Pol¨¦mica por obligar a los ni?os a asistir a clase de Religi¨®n para no dividir un grupo burburja

La hija de Manuel del ?lamo, de 12 a?os, lleg¨® la semana pasada a casa con una noticia: iba a estar en clase de Religi¨®n. La sorpresa fue may¨²scula. En primer lugar porque va a un colegio laico y concertado llamado Zazuar (en Vallecas) y en segundo porque ellos siempre han optado por la asignatura denominada Valores Sociales y C¨ªvicos como alternativa. De la sorpresa, por tanto, pasaron a la indignaci¨®n. Y la indignaci¨®n se extendi¨® en el resto de casas, cuando otros padres iban recibiendo la misma noticia. La explicaci¨®n que ha dado el equipo directivo del colegio, asegura Jorge Chaumel, presidente del Ampa, es que como en primaria no se puede dividir a los grupos burbuja, han optado por el camino del medio, es decir, no separar a los alumnos. Eso implica, por tanto, que la profesora de Religi¨®n atender¨¢ a todo el grupo a la vez y durante la primera parte de la clase dar¨¢ la asignatura de religi¨®n cat¨®lica y durante la segunda parte la de valores. El l¨ªo est¨¢ montado. Los padres se han quejado. Y el centro, por ahora, guarda silencio.

¡°Yo creo que el colegio est¨¢ superado¡±, tercia Chaumel, el presidente del Ampa, que conf¨ªa en que se llegue a un acuerdo consensuado, como ha ocurrido con otras cuestiones. Pas¨® con el tema del horario continuo o con la pol¨¦mica decisi¨®n de establecer las clases mixtas: el director anunci¨® las medidas pero lo debati¨® con los padres. Y entre todos llegaron a un acuerdo. ¡°Pero esto no lo han debatido y la opci¨®n no nos parece correcta porque ni?os que los han educado de una manera no tienen por qu¨¦ estar escuchando algo que puede suponer un problema en la familia¡±, explica el presidente de la asociaci¨®n de padres.

El centro Zazuar es un colegio concertado formado por una cooperativa donde se imparten clases de infantil, primaria, ESO y bachillerato. El problema de esta medida solo afecta a los alumnos que est¨¢n sujetos a grupos burbuja, es decir, hasta primaria, donde este a?o, como consecuencia de las medidas que se han tomado por la situaci¨®n sanitaria, hay tres l¨ªneas de, como m¨¢ximo, 20 alumnos. ¡°Afecta a un n¨²mero importante de ni?os porque m¨¢s o menos la mitad de cada clase ha optado por la asignatura de valores¡±, a?ade Chaumel.

El jueves pasado, Del ?lamo asisti¨® a una tutor¨ªa con la profesora y con el resto de padres de los compa?eros de su hija. El centro ya conoc¨ªa el malestar que exist¨ªa, pues el presidente del Ampa hab¨ªa escrito un correo explicando el desconcierto generado desde hac¨ªa una semana y pidiendo que debatieran la medida entre todos. Pero llegaban a la reuni¨®n sin haber obtenido respuesta. As¨ª que los padres esperaban tratar el tema all¨ª. Pero no ocurri¨®. ¡°Pasaron de puntillas¡±, cuenta De ?lamo. Sin embargo, cuando llegaron los ruegos y preguntas, al final de la reuni¨®n, abordaron la pol¨¦mica sin ambages. ¡°Es que solo hablando entre nosotros, los padres, se nos han ocurrido varias f¨®rmulas, como que pongan esa clase a primera hora de la ma?ana para que los alumnos que est¨¢n apuntados a valores lleguen media hora m¨¢s tarde, por ejemplo. O que mientras est¨¦n dando Religi¨®n se puedan ir al patio o a la biblioteca, a cualquier sala que est¨¦ vac¨ªa. Solo necesitar¨ªan un cuidador¡±, se queja el padre. En aquella reuni¨®n estuvo tambi¨¦n un miembro del consejo escolar y les prometi¨® que analizar¨ªan el tema. Pero todav¨ªa siguen esperando.

Por otra parte, se quejan los padres, no entienden c¨®mo esta medida est¨¢ avalada por la inspectora de educaci¨®n Magdalena Pascual Gil, que se encarga de evaluar a su centro, entre otros del sector siete. Al menos eso les han comunicado desde el centro. Este peri¨®dico ha intentado hablar con ella para que explique una decisi¨®n que los padres consideran ¡°si no ilegal, al menos alegal¡±, pero no se ha puesto al tel¨¦fono. Fuentes de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, sin embargo, aseguran que es ¡°totalmente falso¡± que ella haya dado el visto bueno a esa decisi¨®n, ¡°puesto que es competencia del propio centro¡±.

Seg¨²n la administraci¨®n, la inspectora recoge en un informe que "las condiciones explicitadas por el director del Zazuar para ¡°la organizaci¨®n y el funcionamiento de los grupos configurados con cargo a sus recursos, las fundamenta en base al principio de autonom¨ªa de gesti¨®n¡± y por tanto ella les ha instado a buscar espacios alternativos para realizar los desdobles.

¡°Qu¨¦ raro, en todas las reuniones que hemos tenido nos han asegurado que la decisi¨®n estaba avalada por la inspectora¡±, asegura Del ?lamo.

Alguien miente, por tanto. O la inspectora, que no ha querido atender a este peri¨®dico ni a una madre que tambi¨¦n ha intentado ponerse en contacto con ella, o el centro, que tampoco se ha puesto al tel¨¦fono para explicar la decisi¨®n.

Seg¨²n Maria Eugenia Alc¨¢ntara, otra inspectora de educaci¨®n a la que ha consultado este diario, la medida que se ha tomado atenta contra los derechos del ni?o. ¡°En primer lugar porque les privas de dar una clase en su totalidad. Tanto a los que est¨¢n apuntados a religi¨®n como a los que est¨¢n apuntados a valores. Les va a faltar exactamente la mitad de la asignatura. Y en segundo lugar porque va en contra de su derecho a la libertad religiosa en un centro que es laico¡±, explica. ¡°Es completamente ilegal¡±.

Lo que est¨¢ claro es que, al margen de la legalidad, genera un debate de fondo. ¡°Hay familias que tienen todo el derecho del mundo a que una profesora de religi¨®n no hable sobre el aborto a sus hijos o sobre el matrimonio homosexual o sobre la Virgen Mar¨ªa. Porque conforme van creciendo los ni?os, esos debates aparecen en clase¡±, explica el presidente del Ampa, que adem¨¢s explica que en el colegio conoce al menos a una familia con un ni?o que profesa la religi¨®n musulmana y, por tanto, es uno de los que hab¨ªa optado por la asignatura de valores. El dilema, en casos as¨ª, se agranda.

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