Las carpetas de Collboni ante un curso con Illa en la Generalitat: vivienda, aeropuerto o la entrada de ERC
El PSC gobierna despu¨¦s de 13 a?os el Ayuntamiento y el Govern, una sinton¨ªa que facilitar¨¢ acuerdos, pero dificultar¨¢ que la ciudad reproche incumplimientos al ¡®President¡¯
Por primera vez desde hace 13 a?os, el curso pol¨ªtico arrancar¨¢ con el mismo color pol¨ªtico, el del PSC, en el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat. Sin esperar a septiembre, este viernes el president Salvador Illa recibi¨® al alcalde Jaume Collboni en una in¨¦dita ¡°reuni¨®n informal¡±. Con encajada de manos en la plaza de Sant Jaume para exhibir sinton¨ªa, fotos, pero sin comparecencias ni preguntas. S¨ª se dio el anuncio de que el encuentro institucional ser¨¢ el 4 de septiembre. El PSC gobierna la ciudad despu¨¦s de un mandato de la extinta Converg¨¨ncia (2011-2015, con Xavier Trias de alcalde) y dos de los comunes de Ada Colau (2015-2023). El alcalde Jaume Collboni recuper¨® la vara para los socialistas en 2023. El regreso de los socialistas al Govern de la mano de Illa llega 14 a?os despu¨¦s de la experiencia del Triparito. La reuni¨®n entre Illa y Collboni permiti¨® visualizar alguno de los cambios en la simbolog¨ªa del Palau de la Generalitat con la llegada del l¨ªder socialista. La bandera espa?ola se incorpor¨® junto a la catalana, a diferencia de lo que ha pasado durante los a?os de ejecutivos independentistas.
En el Ayuntamiento, Collboni afronta un curso con carpetas de calado y un president en el otro lado de la plaza de Sant Jaume con el que habr¨¢ total sinton¨ªa pol¨ªtica, porque adem¨¢s de Salvador Illa, el consejero de Presidencia es Albert Dalmau, hasta hace dos semanas mano derecha del alcalde. Pero la alianza tambi¨¦n dificultar¨¢ los reproches que la ciudad ha lanzado hist¨®ricamente por incumplimientos del Gobierno auton¨®mico. Las que siguen son cuestiones clave para la ciudad a partir de septiembre.
Reuni¨®n institucional con el President el d¨ªa 4. ¡°Barcelona ha sufrido durante demasiados a?os la desatenci¨®n del Govern de la Generalitat¡±, afirmaba esta semana Collboni en una entrevista a la agencia EFE. El alcalde promet¨ªa ¡°lealtad institucional¡± pero advert¨ªa de que defender¨¢ los intereses de los vecinos de Barcelona con ¡°exigencia¡± con las inversiones de la administraci¨®n auton¨®mica en la ciudad. En el listado de reproches end¨¦micos figura la promoci¨®n de vivienda p¨²blica, el gasto en guarder¨ªas, ambulatorios, servicios sociales o Mossos d¡¯Esquadra. Por no hablar del transporte p¨²blico, cuando este verano se ha conocido un nuevo retraso en la ag¨®nica L9. En el comunicado enviado el viernes despu¨¦s del encuentro informal, las dos administraciones fijaban como puntos clave a tratar el d¨ªa 4 la vivienda, la seguridad, el transporte p¨²blico y los barrios.
La eventual entrada de ERC en el gobierno municipal. El adelanto de las elecciones catalanas a junio fren¨® la entrada de los cinco concejales republicanos en el ejecutivo de Collboni cuando la alianza ya estaba cerrada, reparto de carteras incluido. ERC ostentar¨ªa las tenencias de alcald¨ªa de derechos sociales, turismo y promoci¨®n econ¨®mica y el grupo municipal dar¨ªa aire a los 10 concejales del PSC, que no dan abasto: todos llevan dos sombreros, un ¨¢rea y un distrito. Pasadas las elecciones, el grupo municipal que capitanea Elisenda Alamany, yendo por libre, intent¨® una votaci¨®n expr¨¦s de la militancia, que se moviliz¨® para dar la espalda a un pacto que las bases entend¨ªan como una imposici¨®n no consensuada. Tras el apoyo de ERC a la investidura de Illa, en septiembre se retomar¨¢ la eventual entrada, pero la clave la tendr¨¢n los republicanos y su militancia de Barcelona. El calendario plantea dos opciones: abordar la votaci¨®n de forma inmediata, en septiembre (todo apunta a que s¨ª) o esperar el congreso del partido, previsto para oto?o.
Los solares cedidos al Incas¨°l para construir vivienda social. El convenio de cesi¨®n de solares de la ciudad a la Generalitat para construir 1.700 pisos p¨²blicos, una oportuna alianza hist¨®rica, se trunc¨® tras el enroque de la ex consejera Ester Capella, que los condicion¨® a los presupuestos de este a?o que ERC no logr¨® aprobar, por el portazo de los comunes. Los plazos del convenio ya van con retraso y antes del verano el gobierno municipal urgi¨® al Incas¨°l a cumplir ¡°inmediatamente¡± con su compromiso, un incumplimiento que llev¨® a su directora, Maria Sisternas, a dimitir tras demostrar que el organismo que gestiona las fianzas de los alquileres y construye vivienda p¨²blica dispone de fondos para arrancar.
La ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat. El a?o 2021, la oposici¨®n de los comunes, que gobernaban El Prat y Barcelona, y recibieron el espaldarazo de la ministra Yolanda D¨ªaz, consigui¨® frenar la ampliaci¨®n del aeropuerto. Ahora, con Collboni e Illa partidarios de la ampliaci¨®n, y el tambi¨¦n socialista Maurici Lucena en Aena, no tardar¨¢ en reabrirse el mel¨®n. Los comunes y movimientos sociales rechazan una ampliaci¨®n que ven gasolina para la masificaci¨®n tur¨ªstica y el cambio clim¨¢tico. En el consistorio, defienden ganar pasajeros para diversificar la econom¨ªa de la ciudad m¨¢s all¨¢ del turismo.
Presupuesto de 2025, tranv¨ªa y 30%. Tres cuestiones que necesitan mayor¨ªa pol¨ªtica y que todo apunta a que tendr¨¢n una gran vinculaci¨®n. Hace unas semanas Collboni present¨® el proyecto ejecutivo para terminar la uni¨®n de las dos redes del tranv¨ªa por la Diagonal. La culminaci¨®n es una de las exigencias de cabecera de los comunes de Colau, y el alcalde les lanz¨® un ¨®rdago: ¡°Si no se aprueban los presupuestos del Ayuntamiento y la Generalitat para 2025, la uni¨®n del tranv¨ªa no ser¨¢ posible. Esperamos que los grupos pol¨ªticos que tanto han reclamado la conexi¨®n sean coherentes¡±. Para sacar adelante las cuentas, el PSC tambi¨¦n necesitar¨¢ a ERC (si estuviera fuera del Gobierno municipal). Y para la flexibilizaci¨®n de la norma que obliga a los promotores a hacer un 30% de vivienda social la muleta ser¨¢ probablemente Junts, aunque ya ha advertido de que ser¨¢ exigente.
La concreci¨®n de medidas para gestionar la turistificaci¨®n. El gobierno de Collboni ha lanzado anuncios de medidas para frenar la masificaci¨®n tur¨ªstica, pero hay varias que o no tienen concreci¨®n, o necesitar¨ªan mayor¨ªa en el pleno o dependen de la Generalitat o el Puerto. Cuestiones como la gesti¨®n de los Espacios de Gran Afluencia (EGA), la creaci¨®n de un sistema de alertas para que los visitantes sepan cu¨¢nta gente hay en los puntos m¨¢s concurridos o que la Generalitat autorice a la ciudad a eliminar el recargo local de la tasa tur¨ªstica para cobrar a los cruceristas en tr¨¢nsito. Collboni tambi¨¦n plante¨® una reducci¨®n de los cruceros que llegan a la ciudad, e incluy¨® la posibilidad de prescindir de alguna de las terminales previstas.
El cierre de pisos tur¨ªsticos y la regulaci¨®n de alquileres de temporada. En la siempre compleja y delicada carpeta de los pisos tur¨ªsticos, el actual alcalde tiene el empe?o de cerrarlos todos (10.000). Tambi¨¦n los que tienen licencia. Para hacerlo se agarra al decreto de la Generalitat que prev¨¦ que en cinco a?os los ayuntamientos catalanes aprueben planes urban¨ªsticos que fijen cu¨¢ntos quieren y d¨®nde. La receta de Barcelona ser¨¢ no aprobar este plan y eliminar la figura del piso tur¨ªstico del listado de alojamientos previstos. Pero el decreto ha sido recurrido ante el Tribunal Constitucional. Mientras, Collboni pide a Illa que mantenga el decreto que aprob¨® el expresidente Pere Aragon¨¨s. Otra inc¨®gnita es la futura regulaci¨®n de los alquileres de temporada, a los que recurren los caseros para esquivar la regulaci¨®n de precios. El PSC y Junts tumbaron la que se dispon¨ªa a aprobar ERC en el Parlament en mayo, con el argumento de que no ten¨ªa suficientes garant¨ªas jur¨ªdicas. Tambi¨¦n el Gobierno de Pedro S¨¢nchez ha prometido regularlos.
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