El tesoro escondido de la sierra madrile?a en la lista de los BIC
La presa del Gasco y el Canal de Guadarrama ya son el primer Paisaje Cultural de la Comunidad de Madrid
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La niebla de las primeras horas de la ma?ana va desapareciendo poco a poco entre los matorrales del Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama. Los impetuosos robles construyen una frondosa cenefa que recorre el curso del r¨ªo. Encajada en la garganta gran¨ªtica del estrecho de la Pe?a se asoma una obra descomunal. A simple vista, podr¨ªa confundirse con una enorme muralla en ruinas. Se trata de la presa del Gasco, una obra hidr¨¢ulica de 1787 que, junto al canal del Guadarrama, acaba de ser reconocida como el primer Paisaje Cultural de la Comunidad de Madrid, dentro de la lista de Bienes de Inter¨¦s Cultural (BIC). Son los vestigios del sue?o inacabado de Carlos III, que intent¨® que el canal, navegable, llegara hasta el Guadalquivir para desembocar en el Atl¨¢ntico sin tener que pasar por el Tajo.
Esta infraestructura inacabada es para muchos un tesoro oculto. ¡°Llev¨¢bamos 12 a?os pidiendo su protecci¨®n por su alto valor hist¨®rico y paisaj¨ªstico¡±, cuenta Eulalia Ram¨ªrez, portavoz de la Sociedad Caminera del Real del Manzanares. La excursi¨®n hacia la presa empieza en Torrelodones y sigue por el camino de Panarras. Un muro completamente destruido separa la l¨²gubre parcela que da nombre a la senda del camino arenoso por el que cada vez m¨¢s pasan m¨¢s visitantes. ¡°A lo largo del canal hay m¨¢s de 20 propiedades¡±, asegura C¨¦sar Pav¨®n, exconcejal de Las Rozas y tambi¨¦n integrante de la Sociedad Caminera del Real del Manzanares.
La imagen se transforma al llegar a una elevaci¨®n rodeada de matorral, conocida por los vecinos como el ¡°escal¨®n¡± de Torrelodones. A 800 metros del nivel del mar, una estampa impecable de la capital. Tanto las urbanizaciones del municipio m¨¢s cercano, Las Rozas de Madrid, como las Cuatro Torres del Paseo de la Castellana de la capital, se distinguen con una claridad suntuosa. Un lugar en el que detenerse y disfrutar de las vistas parece un gesto casi involuntario.
Despu¨¦s de dejar atr¨¢s la finca de La Isabelina, ahora abandonada y oculta entre los pinos, el camino se vuelve m¨¢s estrecho. El granito provoca que en verano la vegetaci¨®n de ribera se vea ligeramente agostada. Pero, al llegar el oto?o, el bosque se ti?e de colores ocres y naranjas, cuentan quienes lo han visitado en esa ¨¦poca del a?o. Estos d¨ªas el olor sutil a enebro inunda de frescor los cinco kil¨®metros del sendero cubierto de copas densas y hojas verde oscuro. El extenso bosque de encinas camufla la presa de 50 metros de altura.
Ante la inmensidad de la obra, apenas se reconocen dos puntos diminutos. Son los visitantes que pasean por encima de la presa. Las vistas son de v¨¦rtigo. ¡°La presa es un sitio peligroso y es necesario que se elabore un plan de adaptaci¨®n con se?ales de acceso¡±, explica Pav¨®n. Los Ayuntamientos de Torrelodones, Galapagar y Las Rozas de Madrid aprobaron por unanimidad una moci¨®n para solicitar que se declarara BIC en 2016. Felipe Garc¨ªa, concejal de Urbanismo y Medio Ambiente de Galapagar, asegura que hay una buena disposici¨®n por parte de los tres municipios: ¡°Todos estamos muy interesados en garantizar la seguridad de los visitantes y abrir nuevos caminos para proporcionar el acceso a la presa¡±.
Charo G¨®mez, la arque¨®loga encargada de realizar el informe para solicitar el reconocimiento, explica que el trabajo fue complicado: ¡°Ten¨ªamos que caminar 14 kil¨®metros para ir a trabajar y la abundante vegetaci¨®n nos imped¨ªa ver los acueductos¡±. Para inspeccionar la zona utilizaron planos antiguos del siglo XVIII y fotos del siglo XIX.
El proyecto de un canal navegable
El dise?o del ingeniero Carlos Lemaur pretend¨ªa crear una ruta que continuara el canal del Manzanares, pasara por Aranjuez y terminara en Sevilla. ¡°La idea era elevar la l¨¢mina de agua con una presa de unos 100 metros de altura para que el canal de Guadarrama fuera navegable y desembocara en el oc¨¦ano Atl¨¢ntico¡±, explica el portavoz de la asociaci¨®n Madrid, Ciudadan¨ªa y Patrimonio, ?lvaro Bonet. Pero la parte central de la presa se desmoron¨® en 1799 tras una tormenta y las obras no volvieron a retomarse. ¡°El antiguo Banco de San Carlos [hoy Banco de Espa?a] decidi¨® abandonar el plan por miedo a que la reparaci¨®n provocara una quiebra en los presupuestos¡±, cuenta Bonet.
Las tentativas para que la construcci¨®n se retomara continuaron durante los a?os siguientes, pero ninguna lleg¨® a materializarse. ¡°La ¨²ltima fue a principios del siglo XX, cuando intentaron utilizar la presa para el abastecimiento de agua que competir¨ªa con el canal de Isabel II¡±, revela Bonet.
Dos siglos despu¨¦s del inicio de la obra, solo quedan las reliquias que confirman el sue?o truncado de Carlos III. La piedra de la construcci¨®n sigue agrietada y a¨²n quedan restos de argamasa en la cercan¨ªa de la presa. La infraestructura est¨¢ rodeada de contrafuertes y canteras, de donde se extra¨ªa la piedra para construir lo que hoy se ha convertido en un rinc¨®n exclusivo de Madrid, una regi¨®n que cuenta con 658 Bienes de Inter¨¦s Cultural y 4.071 Bienes de Inter¨¦s Patrimonial, seg¨²n fuentes del ?rea de Protecci¨®n de la Comunidad de Madrid.
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