El autob¨²s arrincona al coche privado en la zona comercial m¨¢s cara de Valencia
Una auditor¨ªa cuestiona el modelo de ordenaci¨®n vial aplicado hace dos a?os por el Gobierno municipal en la c¨¦ntrica calle Col¨®n. Los vecinos y comerciantes del centro hist¨®rico piden reformas
¡±La calle Col¨®n es un embudo, un tap¨®n¡±, afirma rotundo Malek Murad, un arquitecto que vive y trabaja junto a esta c¨¦ntrica y comercial v¨ªa urbana de Valencia. El Gobierno municipal remodel¨® hace dos a?os este trozo de ronda para dar prioridad al transporte p¨²blico, de modo que autobuses y taxis disponen desde entonces de dos carriles y el veh¨ªculo privado de uno; al contrario que antes. Y adem¨¢s est¨¢ el anillo ciclista con miles de usuarios a diario y en aumento. Autobuses, taxis, coches, motos, bicis, patinetes y peatones conviven, no siempre en armon¨ªa, en esta v¨ªa de unos 800 metros de largo. Col¨®n, equiparable a lo que es la Gran V¨ªa o Preciados para Madrid o el Portal del ?ngel o Paseo de Gracia para Barcelona, es hoy una de las calles con el metro cuadrado de suelo m¨¢s caro de la ciudad, de aceras anchas y donde se asientan las franquicias m¨¢s conocidas del pa¨ªs.
La remodelaci¨®n del tr¨¢fico en Col¨®n en marzo de 2020, en plena pandemia, fue pol¨¦mica. La restricci¨®n a los veh¨ªculos motorizados privados contrari¨® a vecinos y comerciantes del casco antiguo, pero el concejal de Movilidad Sostenible de la capital, Giuseppe Grezzi, lo defendi¨® al asegurar que un 60% del tr¨¢fico privado que rodada por Col¨®n la utilizaba como ronda de paso. Despu¨¦s de la reversi¨®n, por la calle pasaron de circular 500 autobuses diarios a 850. Es la calle mejor comunicada de la capital, si se tiene en cuenta la estaci¨®n de metro localizada junto a El Corte Ingl¨¦s, que es la segunda en n¨²mero de viajeros de toda la red.
La Asociaci¨®n de Comerciantes del Centro Hist¨®rico de Valencia nunca estuvo de acuerdo con los cambios. Alega que no se consensuaron en la mesa de la movilidad, donde se sientan comerciantes y ayuntamiento; y la oposici¨®n, sobre todo el PP, pide cambios. Han transcurrido dos a?os y la pol¨¦mica no est¨¢ enterrada ni mucho menos. La concejala y portavoz del PP en Valencia, Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, volv¨ªa a la carga a principios de semana a la vista de un informe de Seguridad Vial elaborado por el auditor Andr¨¦s Romera, que pon¨ªa el acento en los problemas de seguridad que comporta la reforma viaria. ¡°Se hizo una obra sin criterio t¨¦cnico y estamos pagando las consecuencias¡±, manifest¨® la portavoz del PP tras conocer el documento.
Romera [que asegura que hizo la auditor¨ªa gratis porque un programa de radio de motor y segurida vial de la Cope, en el que colabora, se lo pidi¨®], disiente de la reordenaci¨®n: ¡°El estr¨¦s que se genera a un conductor que circula por una sola v¨ªa, con mucha tensi¨®n de tr¨¢fico en horas punta, que tiene que girar a la izquierda, a la vez que se incorporan otros veh¨ªculos y se encuentra con ciclistas y peatones, a los que tiene que ceder el paso, lo ¨²nico que le puede llevar es a cometer un fallo. Para m¨ª es lo m¨¢s preocupante¡±, opina el auditor.
Romera cuestiona que los veh¨ªculos privados no accedan a Col¨®n directamente desde el principio de la calle y se les obligue a dar un rodeo grande para incorporarse a esta misma v¨ªa unos metros m¨¢s adelante. Y luego est¨¢ la se?alizaci¨®n del carril bici que, desde su punto de vista, no deja claro si los usuarios tienen o no preferencia en los pasos de peatones a pesar de las se?ales vertical y horizontal.
Los comerciantes tampoco entienden la necesidad de dos carriles para el autob¨²s. ¡°No hacen falta, se podr¨ªa trasladar la parada de taxis, a Lauria [una calle adyacente a Col¨®n], y as¨ª la EMT no necesitar¨ªa un segundo vial para convivir con los taxistas. Por el contrario, el carril para veh¨ªculos privados se colapsa y algunos giros a la izquierda son complicados porque hay que sortear a peatones, ciclistas y patinetes. Hay que sentarse y repensarlo¡±, propone Julia Mart¨ªnez, gerente de la asociaci¨®n empresarial.
¡°Los coches no compran¡±
El centro hist¨®rico de la capital valenciana, uno de los m¨¢s grandes de Europa, cuenta con m¨¢s de 1.500 comercios en su parte antigua. Muchos de ellos est¨¢n en las calles aleda?as a Col¨®n pero tambi¨¦n en v¨ªas m¨¢s alejadas de este zoco comercial, que han perdido conectividad, de transporte p¨²blico y privado: es el caso de la plaza del Mercado Central o de las calles de la Paz o Poeta Querol, se lamenta Mart¨ªnez. Y a?ade: ¡°No podemos aislar parte del centro, as¨ª que nos parecer¨ªa un error que se suprimiera la ¨²nica l¨ªnea de la EMT que circula por la peatonalizada plaza del Ayuntamiento de Valencia cuando se reforme definitivamente¡±.
Joan Rib¨®, alcalde de Valencia, de Comprom¨ªs, ha terciado en la pol¨¦mica sobre la remodelaci¨®n de Col¨®n con una frase demoledora: ¡°Los coches no compran¡±. Y la gerente de la EMT de Valencia, Marta Serrano, ha defendido los cambios en redes sociales con un solo tuit: ¡°10.000 coches mueven unas 12.000 personas al d¨ªa. Y las l¨ªneas de la EMT que pasan por la calle Col¨®n (nueve, en total) trasladan a 59.307 personas [dato del pasado 5 de mayo]¡±.
Otros datos de la Concejal¨ªa de Movilidad apuntan a que el tr¨¢fico privado se ha desplomado desde la remodelaci¨®n. Su titular resalta que por la calle comercial circulaban unos 16.000 veh¨ªculos motorizados al d¨ªa y ahora hay un margen de 5.000 mientras crecen los peatones y los usuarios del anillo ciclista.
Grezzi insiste en que los datos de su concejal¨ªa se?alan que tras la reordenaci¨®n ¡°se ha reducido un 75% el tr¨¢fico motorizado en ese entorno¡± y que ¡°la EMT transporta cinco veces m¨¢s personas que los veh¨ªculos motorizados¡±. Ni el alcalde de la capital ni el concejal se muestran dispuestos a introducir cambios en la reordenaci¨®n del tr¨¢fico que hicieron hace dos a?os. Y ambos lamentan que haya quien ¡°no tiene claro el modelo de ciudad del siglo XXI¡±.
Un carril basculante, seg¨²n las necesidades de tr¨¢fico
Gregorio, jubilado y residente en el barrio de Pla del Remei, al que pertence la calle Colón, solo se pone al volante de su coche para ir a la playa los fines de semana pero cuando lo hace pasa un mal rato para sortear peatones, ciclistas y patinetes. “Se ha trasladado el problema de una parte de la ciudad a otra. La plaza del Ayuntamiento se ha peatonalizado y se han tenido que sacar los autobuses a Colón. Estoy de acuerdo en que hay que pensar en todos pero me parece una exageración que haya dos carriles para el transporte público que están vacíos y un solo carril para los coches”, considera.
Malek Murad, miembro de la asociación de vecinos de Pla del Remei y Gran Vía, reconoce que la remodelación vial “es un auténtico desafío a la convivencia”. Y los hechos parecen darle la razón porque en los escasos 45 minutos que dura la entrevista con él, un ciclista increpa de malos modos a una viandante por invadir el anillo ciclista o un coche y un patinete casi chocan, cuando el primero hace un giro a la izquierda desde Colón. “Hay que tener mucha paciencia y la gente debe acostumbrarse además a cumplir las normas”, añade Gregorio.
La asociación, que representa a una zona donde residen 16.000 vecinos, reclama que los coches se incorporen a Colón directamente desde el principio de la calle, evitando el rodeo, y que haya un carril basculante que se quede el autobús cuando tenga una parada para no bloquear el tráfico y pueda ser usado por los vehículos particulares cuando haya cruces, así el que gira a la izquierda no genera colas. “Yo, antes de dedicar dos carriles al bus y taxi, pondría un carril bici a cada lado de la calle, de modo que fueran de un solo sentido”, apostilla Murad.
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