Los adolescentes de Barcelona pasan m¨¢s de ocho horas diarias mirando pantallas fuera del horario de clase
Las chicas usan m¨¢s el m¨®vil, los chicos juegan m¨¢s a videojuegos. Y la renta familiar influye: m¨¢s ricos, menos horas
Los adolescentes de Barcelona pasan m¨¢s de ocho horas diarias mirando pantallas fuera del horario de clase. Concretamente, 8 horas y 20 minutos las chicas y 8 horas y 29 minutos los chicos. Aunque el reparto es desigual: ellas pasan media hora m¨¢s ante el m¨®vil (4 horas y 4 minutos), y ellos casi 45 minutos m¨¢s jugando a videojuegos (55 minutos), mientras el consumo de tele (una hora y media) y de port¨¢til (dos horas y media) es muy similar. Son datos de la encuesta FRESC (Factores de Riesgo en los Estudiantes de Secundaria) de 2022 del Ayuntamiento de Barcelona, que peri¨®dicamente pregunta a alumnos de ESO, Bachillerato y FP de grado medio (entre 13 y 19 a?os, 3.000 en la edici¨®n citada).
Adem¨¢s, la encuesta muestra que cuanto mayor es la renta de los alumnos, menos horas pasan ante la pantalla, y viceversa. En las chicas, si la media en d¨ªa laborable es de 8 horas y 20 minutos, las de familias m¨¢s favorecidas bajan a 7 horas y 20 minutos, y las de familias con menor renta, llegan a las nueve horas y un minuto. En los chicos, los tiempos son de ocho horas y siete minutos los de m¨¢s renta, y nueve horas y nueve minutos los de menos. El tiempo ante pantallas se dispara el fin de semana y alcanza 11 horas entre las chicas y 14 entre los chicos, con un patr¨®n parecido: ellas m¨¢s m¨®vil, ellos m¨¢s consolas.
Son datos, en pleno debate sobre el uso de los m¨®viles en la adolescencia, que ha incluido la Agencia de Salud P¨²blica de Barcelona (ASPB) del Ayuntamiento este martes en la presentaci¨®n de su informe de 2022, que constata que los indicadores en la ciudad son globalmente positivos pero ¡°es necesario seguir trabajando en la reducci¨®n de las desigualdades de g¨¦nero, lugar de residencia y renta, y pa¨ªs de origen. El documento celebra que se recupere la esperanza de vida (aunque no se han alcanzado los niveles prepandemia) y se muestra preocupado por los riesgos para la salud vinculados con los crecientes episodios de calor. Destaca, en este sentido, que las ¨²ltimas encuestas de salud revelan que ya son m¨¢s los vecinos que sufren pobreza energ¨¦tica en verano que en invierno.
Sobre los adolescentes, el informe tambi¨¦n se?ala que cae el consumo de cannabis, especialmente entre los chicos, entre 2016 y 2021. Pasan de declarar que han fumado porros en los ¨²ltimos 30 d¨ªas un 14% de los encuestados en 2016, a un 8,2% en 2021. Los resultados bajan un punto en el caso de las chicas: de un 8,9% a un 7,9%. El estudio se?ala como ¡°problema emergente¡± el elevado uso de cigarrillos electr¨®nicos entre los alumnos m¨¢s j¨®venes, los de segundo curso de la ESO: en los ¨²ltimos 30 d¨ªas declaran haber fumado con estos dispositivos un 22,1% de las chicas y un 26% de los chicos.
En global, sobre los m¨¢s j¨®venes, el informe destaca que la infancia de la ciudad tiene una buena salud de forma mayoritaria (un 98% los ni?os y un 97% las ni?as), han subrayado la concejal de Salud, Marta Villanueva, y la gerente de la agencia, Carme Borrell. La prevalencia de trastornos cr¨®nicos oscila entre el 32% y el 38%, con los problemas de vista, respiratorios o de obesidad como los m¨¢s frecuentes. Del a?o 2022, con datos del departamento de Interior de la Generalitat, el informe de la ASPB tambi¨¦n destaca que aumentan sostenidamente las denuncias por malos tratos a chicas (en el hogar y fuera del hogar) entre los de 12 a 17 a?os: pasaron de 564 por cada 100.000 habitantes en 2020, a 733 en 2021 y 926 en 2022. Villanueva y Borrell han considerado que parte del aumento puede deberse a ¡°la mayor conciencia social y al trabajo de prevenci¨®n, que permite detectar los abusos a m¨¢s temprana edad¡±.
Desigualdades y esperanza de vida
En el conjunto de la poblaci¨®n, el informe 2022 de la ASPB no registra grandes cambios en la salud de los habitantes de Barcelona, donde siempre aparecen diferencias de renta, seg¨²n el barrio en el que se vive. Una brecha que se observa en cuestiones como las personas mayores de 75 a?os que presentan ocho o m¨¢s enfermedades cr¨®nicas (como dolor de espalda, depresi¨®n o ansiedad, varices, dolores de cabeza frecuentes, hipertensi¨®n, o colesterol elevado). En estas dolencias, la prevalencia aumenta much¨ªsimo en los barrios que corresponden a las menores rentas familiares de la ciudad: zona norte, franja del Bes¨°s y extremo de Sants-Montju?c y la Zona Franca. En cambio, cae en picado en la zona alta y el sur de la avenida de la Diagonal, entre el Eixample y Les Corts.
La esperanza de vida de la poblaci¨®n aumenta respecto a 2020, cuando se desplom¨® debido a la pandemia, pero todav¨ªa no ha alcanzado los niveles previos. Los ¨²ltimos datos oficiales de mortalidad por covid son de 2021, cuando todav¨ªa hubo mortalidad debida al virus, ha explicado la gerente de la ASPB, Carme Borrell. En 2022, la esperanza de vida de las barcelonesas fue de 87,5 a?os y la de los hombres, 82. Antes de la pandemia, la esperanza de vida en la ciudad era de 88,1 las mujeres y 82,4 los hombres. Borrell ha explicado que el ¨²ltimo a?o con informaci¨®n sobre las causas de fallecimientos es 2021, cuando todav¨ªa hubo mortalidad por covid. ¡°Los datos de 2022 no est¨¢n cerrados, pero somos optimistas porque nunca hab¨ªa ca¨ªdo la esperanza de vida antes de la covid¡±, ha a?adido. En cambio, empeora la salud mental de las mujeres adultas un 11% respecto a antes de la pandemia y tambi¨¦n la mala salud percibida en el caso de los hombres un 5,1%.
Villanueva y Borrell s¨ª han destacado como fen¨®meno emergente a abordar en relaci¨®n al cambio clim¨¢tico el aumento de riesgos para la salud vinculados al calor. Con 2022 como el verano m¨¢s c¨¢lido registrado oficialmente, el calor sostenido puede agravar enfermedades cr¨®nicas y aumenta el riesgo de mortalidad y de sufrir golpes de calor. Adem¨¢s, las altas temperaturas afectan a la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable (mayores, ni?os, enfermos, personas que trabajan en entornos calurosos y o vecinos con situaciones socioecon¨®micas desfavorecidas). El informe destaca, en este sentido, que las ¨²ltimas encuestas de salud revelan que ya son m¨¢s los vecinos que sufren pobreza energ¨¦tica en verano que en invierno (un 13,1% de las mujeres y un 11,3% de los hombres, cifras que saltan a m¨¢s del 20% entre personas nacidas en pa¨ªses de rentas medias o bajas).
Cap¨ªtulo aparte merecen las enfermedades de transmisi¨®n sexual. Muestran una preocupante tendencia creciente, sobre todo entre los hombres. Entre 2019 y 2022 la gonococcia (gonorrea) se ha casi duplicado, pasando de 350 casos por 100.000 habitantes a 677. La clamidia ha saltado de una incidencia que no llegaba a 300 casos a casi 450. En este sentido, Villanueva y Borrell han destacado que el consistorio ha puesto en marcha la campa?a para una sexualidad segura Viva el sexo (libre de infecciones). Borrell ha alertado de que ¡°estas enfermedades de transmisi¨®n se estabilizaron durante la covid, pero van a m¨¢s¡±. ¡°Se trata de relaciones sexuales no protegidas y nos preocupa¡±, ha reconocido.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.