦n me molesta que vengan pol¨ªticos de Madrid y Barcelona a quejarse de la posible afectaci¨®n a La Ricarda cuando sitios como los Aiguamolls del Empord¨¤, el delta del Ebro, o Do?ana, mucho m¨¢s importantes, est¨¢n muy mal¡±, dice. ¡°La Ricarda es importante, pero Do?ana y el Mar Menor lo estamos matando¡±, a?ade.

Sobre si ser¨ªa un mal precedente que la ampliaci¨®n del aeropuerto pudiera saltarse la protecci¨®n europea Red Natura 2000, Sargatal admite que s¨ª, pero recuerda que ¡°la directiva europea lo permite [saltarse la protecci¨®n]¡±, si el inter¨¦s p¨²blico lo requiere, aunque hay que ¡°justificarlo mucho y muy bien¡±. ¡°Habr¨ªa que hacerlo muy bien para que no se convirtiera en un argumento destructor para el futuro¡±, sintetiza. En cuanto a la ¨²ltima propuesta de hacer una pista de mar y evitar as¨ª la afectaci¨®n en la laguna, Sargatal dice que ¡°podr¨ªa ser una soluci¨®n muy buena y no supondr¨¢ un gran conflicto ambiental como el de la Ricarda¡±, pero este lleva aparejado un ¡°elevado coste econ¨®mico¡±. Su larga trayectoria negociadora, vertebrada en la lucha ambiental por los aiguamolls de l¡¯Empord¨¤, le ha ense?ado a escuchar todas las propuestas. ¡°Creo que cuando est¨¢s en una mesa de discusi¨®n, hay que buscar soluciones que puedan beneficiar a todas las partes¡±, dice.

Evocando la lucha en el Empord¨¤, recuerda: ¡°En esa ocasi¨®n no buscamos ninguna soluci¨®n intermedia. Era incompatible. Para los aiguamolls nunca hubiera aceptado una cosa as¨ª. Pero s¨ª que me gustaba entender la otra parte¡±. ?El Jordi Sargatal de hace 40 a?os tendr¨ªa la misma opini¨®n que ahora respecto a la ampliaci¨®n de El Prat? ¡°Es evidente que la gente evoluciona, claro. Pero yo recuerdo que ya en ese momento fui mucho m¨¢s pragm¨¢tico y que ya hab¨ªa gente que me acusaba de que me hab¨ªa hecho amigos de los urbanizadores cuando yo solo escuchaba sus argumentos¡±, admite.

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