El juzgado frena la mudanza de los Franco en el pazo de Meir¨¢s
Admite a tr¨¢mite el recurso de reposici¨®n del Estado. Hasta que lo resuelva suspende el mes de plazo que ya corr¨ªa para que los herederos del dictador se llevasen los muebles
Milagritos-Evangelina Belso, la juez sustituta al frente del Juzgado de Primera Instancia 1 de A Coru?a, ha bloqueado provisionalmente el trasiego de las ¡°cosas, bienes y objetos¡± que decoran las estancias del pazo de Meir¨¢s, muchas desde hace m¨¢s de un siglo, cuando lo habitaba Emilia Pardo Baz¨¢n. A trav¨¦s de una diligencia de ordenaci¨®n firmada por la letrada de la Administraci¨®n de Justicia, su juzgado ha puesto freno a la salida de camiones de mudanzas contratados ya por los nietos de Francisco Franco para vaciar por completo las torres.
Se suspende as¨ª el plazo de un mes que hab¨ªa pedido la familia porque se han admitido a tr¨¢mite los recursos de reposici¨®n presentados por las Administraciones personadas en la demanda por la devoluci¨®n del pazo. El Estado, la Xunta, los Ayuntamientos de Sada y A Coru?a y la Diputaci¨®n Provincial se revolvieron la semana pasada contra la diligencia judicial del 28 de abril que daba v¨ªa libre a los nietos para llev¨¢rselo todo. El jueves pasado, solo un d¨ªa despu¨¦s de que Gobierno central presentase su recurso, la operaci¨®n de mudanza estuvo a punto de comenzar. Seg¨²n relat¨® el abogado de los Franco, un equipo contratado por la familia trat¨® de entrar en el palacete del municipio de Sada (A Coru?a), pero los vigilantes de seguridad puestos por el Estado se lo impidieron.
Ahora es el propio juzgado el que impide el vaciado mientras no se concluyan los incidentes abiertos actualmente sobre los bienes que deben quedarse y los que pueden marchar, y tambi¨¦n mientras la juez no resuelva los recursos de reposici¨®n. Contra esta nueva resoluci¨®n cabe interponer recurso, pero el reloj se vuelve a parar. Y los objetos contin¨²an en el pazo mientras el Gobierno gallego todav¨ªa no ha materializado el acuerdo de todos los grupos parlamentarios gallegos, que aprobaron extender el blindaje como Bien de Inter¨¦s Cultural del inmueble a su contenido. La Xunta intenta responsabilizar al Gobierno central de esta tarea, porque asegura que tiene ¡°competencias¡±. El Ejecutivo de Alberto N¨²?ez Feij¨®o (PP) asegura que una semana despu¨¦s de plantear al central un convenio de colaboraci¨®n no tiene respuesta. Seg¨²n la Administraci¨®n gallega, este ¡°permitir¨ªa resolver las discrepancias jur¨ªdicas existentes entre los letrados¡± de ambos gobiernos y ¡°con la firma del acuerdo la Xunta estar¨ªa habilitada para ¡°realizar la ampliaci¨®n do BIC¡±, algo que no puede demorarse ¡°ni un minuto m¨¢s¡±.
En la carrera por impedir la marcha de algunos elementos que ya cuentan, por s¨ª mismos, con la protecci¨®n como bienes de inter¨¦s cultural ¡ªlas dos estatuas del taller del Maestro Mateo y la biblioteca de Emilia Pardo Baz¨¢n¡ª, la Conseller¨ªa de Cultura ha reclamado varios documentos a los Franco. La familia solicit¨® autorizaci¨®n a este departamento auton¨®mico responsable de los BIC para llevarse de Galicia los objetos, y la Xunta les exige que detallen las ¡°condiciones de conservaci¨®n, de seguridad y de protecci¨®n¡± que planean establecer para las esculturas y los libros.
Desde hace ya dos semanas, Cultura insiste en que cuenta con tres meses para decidir sobre estos BIC y en que ha pedido informes a las principales instituciones culturales de Galicia ¡°para disponer de una argumentaci¨®n s¨®lida¡±. El propio consejero, Rom¨¢n Rodr¨ªguez, ha repetido varias veces que su ¡°intenci¨®n¡± es impedir que los Franco se lleven de la comunidad aut¨®noma estos tesoros.
La magistrada que releva al frente de las actuaciones a la que en septiembre sentenci¨® que la mansi¨®n era de titularidad p¨²blica, Marta Canales (ahora en la Audiencia Provincial en Santiago), ha firmado tambi¨¦n hoy un auto en el que requiere al Estado a depositar, en el plazo m¨¢ximo de un mes, ¡°toda la documentaci¨®n e informaci¨®n que justifique la necesidad de las obras¡± que se est¨¢n realizando en el pazo. Esta es una petici¨®n formulada por la representaci¨®n legal de los Franco, a la que sin embargo ha denegado la posibilidad de que entren en el recinto unos t¨¦cnicos designados por ellos para inspeccionar los trabajos.
El Gobierno central deber¨¢ justificar con una memoria la declaraci¨®n de emergencia que aprob¨® para contratar las obras. Y especificar, con su precio, qu¨¦ trabajos ya realiz¨®, cu¨¢les est¨¢ ejecutando y aquellos otros que a¨²n ¡°proyecta ejecutar¡±. Cuando comenzaron las tareas, el Ejecutivo explic¨® que eran reparaciones necesarias para ¡°garantizar la seguridad¡± debido al ¡°deterioro¡± que encontr¨® al recibir las llaves de Meir¨¢s el pasado diciembre. Hasta que estas obras estuviesen concluidas, no se podr¨ªa abrir el lugar a las visitas, algo que no ocurri¨® en marzo, como se anunciaba al principio.
La vieja instalaci¨®n el¨¦ctrica
La juez exige ahora todos los detalles de los trabajos, tambi¨¦n los de jardiner¨ªa, y un estudio sobre la situaci¨®n en la que se encontraba la instalaci¨®n el¨¦ctrica. El pazo fue parcialmente rehabilitado por la familia Franco dos d¨¦cadas despu¨¦s de un incendio que arras¨® gran parte del inmueble. La causa oficial de aquel fuego que se declar¨® en la noche del 18 al 19 de febrero 1978 fue precisamente un cortocircuito del cableado oculto sobre el falso techo del comedor.
El auto de la juez Belso niega a los Franco su deseo de supervisar las tareas en una propiedad que al menos de forma provisional ya no es suya. Y explica que en el caso de que fuera estimado en el Supremo el recurso de casaci¨®n contra la sentencia que otorga la propiedad del inmueble al Estado y la familia pretendiera reclamar el coste de los trabajos realizados por su car¨¢cter necesario, ¡°la carga de la prueba corresponder¨ªa a la Administraci¨®n¡±: ¡°Es por ello la m¨¢xima interesada en poder acreditar el estado real del inmueble antes de iniciar las obras¡±.
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