Xavier Trias, Vox y Ripoll

Xavier Trias ha dicho que tendr¨¢ una relaci¨®n normal con Vox, como con cualquiera de los otros partidos que puede haber en el Ayuntamiento de Barcelona. Respond¨ªa a una pregunta de Laura Rosel en el Mat¨ª de Catalunya Radio tras las elecciones municipales. Trias argumentaba que no se pod¨ªa hacer como si no existieran, que eso no funcionaba. ?Funcionar¨¢ tratar con ¡°normalidad¡± a un partido que tiene como una de sus caracter¨ªsticas b¨¢sicas la generaci¨®n de odio? ?Qu¨¦ se consigue con la normalizaci¨®n?

En Ripoll, el boicot, el vac¨ªo, el no entrar en el debate con una organizaci¨®n de estas caracter¨ªsticas no ha funcionado. Hemos visto qu¨¦ ha pasado con Trump en los Estadios Unidos, con Bolsonaro en Brasil, en Italia con diferentes proyectos pol¨ªticos... En todos estos pa¨ªses ideas que hoy identificamos con la extrema derecha han llegado a gobernar. En Italia todav¨ªa gobiernan. En los tres pa¨ªses estas ideas han sido normalizadas y esa normalizaci¨®n ha contribuido a que lleguen al gobierno y se consoliden como una opci¨®n por la que optan millones de personas. Han conseguido la evoluci¨®n hac¨ªa la extrema derecha de otros partidos del parlamento, han conseguido que sus propuestas centren el debate p¨²blico.

En Catalu?a y Espa?a los avisos del crecimiento de estos proyectos son claros y alarmantes. No es nueva la pregunta por el c¨®mo tratarlos. Algunos medios de comunicaci¨®n cada vez son m¨¢s conscientes del papel que tienen en su expansi¨®n social y est¨¢n tomando decisiones. Otros, por intereses compartidos, por aprovechar la atenci¨®n que generan este fen¨®meno o por falta de reflexi¨®n, est¨¢n contribuyendo a sus objetivos. Con los partidos pasa algo parecido.

Desde partidos y medios, no necesariamente identificados con la extrema derecha o el fascismo, crecen discursos de odio contra personas migrantes, contra el feminismo, contra el mundo LGTBIQ+, contra el cambio clim¨¢tico, contra personas de ideas pol¨ªticas que no se comparten¡­ Discursos generados por partidos, periodistas, gente que opina en tertulias, programas de entretenimiento, redes sociales, personas creando contenido en Youtube o Twitch...

Despu¨¦s de la victoria de S¨ªlvia Orriols (Alian?a Catalana) en Ripoll, en la tertulia del jueves 1 de junio en El M¨®n a Rac 1, el programa de radio m¨¢s escuchado en Catalu?a, un periodista insisti¨® en ¡°la substituci¨®n¡± de la poblaci¨®n catalana por la migrante y realiz¨® afirmaciones, que nadie contest¨®, sobre el comportamiento de toda la comunidad marroqu¨ª, sobre su no integraci¨®n, sobre como discriminan a sus hijas... Y despu¨¦s se preguntaba si estas afirmaciones son racistas. Lo son y no debemos hacerlas porque adem¨¢s son mentira. Del mismo modo que no debemos aceptar afirmaciones que engloben en un todo a cualquier tipo de poblaci¨®n (catalana, espa?ola...).

Necesitamos hablar de todo lo que preocupa, pero no podemos hacerlo con desinformaciones, con mentiras, ni contribuyendo al miedo y el odio. Atender todos los malestares que tenemos, buscar soluciones a partir del conocimiento veraz y el di¨¢logo real. Ni normalizaci¨®n del odio, ni desinformaci¨®n, ni silencio de los malestares. Tarea pendiente, gran desaf¨ªo.

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