Los presos por delitos violentos no podr¨¢n trabajar en las cocinas de las c¨¢rceles catalanas

El consejero de Justicia, Ramon Espadaler, ha dado los primeros pasos de un cambio de rumbo en las prisiones catalanas, agitadas tras el asesinato, el pasado 13 de marzo, de la cocinera N¨²ria L¨®pez a manos de un preso en Mas d¡¯Enric (Tarragona). Su antecesora en el cargo, Gemma Ubasart, hab¨ªa anunciado que se limitar¨ªa el acceso de internos con delitos graves, en funci¨®n de su comportamiento, a cocinas y otros lugares especialmente sensibles por la presencia de instrumentos peligrosos. Espadaler ha ido m¨¢s all¨¢ y directamente ha vetado el acceso a esos espacios de presos con historial violento.

Justicia ha dictado una circular que deroga el protocolo aprobado por Ubasart (deb¨ªa entrar en vigor este octubre) sobre la relaci¨®n laboral penitenciaria y aprueba otro m¨¢s restrictivo. El nuevo texto establece ¡°requisitos adicionales¡± para lugares de trabajo considerados de ¡°especial centro para la seguridad del centro¡±, seg¨²n el protocolo, cuyo contenido ha avanzado Efe y al que ha accedido parcialmente este diario. Los presos (incluidos los preventivos) que est¨¦n involucrados en delitos especialmente violentos (como asesinatos o lesiones graves) no podr¨¢n trabajar en ning¨²n caso, con independencia de su comportamiento, en las cocinas ni en los talleres donde puedan manejar instrumentos peligrosos.

Los presos que quieran trabajar en esos espacios deber¨¢n reunir adem¨¢s otros dos requisitos: deber¨¢n llevar un a?o al menos sin expedientes disciplinarios y deber¨¢n mostrar un riesgo de la llamada ¡°violencia institucional¡± calificado como ¡°bajo¡±, seg¨²n el documento. El protocolo de Ubasart indicaba que los presos no pod¨ªan presentar un riesgo ¡°alto¡±, lo que supone una diferencia sensible. En su comparecencia en el Parlament tras el asesinato de N¨²ria L¨®pez, la consejera dijo que el autor del crimen, Iulian Odriste (que se suicid¨® al instante) present¨® un ¡°riesgo bajo¡± en las distintas evaluaciones a las que hab¨ªa sido sometido en los ¨²ltimos ocho a?os.

La muerte de la cocinera, un hecho ins¨®lito en las prisiones espa?olas en democracia, desat¨® una crisis de enormes proporciones en las c¨¢rceles catalanas. Durante d¨ªas, los trabajadores bloquearon los accesos a los centros penitenciarios y dejaron la vida carcelaria bajo m¨ªnimos. El pulso entre los sindicatos y Justicia se cerr¨® con un acuerdo econ¨®mico en v¨ªsperas de las elecciones auton¨®micas del pasado 12-M. El acuerdo, sin embargo, no acab¨® con el malestar entre los trabajadores, que han seguido denunciando estos meses la presencia de presos peligrosos en cocinas y talleres.

El nuevo protocolo tiene como objetivos ¡°garantizar la seguridad de los trabajadores¡± en las prisiones ¡ªuna de las grandes reivindicaciones de los trabajadores, que Espadaler parece querer satisfacer cuanto antes¡ª y mejorar la ¡°convivencia¡± en los centros, donde las agresiones (entre internos, pero sobre todo de ¨¦stos a funcionarios) no han dejado de crecer, especialmente desde la pandemia de coronavirus. ¡°Se trata de equilibrar dos cuestiones que son de igual importancia, la seguridad por parte de los servidores p¨²blicos y los derechos de los internos¡±, ha dicho en declaraciones a Efe el consejero, que este mi¨¦rcoles asiste a su primera comparecencia como titular de Justicia en el Parlament.

Espadaler conf¨ªa en superar la situaci¨®n de tensi¨®n en las c¨¢rceles y apaciguar las protestas de los funcionarios, muy cr¨ªticos con el anterior secretario de medidas penales alternativas, Amand Calder¨®. El consejero, que ha confiado ese puesto a Elena P¨¦rez, ha lanzado ya varios gui?os que indican un cambio de direcci¨®n, aunque no dr¨¢stico, de las pol¨ªticas p¨²blicas en esa materia. Para Espadaler es dif¨ªcil entender c¨®mo una persona condenada por delitos violentos pueda trabajar con determinadas herramientas, como ¡°cuchillos¡±, una opini¨®n que entronca con el clamor de los trabajadores tras el suceso.

Odriste, el asesino de N¨²ria L¨®pez, cumpl¨ªa condena por haber asesinado a pu?aladas, en 2016, a una prostituta que se neg¨® a mantener con ¨¦l una relaci¨®n sentimental. En el juicio, y m¨¢s tarde en prisi¨®n, reconoci¨® los hechos (de los que apenas recordaba nada por la ingesta de alcohol) y se mostr¨® ¡°arrepentido¡±. Fue condenado a 11 a?os de c¨¢rcel. Permanec¨ªa en segundo grado (el r¨¦gimen ordinario de la mayor¨ªa de presos) y trabajaba en la cocina desde 2020 tras ganarse la ¡°confianza¡± de los t¨¦cnicos. Aunque el suceso era ¡°imprevisible¡±, seg¨²n dijo entonces Ubasart, gener¨® un debate intenso al que el nuevo equipo de Justicia pretende poner punto final.

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