Barcelona, laboratorio de la sequ¨ªa en el sur de Europa
La ciudad y su ¨¢rea metropolitana, con tres millones de habitantes, tienen un consumo razonable de agua y grandes acu¨ªferos, pero necesitar¨¢n infraestructuras de desalinizaci¨®n y regeneraci¨®n para abastecerse en el futuro
Barcelona es la primera gran ciudad del sur de Europa que se enfrenta a una situaci¨®n de sequ¨ªa extrema y a las restricciones de agua que comportan. La ciudad tiene 1,6 millones de habitantes; tres millones si se suman los 35 municipios colindantes que forman el ?rea Metropolitana de Barcelona (AMB). En los ¨²ltimos a?os ha habido episodios de sequ¨ªa severa y restricciones en otras zonas del continente, como Francia e Italia, pero han afectado a poblaciones m¨¢s peque?as que la conurbaci¨®n barcelonesa. Aqu¨ª, la emergencia por sequ¨ªa impide regar parques con agua de boca y las actuaciones ser¨¢n de m¨ªnimos, con agua del subsuelo, no potable, que se trasladar¨¢ con cubas. Adem¨¢s, se han cerrado un 25% de las duchas de los centros deportivos y las fuentes ornamentales est¨¢n secas. Si no llueve, en julio las restricciones llegar¨¢n a las casas, donde se reducir¨¢ la presi¨®n del agua. A corto plazo el Gobierno se plantea llevar barcos con agua desde Valencia.
Pero la capital catalana y su ¨¢rea no tienen una mala situaci¨®n de partida y han hecho deberes. El consumo de agua es razonable: 170 litros por persona y d¨ªa de media, un c¨®mputo que incluye el gasto dom¨¦stico, pero tambi¨¦n el de los servicios p¨²blicos, industria o agricultura. Adem¨¢s, Barcelona tiene fuentes de agua alternativas a los embalses, como grandes acu¨ªferos, y ha invertido en sistemas pioneros de aprovechamiento del agua de lluvia, con dep¨®sitos, colectores y pavimentos drenantes. Con un con consumo dom¨¦stico de 104 litros diarios por persona, la ciudad se abastece tambi¨¦n de las desalinizadoras construidas tras la gran sequ¨ªa de 2008 y, en el ¨²ltimo a?o, el agua regenerada (la que sale de depuradoras, se trata, y se vierte a r¨ªos o acu¨ªferos para luego captarla y potabilizarla). Pero con el cambio clim¨¢tico aceler¨¢ndose y la perspectiva de sequ¨ªas m¨¢s severas, todo esto junto no ser¨¢ suficiente.
La soluci¨®n est¨¢ en nuevas infraestructuras de producci¨®n y reciclaje de agua: desalinizadoras, estaciones de regeneraci¨®n de agua de depuradoras y plantas potabilizadoras. Un remedio caro, con costes ambientales y cuestionado por organizaciones que apuestan por un cambio estructural de modelo. Pero que ha sido la receta para grandes conurbaciones urbanas afectadas por sequ¨ªas en otras partes del mundo. El pa¨ªs pionero es Israel, que comenz¨® a construir infraestructuras en los a?os 70 del siglo pasado para producir y reciclar agua. Tambi¨¦n California (Estados Unidos) y Singapur, en el sudeste asi¨¢tico, recurren a las desaladoras y a la regeneraci¨®n. Y extremo fue el caso de Ciudad del Cabo (Sud¨¢frica), que en 2018 estuvo a punto de quedarse sin agua, hasta el punto de tener un plan de actuaci¨®n para lo que llam¨® el ¡°D¨ªa Cero¡±.
Solo la mitad de agua llega desde los embalses
En una situaci¨®n normal, Barcelona y su ¨¢rea, que forman parte de la red de los r¨ªos Ter y Llobregat, se abastec¨ªan en un 80% con agua de los embalses. Con la sequ¨ªa, hoy los pantanos solo aportan la mitad del agua, y el resto proviene del subsuelo, las dos desaladoras activas, 24 estaciones de regeneraci¨®n de agua (un sistema que apenas tiene un a?o de uso) y tres plantas potabilizadoras, detalla la Agencia Catalana del Agua (ACA) de la Generalitat.
En 2022, el ?rea Metropolitana de Barcelona, el organismo competente en materia de abastecimiento, aprob¨® con un Plan Estrat¨¦gico del Ciclo Integral (el PECIA) en vistas a 2050 que plantea construir nuevas infraestructuras para garantizar la disponibilidad de agua. Proyecta una planta potabilizadora y una estaci¨®n de regeneraci¨®n de agua en el r¨ªo Bes¨°s, uno de los dos que flanquean la ciudad y donde en su d¨ªa no se invirti¨® porque era una cloaca al aire libre, hoy recuperado. El otro r¨ªo de Barcelona es el Llobregat, que ya tiene estas infraestructuras. El plan metropolitano sugiere tambi¨¦n una bater¨ªa de medidas de ahorro, mejora de las instalaciones existentes y renovaci¨®n de la red.
D¨¦ficit de agua y necesidad de producir agua
El documento del AMB se?ala que Barcelona y su entorno disponen de 803 hect¨®metros c¨²bicos de agua al a?o, mientras la demanda es de casi 400. Pero avisa de que el cambio clim¨¢tico reducir¨¢ un 12% los recursos superficiales y las cuencas internas de los r¨ªos Ter y Llobregat, y un 9% los recursos subterr¨¢neos, al tiempo que aumentar¨¢ la demanda para usos agr¨ªcolas y de poblaci¨®n, por los planes urban¨ªsticos pendientes. Sin las actuaciones previstas, el documento se?ala que en 2050 el d¨¦ficit de agua potable ser¨ªa de 11 hect¨®metros c¨²bicos, que podr¨ªan llegar a 43 hect¨®metros en situaci¨®n de sequ¨ªa. Fuentes de la propia AMB admiten que ¡°el panorama¡± es peor que el descrito en el Plan, porque el cambio clim¨¢tico y la sequ¨ªa se han acelerado.
Sobre la construcci¨®n de nuevas infraestructuras para aprovechar agua de mar o reciclar el agua de las depuradoras, a escala de toda Catalu?a, el consejero de Acci¨®n Clim¨¢tica de la Generalitat, David Mascort, celebr¨® en diciembre durante la COP28 celebrada en Dubai: ¡°En cuatro a?os seremos capaces de reutilizar el mismo volumen de agua que necesita Barcelona para abastecerse durante un a?o¡±. Mascort record¨® que Catalu?a tiene 24 estaciones de regeneraci¨®n de agua depurada, una cantidad que se quiere doblar. Y una terceras desalinizadora proyectadas.
Desde la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, el catedr¨¢tico de hidrogeolog¨ªa de la escuela de Caminos, Xavier S¨¢nchez Vila, sintetiza que ¡°a futuro¡± habr¨¢ que ¡°incrementar el agua regenerada y tener las desaladoras para las emergencias, como ahora, pero en paralelo plantear qu¨¦ pa¨ªs queremos, porque cualquier proyecto o actividad supone gastar agua, y todo tiene costes y beneficios¡±. La campa?a D¡¯on no n¡¯hi ha no en raja (se podr¨ªa traducir por algo parecido a De donde no hay, no se puede sacar) de entidades sociales, del territorio y ecologistas, ha reclamado hace unos d¨ªas un cambio estructural en el modelo de gesti¨®n del agua. Denuncian ¡°la opacidad sobre los consumos, laxitud con los grandes consumidores de agua y graves impactos sobre los r¨ªos¡± y consideran negativo ¡°continuar promoviendo un modelo econ¨®mico basado en el aumento del turismo y la exportaci¨®n de carne y fruta, que seca y contamina las masas de agua disponibles¡±.
Una nueva ordenanza para aprovechar las aguas grises
En el Ayuntamiento de Barcelona, el director de proyectos de la empresa municipal Barcelona Ciclo del Agua (BCASA), Alejandro Ortiz, detalla el plan de sequ¨ªa que contempla recursos h¨ªdricos alternativos a escala de la ciudad. Utilizar m¨¢s la gran bolsa del subsuelo, que no es potable pero se usa para regar o la limpieza urbana, es uno de los principales objetivos: por un lado conectarla con toda la ciudad y por otro regenerar la del Bes¨°s e incrementar los caudales r¨ªo arriba. Pero la ciudad tambi¨¦n est¨¢ construyendo una doble red en el nuevo barrio de La Marina, con agua potable y agua regenerada para las cisternas de los ba?os y el riego. Y est¨¢ redactando una nueva ordenanza de aguas grises para reaprovechar las aguas dom¨¦sticas no fecales para llenar cisternas, una normativa que se quiere aplicar en edificios de obra nueva o grandes rehabilitaciones. Y otro proyecto en cartera es captar agua de mar para las fuentes ornamentales o para las centrales de fr¨ªo y calor.
En noviembre pasado, la red C40, que agrupa a un centenar de ciudades contra el cambio clim¨¢tico, public¨® una declaraci¨®n titulada Water Save Crisis, en vistas a situaciones de graves sequ¨ªas o inundaciones, que es un llamamiento para aumentar la resiliencia de las urbes y sobre todo proteger a la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable. ¡°Sabemos que el cambio clim¨¢tico incrementa los episodios extremos del clima, con sequ¨ªas, inundaciones y olas de calor, que est¨¢n presentes en el 90% de los desastres globales¡±, explica la directora en Europa de la red, Julia L¨®pez. La declaraci¨®n propone establecer sistemas de alerta, planes de respuesta que garanticen las necesidades b¨¢sicas y el acceso al agua potable. E insta a las ciudades a ¡°colaborar con el sector privado y las organizaciones¡±.
Marc Montlle¨® bi¨®logo y profesor en el master de Desarrollo Urbano y Territorial de la UPC y en el programa Ciudad y Urbanismo de la UOC, que particip¨® en la redacci¨®n del plan estrat¨¦gico, lamenta que ¡°se invierte a golpe de crisis¡±, pero que, al mismo tiempo, ¡°hemos podido aguantar los ¨²ltimos tres a?os gracias a esas inversiones¡±. Alerta de que ¡°la pr¨®xima sequ¨ªa ser¨¢ m¨¢s pronto que tarde y m¨¢s dura¡±. Y por ¨²ltimo lanza una reflexi¨®n: ¡°Podemos ser m¨¢s eficientes, aprovechar el fre¨¢tico, no perder ni gota, hacer desaladoras... y con tiempo y dinero dar agua a la poblaci¨®n. Pero el problema, los grandes perjudicados del cambio clim¨¢tico son el medio natural: la agricultura, la ganader¨ªa, los bosques, los acu¨ªferos y los r¨ªos. En definitiva, los ecosistemas ser¨¢n a la larga los grandes perjudicados con la crisis clim¨¢tica¡±.
Israel, Singapur, California o Ciudad del Cabo: territorios y urbes que han afrontado grandes sequ¨ªas
Israel, donde cada gota se aprovecha dos veces. Con muy pocos recursos hídricos sumados al cambio climático, Israel fue pionero en el uso de desalinizadoras (la primera es de los años 70 del siglo pasado) y plantas regeneradoras de agua. El 85% del agua desalinizada se usa para los hogares y el 90% de la reutilizada se emplea en la agricultura. Los expertos lo resumen así: “Cada gota de agua se utiliza dos veces”.
Singapur importa agua. Singapur, en el sudeste asiático y con casi seis millones de habitantes, también ha sufrido grandes sequías durante este siglo (la última en 2019) y recorre a la importación (desde Malasia, con un contrato hasta 2060), la desalinización, a regenerar agua usada (tiene cinco plantas de regenerada para usos no humanos) y recoger las aguas de las tormentas con embalses.
California recurre a las desaladoras. California, otro punto de frecuentes y severas sequías, ha recurrido sobre todo a las desalinizadoras para combatirlas. Los futuros proyectos generan rechazo por su elevado coste económico y ambiental (por el daño que provoca devolver la salmuera al mar). También hay plantas regeneradoras y parte de esta agua se somete a “reutilización potable indirecta”, al verterla en acuíferos de donde se vuelve a extraer y tratar para distribuirla para consumo humano.
El "día cero" que no llegó a Ciudad del Cabo. La sequía que comenzó en 2015, sumada a fugas en la red, provocó una grave escasez de agua en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) en 2018. Pese a las advertencias sobre el cambio climático, la falta de inversiones en plantas infraestructuras alternativas a los embalses llevaron en 2018 a la ciudad a anunciar planes para el Día Cero, cuando se quedaría sin agua. Las restricciones previas a ese día, que finalmente no llegó, llevaron a reducir el consumo a un tercio. Y se han impulsado inversiones para extraer agua de acuíferos subterráneos.
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