Ana Salazar: ¡°Soy friki de la papeler¨ªa antigua¡±

Ana Mart¨ªnez Salazar (65 a?os, Madrid) y su hermana Fernanda (67) llevan medio siglo detr¨¢s del mostrador de la Papeler¨ªa Salazar (Luchana, 7). En las navidades de su adolescencia, recuerda, bajaba a ayudar a sus padres en la tienda, en el bajo del edificio donde viv¨ªan en esta calle de Chamber¨ª, cuando hab¨ªa filas por entrar y los clientes se enfadaban si tardaban en atenderles. El emblem¨¢tico negocio, especializado en papeler¨ªa antigua, lo fund¨® su bisabuela en 1905. M¨¢s de un siglo despu¨¦s, Ana y su hermana cerrar¨¢n en agosto por jubilaci¨®n. Si se les pregunta por ello, se emocionan: en el local tienen recuerdos de toda su vida y de las de sus antepasados entre plumas, libros infantiles troquelados y dedicatorias de sus clientes ilustres, desde Forges a Manuel Fraga.

Se dice que ¡°Si no est¨¢ en Salazar, no existe¡±, ?es verdad?

Lo que no tenemos, lo pedimos y lo conseguimos.

?Qu¨¦ es lo m¨¢s curioso que les han pedido?

Nos piden mucho de series de ¨¦poca como Amar en tiempos revueltos o Cu¨¦ntame qu¨¦ pas¨®: lapiceros de principios de siglo XX, tacos de calendarios antiguos o papeletas para una votaci¨®n que hicimos a medida. Aunque a veces nos piden, por ejemplo, l¨¢pices para una serie ambientada en 1905, y en ese a?o no exist¨ªan pero ponen de los a?os 40 para atrezzo. O el taco de calendario, que se invent¨® en los 40 y nos lo pidieron para ambientar la d¨¦cada de los a?os 20.

?Siempre quiso trabajar en el negocio familiar?

No me qued¨® otra opci¨®n. A mi hermana y a m¨ª no nos dejaron estudiar una carrera como a mi hermano. Esto ha sido un negocio matriarcal, siempre ha estado en manos de las mujeres de la familia, que se quedaban viudas y se hac¨ªan cargo de la papeler¨ªa. De hecho ahora en nuestra familia mi marido y mi cu?ado dicen, de broma: ¡°Yo en la papeler¨ªa ni entro, porque si entro me muero¡±.

A veces la gente viene a preguntar, nos piden el cat¨¢logo de plumas, las miran, las pruebas, y se van sin comprar nada. Nos dicen ¡°Gracias ya lo pensar¨¦¡±, pero sabemos que despu¨¦s lo piden por Internet.

?C¨®mo empez¨® su bisabuela el negocio?

Nuestro bisabuelo era jefe de la brigada topogr¨¢fica, que era un cargo de nombre rimbombante pero en realidad dinero ve¨ªan poco. Cuando muri¨®, a nuestra bisabuela, por ser viuda del Ej¨¦rcito, les asignaron una expendedur¨ªa en el n¨²mero 7. En el estanco ya vend¨ªa carboncillo y algo de material de papeler¨ªa, y en los a?os veinte pas¨® a llamarse Papeler¨ªa Salazar.

?Cu¨¢ndo han notado la bajada de clientes?

Hace unos cinco a?os se not¨® que hab¨ªa llegado Amazon. A veces la gente viene a preguntar, nos piden el cat¨¢logo de plumas, las miran, las pruebas, y se van sin comprar nada. Nos dicen ¡°Gracias ya lo pensar¨¦¡±, pero sabemos que despu¨¦s lo piden por Internet. Tambi¨¦n nos ha afectado las tiendas de la comunidad china.

?Alguna vez han estado a punto de cerrar?

S¨ª. En la Guerra Civil incautaron todo porque los dependientes eran republicanos y denunciaron a mi abuela por tener una revista cat¨®lica. Cuando acab¨® pudo abrir porque los proveedores le confiaron material para arrancar. Tambi¨¦n estuvimos a punto de cerrar hace diez a?os, que entraron a robar y se llevaron plumas de colecci¨®n. Nos dejaron desplumados.

?Existe una comunidad de fans de la papeler¨ªa antigua?

S¨ª, los frikis como yo.

?Usted es friki de la papeler¨ªa?

Totalmente. Carpetas, cuadernitos¡­. me encanta. Ahora que tengo tiempo estoy guardando en cajas mis cuentos antiguos, mis recortables de hace a?os... Aqu¨ª todo es revival.

?Han sentido apoyo por parte del Ayuntamiento por ser un negocio centenario?

No, ninguno, de ning¨²n Ayuntamiento. En 2005, cuando cumpl¨ªamos los cien a?os, tuvimos que ser nosotras las que pedimos que nos pusieran una placa. Un d¨ªa llegaron dos operarios del Ayuntamiento, la pusieron, y ya. Eso fue todo lo que hicieron.

?C¨®mo han cambiado los precios?

Un bol¨ªgrafo BIC, cuando yo era peque?a val¨ªa siete pesetas, unos cuatro c¨¦ntimos de euro. Ahora valen 30 c¨¦ntimos, que son 18 pesetas. Es decir, ahora valen m¨¢s del doble.

?C¨®mo recuerda esta zona de Chamber¨ª cuando era peque?a?

Antes era mucho m¨¢s din¨¢mica. Hab¨ªa m¨¢s gente, m¨¢s comercios, todos familiares. Ahora solo hay personas mayores, aunque en los ¨²ltimos a?os ha llegado m¨¢s juventud por la cercan¨ªa con Malasa?a, que se ha puesto de moda. El barrio era m¨¢s vivo, sobre todo desde que se abri¨® el cine Palafox , que a nosotros nos dio mucho impulso porque ven¨ªa a esta calle gente de todo Madrid.

?C¨®mo ha pasado la cuarentena?

Bien. Mi hermana no ha salido nada en los tres meses, pero yo, aunque soy poblaci¨®n de riesgo, he salido todos los d¨ªas a comprar el peri¨®dico.