Orgullo Cr¨ªtico, otra forma de luchar por los derechos LGBTI diferente a la oficial: ¡°Est¨¢ muy monopolizada por los hombres homosexuales¡±
Diferentes colectivos toman las calles de Madrid para reivindicar la revueltas de Stonewall y en contra del capitalismo que se ha apoderado de la manifestaci¨®n estatal
En el bar Stonewall Inn, en el barrio neoyorquino de Greenwich Village, varias personas, entre ellas Storm¨¦ DeLarverie ¡ªde quien se dice que fue la que lanz¨® la primera piedra¡ª decidieron cambiar el mundo y la realidad del colectivo LGTBI el 28 de junio de 1969 al iniciar unas manifestaciones que duraron tres d¨ªas. El Orgullo Cr¨ªtico de Madrid, una plataforma que congrega diferentes asociaciones, rinde homenaje a los que comenzaron un movimiento que ya tiene 54 a?os. Para ello, desde el 2006, cada 28 de junio en Madrid, y cada vez en m¨¢s ciudades, se celebra una protesta completamente alejada de la manifestaci¨®n estatal del 1 de julio, organizada por MADO. ¡°Nacemos como respuesta a la comercializaci¨®n y mercantilizaci¨®n del D¨ªa del Orgullo y para que no se pierda el sentido de la conmemoraci¨®n de la fecha¡±, explica Tigra, portavoz de Orgullo Cr¨ªtico, en una videollamada con EL PAIS.
El a?o pasado llegaron a ser unos 15.000 manifestantes, comenta la vocal de la plataforma, y este a?o esperan superar su r¨¦cord. El lema para 2023 es Contra la crisis, Orgullo e Insurrecci¨®n. Comenzar¨¢ a las 20.00 desde la glorieta de Cuatro Caminos, pasa por la calle de Bravo Murillo y finaliza en la plaza de la Remonta, cercana a la parada de metro de Valdeacederas. ¡°Yo vivo en un barrio obrero del norte de Madrid, pero esto es como un hermanamiento entre el norte y el sur. As¨ª se puede ver como no solo se comparten las sexualidades, sino otras opresiones, como en este caso la clase¡±, comenta Eugenia Tenenbaum (Santiago de Compostela, 26 a?os), divulgadora de arte con perspectiva de g¨¦nero, sobre la descentralizaci¨®n de la manifestaci¨®n.
Ella acude a la convocatoria de Orgullo Cr¨ªtico desde el 2018 y admite arrepentirse de no haber ido antes porque ¡°la energ¨ªa y la sensaci¨®n de comunidad son inmensas¡±. Reconoce que no quiere ir a la del centro, la del MADO, porque es una manifestaci¨®n que est¨¢ muy despolitizada y, aunque no es ¡°una purista¡± y cree que hay espacio para todo dentro de la protesta, no comparte la turistificaci¨®n del evento. ¡°Est¨¢ muy monopolizado por los hombres homosexuales. Todo lo que se salga de ah¨ª casi que tiene que pedir permiso ya no solo para ir, sino para encontrar a las amigas y moverse por ah¨ª¡±, a?ade.
Orgullo Cr¨ªtico nace como heredera de las posturas cr¨ªticas desarrolladas por algunos colectivos del Madrid de los a?os noventa. Primero, recibieron el nombre de Bloque Alternativo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales y, en 2010, ya se conform¨® con el nombre por el que hoy se le conoce. ¡°Salimos a las calles para marchar y reivindicar que estamos ah¨ª, que todav¨ªa hay carencias en los derechos logrados, como en la Ley Trans, que a¨²n sufrimos violencia, que nos discriminan¡±, incide Tigra.
Darko Decimavilla, que tiene la presidencia de No Binaries Espa?a, una asociaci¨®n de ¨¢mbito estatal no mixta para personas trans no binarias, explica que uno de los motivos que les alejaron de la manifestaci¨®n del 1 de julio fue la poca horizontalidad que existe dentro del MADO. Quisieron participar en el Orgullo del pasado a?o; pero al vocalizar sus reservas por la participaci¨®n del PSOE, que vot¨® en contra de incluir a las personas no binarias dentro de la Ley Trans, se les inform¨® de que no pod¨ªan vetar a nadie, ya que es ¡°algo abierto a todo el mundo¡±. Este a?o llevaron la decisi¨®n a una asamblea y la decisi¨®n fue rotunda: no participar¨¢n.
Adem¨¢s, cuenta que la organizaci¨®n de Orgullo Cr¨ªtico y la manera de tomar las decisiones es siempre por consenso y de forma asamblearia. Tigra, portavoz de la plataforma, asegura que como tienen ¡°las mismas necesidades y casi las mismas reivindicaciones, ponerse de acuerdo es bastante sencillo¡±. Decimavilla a?ade que muchas veces son cosas tan sencillas como decidir cu¨¢l ser¨¢ el lema del a?o. ¡°Desde el MADO lo deciden las dos asociaciones organizadoras, sin contar con nadie m¨¢s¡±, lamenta.
No Binaries no es la ¨²nica plataforma que se ha alejado de la manifestaci¨®n de 1 de julio. El colectivo Bisexuales y Combativas forma parte de la plataforma Orgullo Cr¨ªtico desde el 2019. Ellas nacen en el mismo a?o, cuando se dan cuenta de que no hay un bloque para personas bisexuales. ¡°Nos conoc¨ªamos de redes, de seguirnos mutuamente, pero no hab¨ªamos traspasado la frontera del ordenador¡±, revela Diana Cardo, portavoz del colectivo.
El sentimiento que les ha llevado a participar en el 28 de junio es similar al de No Binaries. ¡°A la fiesta institucional no le queda reivindicaci¨®n. Es el momento del a?o en el que las marcas se cuelgan las banderas de algo que no respetan¡±, afirma Sara Garc¨ªa de Vicu?a, otra vocal de Bisexuales y Combativas.
Como t¨®nica general, todos los entrevistados concuerdan en que el Orgullo comercial, como lo llama Decimavilla, ha perdido el sentido de reivindicaci¨®n y protesta. ¡°Con tanto arco¨ªris, con tanta fiesta, con tanta carroza se nos ha olvidado que todav¨ªa nos faltan muchos derechos por conquistar¡±, manifiesta Tigra.
Laura Argounova (Madrid, 29 a?os) comenz¨® a ir a la manifestaci¨®n del 28 de junio en 2014. La ¨²ltima vez que fue a la estatal fue ese mismo a?o. Durante la adolescencia acud¨ªa religiosamente a la cita del 1 de julio, pero no era consciente de que adem¨¢s de las carrozas, las fiestas y las carreras de tacones, tambi¨¦n se trataba de una manifestaci¨®n. ¡°Lo llamaba cabalgata, desfile. Para m¨ª era un d¨ªa de fiesta¡±, cuenta sentada en una terraza cerca de Sol.
Con el tiempo, empez¨® a militar en diferentes asociaciones y conoci¨® a Orgullo Cr¨ªtico y su propuesta. ¡°Algo b¨¢sico es que se respeta el d¨ªa y adem¨¢s en la estatal hay carrozas y participan partidos pol¨ªticos que son abiertamente neoliberales y oportunistas¡±, justifica Argounova.
Pitu Aparicio, educadora social y monologuista hace muchos a?os que no va a la manifestaci¨®n estatal ¡°porque se ha perdido la reivindicaci¨®n de la marcha y se ha convertido en una fiesta que est¨¢ muy bien, porque es una celebraci¨®n y una visibilidad, pero que es tan mainstream que se olvida del colectivo¡±, se?ala Aparicio por videollamada.
Ana Fern¨¢ndez Zarate (Madrid, 29 a?os) acude todos los a?os a la manifestaci¨®n que convoca Orgullo Vallekano. Este a?o se celebr¨® el 24 de junio y siente que tanto en la que estuvo ella como en la de este mi¨¦rcoles 28, hay una representaci¨®n real de todas las disidencias. ¡°Hay bloques para personas gordas, discapacitadas, racializadas¡¡±, cuenta por tel¨¦fono.
Uge Sangil, presidenta de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), una de las entidades organizadoras del Orgullo, lamenta la distancia entre ellos y Orgullo Cr¨ªtico. Conoce los reclamos y acepta algunos de ellos, pero siente que ¡°ambos movimientos pueden convivir¡±, ya que todos tienen ¡°el objetivo de los derechos humanos y el respeto por la diversidad¡±. Adem¨¢s, desde su perspectiva, las diferencias ¡°son salvables¡± y est¨¢ convencida de que ¡°si se sentasen a hablar, se podr¨ªan solucionar los problemas¡±.
Tigra, por su parte, no sabe si esto es posible. ¡°Durante este mes hay mucha solidaridad, mucho ¡®el amor es amor¡¯, logos y banderitas arco¨ªris, pero al final los mensajes que lanzan algunas empresas son contradictorios¡±, sentencia la vocal de Orgullo Cr¨ªtico.
La mirada cr¨ªtica en las periferias de la capital
La asociación Éboli LGTB, en Pinto, lanzó un comunicado el pasado 21 de junio en el que se desvinculaban por completo de todas las actividades promovidas por el gobierno de la localidad, una coalición del Partido Popular y Pinto Avanza. “No es congruente que hagamos la lectura del manifiesto cuando los dos partidos que nos gobiernan no nos apoyan como colectivo”, expone Abraham Febrer, presidente y fundador de la asociación, que añade que "no todo vale" cuando se trata de los derechos humanos.
Vallecas y Alcalá de Henares, entre otras, son dos zonas que también hacen una lectura crítica del MADO. “Como ambas coinciden, nos pareció importante apostar por orgullo de periferia y, en esta ocasión, priorizamos el de Alcalá”, cuenta Decimavilla, que acudió con No Binaries España a la manifestación propuesta por Alcalá Entiende.
Orgullo Vallekano quiere “recuperar la reivindicación alejados del capitalismo rosa”. “No queremos participar del pinkwashing que hace el MADO y las empresas de doble moral como el Corte Inglés, que puede patrocinar el orgullo y vender libros para ‘curar’ la homosexualidad”, inciden los activistas de la plataforma.
Celebraron su propia manifestación, el sábado 24 de junio, en un recorrido que abarca gran parte de la avenida de la Albufera, en el barrio de Vallecas, al sureste de Madrid. Quieren “un barrio educado y sensibilizado en la diversidad sexo afectiva y de género”, afirman desde la organización.
Para ellos, el MADO “ha perdido la capacidad de reacción frente a partidos políticos y tiene las manos atadas por las ayudas económicas”. La manifestación en Vallecas o la que convoca Orgullo Crítico, inciden, son espacios para “poder decir lo que realmente se opina de las cosas”, ya que, al ser colectivos completamente autogestionados, no “le deben nada a nadie”.
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