L¡¯ou com balla
En estos tiempos de adversidades en tantos lugares del mundo no he querido dejar pasar la oportunidad de invitarles a celebrar la vida y la primavera. Con flores
L?ou com balla es una fiesta ¨²nica que les abre a ustedes jardines de Barcelona en lugares no siempre accesibles al p¨²blico en general: prueben el del Ateneu Barcelon¨¦s, una instituci¨®n de la cual soy socio, en Canuda, 6; o los jardines del Museu Frederic Mar¨¨s, en la plaza de Sant Iu; o el Monasterio de Pedralbes, al norte de la ciudad; y mayormente, en la Catedral, calle del Bisbe. La celebraci¨®n est¨¢ documentada desde 1637: un huevo baila literalmente sobre un surtidor de agua. La sequ¨ªa nos ha privado de la fiesta alguna vez. Con exageraci¨®n: los gobiernos de todas clases coinciden en darse importancia a la hora de prohibir esto o lo otro. Tiendan a desconfiar.
L?ou como balla vuelve en cada festividad del Corpus Christi, 60 d¨ªas despu¨¦s del Domingo de Resurrecci¨®n o, m¨¢s paganamente, el jueves que sigue al noveno domingo despu¨¦s de la primera luna llena de primavera en el hemisferio norte, una celebraci¨®n cumplida de la fecundidad, o, vista religiosamente, de la Eucarist¨ªa. Por razones econ¨®micas y laborales, el jueves del Corpus dej¨® de ser festivo en 1989, mas, a poco que dispongan de la posibilidad de ir a un lado o a otro, no dejen de participar en el inicio temprano del fin de semana.
Fuera de Barcelona, no puedo dejar de recomendar las fiestas del Corpus en Sitges: el s¨¢bado 1 de junio se abre la 84? Exposici¨®n de claveles y domingo 2 es el d¨ªa de las alfombras de flores en las calles, de la decoraci¨®n de los patios y, naturalmente, del ou com balla; y, ya por la tarde, la salida de las tres parejas de gigantes de Sitges. Durante estos d¨ªas podr¨¢n admirar la maravilla de cientos de miles de claveles, la mayor parte de los cuales provienen de Colombia, el mayor exportador mundial de claveles: sin el esfuerzo de sus gentes, nuestras fiestas ser¨ªan menos lucidas, valga la observaci¨®n por alg¨²n que otro reacio a la latinidad que enriquece nuestra cultura y embellece nuestras maneras de vivir.
Y, naturalmente, est¨¢ La Patum de Berga, una fiesta con seis siglos de historia que que durar¨¢ hasta el domingo. El mismo jueves, a mediod¨ªa, desfilar¨¢n hasta nueve comparsas, desde la de Els Turcs i Cavallets hasta els Tirabols. Pero la Patum Completa, por la noche, es la parte m¨¢s popular del festejo y con mayor afluencia de p¨²blico: la ronda ¨C el salt de Plens- de las comparsas se repite cuatro veces, jueves y domingo. Noche, baile, fuego, ocasionalmente alg¨²n desm¨¢n, pero, por lo general, una celebraci¨®n absolutamente recomendable para mis hijos y nietos, y con alguna mesura ya solo en mi caso.
Puedo seguir con muchas otras fiestas como la de Les Enramades, de Arb¨²cies, adornada antes con ramas de aliso, fresno y avellano, y complementada con guirnaldas y alfombras de flores. Congrega a miles de personas cada a?o. Igual en Sallent, en La Garriga, o en Les Borges del Camp, y as¨ª en todo el pa¨ªs, vean femturisme.cat. S¨¦ de sobras que abundan las malas noticias en estos tiempos de adversidades en tantos lugares del mundo, pero hoy no he querido dejar pasar la oportunidad de invitarles a celebrar la vida y la primavera. Con flores.
Pablo Salvador Coderch es catedr¨¢tico em¨¦rito de Derecho Civil de la UPF.
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