Afganas ¡®welcome¡¯

Hab¨ªa escrito una columnita sobre c¨®mo quienes vivimos fuera de las circunvalaciones de la villa de Madrid aprovechamos agosto para convertirnos en turistas en la ciudad. En este mes de calor asfalto, en el que las calles se vac¨ªan, hacemos esos planes que durante el resto del a?o no podemos. Porque el tr¨¢fico, las prisas, el gent¨ªo y la vida ocupada en general nos impiden disfrutar de las bellezas urbanas de la capital. Algo ligero. Lectura de verano. Pero en mi ordenador se queda.

En Afganist¨¢n hay una muy gorda liada, con los talibanes controlando el pa¨ªs, aparentando ser moderados mientras ordenan que las ni?as y mujeres regresen a sus casas. Ni cole ni trabajo. A encerrarse. Bajo sus burkas y techos. Ha anunciado el Ayuntamiento de Madrid que ofrece 25 plazas para afganas perseguidas. La cantidad es m¨¢s que nada y menos que generosa. Un gesto. Como el Refugees Welcome que colgaba en la fachada del consistorio desde 2015 para dar la bienvenida a los refugiados y que se convirti¨® en paisaje hasta que la exalcaldesa Manuela Carmena dio por cumplida su misi¨®n.

¡°Madrid es una buena ciudad para ser mujer¡±, dijo Bego?a Villac¨ªs. Se le olvida a la vicealcaldesa que no lo es para las 35 residentes del ¨²nico albergue para mujeres sin hogar -la mayor¨ªa v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero- que cerr¨® el pasado mayo. No lo es para las vecinas que vemos vandalizado el mural feminista de Ciudad Lineal. Los rostros de 15 distinguidas luchadoras por la igualdad siguen invisibilizados bajo pintura negra. ?C¨®mo se lo explico a mi sobrina de 11 a?os? ?C¨®mo le digo que puede llegar muy alto y ser lo que ella quiera si percibe lo que hacen con las que nos precedieron? Y ya veremos cu¨¢nto dura inmaculada la recreaci¨®n de la obra prevista para finales de agosto.

Y la Comunidad no sale m¨¢s indemne de mi indignaci¨®n. Que hasta la exdirectora de Igualdad denunci¨® ¡°maltrato institucional a la Direcci¨®n de Igualdad y el mal uso de fondos destinados a las mujeres y a sus hijos e hijas v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero¡±. Por no hablar de las cabriolas del lenguaje que nuestros madrile?os dirigentes hacen para no llamar al machismo por su nombre.

?C¨®mo se lo explico a mi sobrina de 11 a?os? ?C¨®mo le digo que puede llegar muy alto y ser lo que ella quiera si percibe lo que hacen con las que nos precedieron?

Las madrile?as nos merecemos algo mejor. Las afganas tambi¨¦n. Que los postureos de ruedas de prensa y tuit ya nos los conocemos. Y aunque no todo est¨¢ publicado. Ah¨ª est¨¢n las cr¨®nicas que nos recuerdan que no podemos dar los avances por sentados. De eso saben demasiado las mujeres de Afganist¨¢n a base de golpes, humillaciones y sangre. Que acojamos y refugiemos a 25 tiene que ser solo el primer paso de 100. Y m¨¢s. En Madrid. En Espa?a. En Europa. En el mundo rico en recursos y derechos. Como se nos llena la boca de tanto repetirlo. No guardo mucha esperanza en que el Ayuntamiento ampl¨ªe su oferta. O que la Comunidad m¨¢s pr¨®spera del pa¨ªs haga lo propio. Pero dicen que la esperanza es lo ¨²ltimo que se pierde.

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