El laberinto infinito de la estafa del amor: ¡°Necesito un ingreso de 14.000. Tienes que esforzarte por mi amor¡±
Los enga?os rom¨¢nticos para obtener dinero son un tipo de cibercriminalidad en auge. A veces hay detr¨¢s redes internacionales que rastrean internet en busca de mujeres mayores
Tres hermanos de entre 68 y 72 a?os fueron hallados muertos con signos de violencia en su casa de Morata de Taju?a (Madrid) esta semana. Pocos minutos despu¨¦s de encontrarlos, el pueblo se llen¨® de comentarios sobre lo que podr¨ªa estar detr¨¢s de tan infausto final. Las hermanas, Amelia y ?ngeles, se hab¨ªan enamorado a?os atr¨¢s de dos supuestos militares estadounidenses destinados en Afganist¨¢n a los que ten¨ªan que enviar dinero para cobrar una herencia. Para ayudarlos, empezaron a endeudarse, y la principal hip¨®tesis, es que estos problemas econ¨®micos desencadenaran el crimen. Aunque resulta casi imposible creer que alguien puede vivir tanto tiempo enga?ado por una historia que mezcla herencias millonarias, soldados en un pa¨ªs lejano y encuentros casuales en redes, no resulta extra?o a ojos de investigadores policiales y abogados que llevan a?os viendo a v¨ªctimas de estas conocidas como estafas amorosas. Y advierten de que muchas no se detectan por la verg¨¹enza que sienten al descubrir el enga?o.
Rub¨¦n Cobo es un abogado de Castell¨®n que, entre otros asuntos, se ha especializado en las estafas que usan el pretexto amoroso para exprimir a sus presas hasta el ¨²ltimo euro. ¡°Casi siempre son mujeres mayores de 60 a?os, con una formaci¨®n media baja y en cuyas redes se ve que est¨¢n viudas o solteras. Lo m¨¢s sangrante es que muchas de las que llegan a mi despacho no son especialmente acaudaladas, sino que les han dejado sin los ahorros de toda su vida¡±, explica. Casi siempre las encuentran por Facebook y siguen el mismo esquema. Pasan semanas hablando con ellas sobre el repentino amor que han sentido al ver su foto, pasan a recalcar la importancia de ser generoso y tener unos valores de ayuda al pr¨®jimo y por ¨²ltimo siempre surge un inconveniente o circunstacia que les hace necesitar un aporte urgente de dinero para poner unirse a su amada.
Entre las historias que inventan estos profesionales del enga?o hay patrones que se repiten. ¡°Es muy com¨²n la del m¨¦dico de la ONU que necesita dinero para rescindir su contrato con la organizaci¨®n. Tambi¨¦n hay muchos que se hacen pasar por militares que est¨¢n en misiones ¡ªeste es el caso de las v¨ªctimas de Morata de Taju?a¡ª. Y por ¨²ltimo est¨¢n los ingenieros que han tenido un accidente y les hace falta un ingreso para poder operarse¡±, resume el abogado.
¡°Eligen profesiones e im¨¢genes que dan seguridad y confianza, que parezca que es un hombre con solvencia¡±, ilustra un investigador policial experto en estafas amorosas. Aunque a ojos de alguien externo resulten historias inveros¨ªmiles, para el que ha ca¨ªdo en la trampa todo tiene sentido y se sienten incomprendidos. ¡°Juegan con las ilusiones de la gente que, muchas veces, se siente sola. Les venden una vida con la que so?ar¡±, apunta Cobo. ¡°Ellos contactan con m¨²ltiples v¨ªctimas y siempre encuentran alguna vulnerable o con baja autoestima a la que logran convencer de todo¡±, explica la fuente policial.
Todas estas pel¨ªculas van acompa?adas de fotomontajes de baja calidad para sustentar la historia. Cobo ha llegado a ver uno en el que utilizan el cuerpo de Iker Casillas en el hospital reci¨¦n operado con la cabeza de un atractivo madurito que han encontrado en internet. ¡°Siempre usan el mismo prototipo de hombre, el perfil de divorciado interesante de Estados Unidos¡±, se?ala. A veces, incluso usan la imagen de actores de Hollywood, como el caso de una mujer en C¨®rdoba que emiti¨® transferencias por valor de 170.000 euros al que ella cre¨ªa que era su novio, Brad Pitt. Tambi¨¦n detectaron im¨¢genes de int¨¦rpretes famosos en la operaci¨®n Loverboy, desarrollada por la Guardia Civil en Huelva en 2022 y que investig¨® a 13 personas con conexiones en Italia, Reino Unido y Nigeria, por estafar 250.000 euros. Adem¨¢s de v¨ªctimas en Espa?a, los agentes identificaron a otras de nacionalidad china, polaca y francesa. Gracias a los chats que usan inteligencia artificial que traducen simult¨¢neamente, estos delincuentes pueden llegar a cualquier pa¨ªs en cualquier idioma.
El letrado Cobo las ha visto de todos los colores y su oficina lleva a cabo sus propias investigaciones, consciente de que la saturaci¨®n de los juzgados muchas veces dificulta las pesquisas en torno a estos casos. Despues de cinco a?os, ¨¦l y su equipo creen estar a punto de obtener un gran ¨¦xito al haber identificado con nombres, apellidos e incluso fotos a los miembros de una red internacional que estaf¨® m¨¢s de 53.400 euros a una mujer. Poco a poco han destejido una organizaci¨®n con miembros en Nigeria, Filipinas e Italia dedicada a los enga?os. El intercambio de mensajes entre el supuesto amante y la v¨ªctima ha sido fundamental. ¡°Lamento mucho que mi plan para salir no funcion¨®. Realmente estoy listo para pasar el resto de mi vida para siempre¡±, se lee en uno. ¡°El comandante dijo que tengo que pagar hasta 20.000. Ya ingres¨¦ 6.000, necesito 14.000¡±, le pide en otro. ¡°Tienes que esforzarte m¨¢s por mi amor¡±, lleg¨® a apremiarla. Lo peor es que uno de los criminales lleg¨® a enviarle a la mujer fotos de la casa que se hab¨ªa construido en Nigeria con su dinero y otras en las que se le ve en el porche tomando una cerveza con un amigo.
El camino en este y otros casos est¨¢ lleno de penurias: ¡°Primero, los jueces suelen cerrar los casos por falta de medios para investigar. Luego recurrimos y se reabren. Hay que hacer requisitorias internacionales, traducir muchos documentos a dialectos nigerianos o a otros idiomas, que un perito analice los terminales de las v¨ªctimas y de los detenidos, sus ordenadores, sus correos electr¨®nicos, las IP, investigar la titularidad de las cuentas bancarias de las transferencias, pedir colaboraci¨®n de Europol o Interpol...¡±. Cobo recuerda que empez¨® a ver este tipo de casos en 2013, pero que en los ¨²ltimos cuatro o cinco a?os se ha incrementado esta estafa.
Este tipo de delitos cometidos por internet o con alg¨²n medio inform¨¢tico han crecido tanto en los ¨²ltimos a?os, que el Ministerio de Interior ya distingue en sus balances peri¨®dicos entre la criminalidad convencional y la digital. En los primeros nueve meses de 2023, la cibercriminalidad creci¨® un 21% con respecto al mismo intervalo de 2022. En concreto, se registraron 304.819 estafas inform¨¢ticas entre enero y septiembre del a?o pasado, una modalidad delictiva que representa ya el 17% de toda la criminalidad ¡ªtanto convencional como digital¡ª en ese periodo.
Los estafadores no siempre est¨¢n en el otro extremo del mundo, a veces cometen este delito personas individuales o peque?os grupos con centenares de perfiles falsos en las redes sociales o aplicaciones de contactos. Este es el caso de la operaci¨®n Rom¨¢nticos que se sald¨® con un matrimonio detenido en Alicante en febrero de 2023 por conseguir, mediante enga?os, 57.000 euros de una mujer de la misma provincia que crey¨® estar ayudando a un novio constructor. Fue una supuesta relaci¨®n de 14 meses en los que se intercambiaron hasta 400 mensajes diarios en los que ¨¦l se invent¨® toda una historia de un hijo con problemas y unas deudas en una obra. Para dotar de mayor veracidad a la historia, incluso lleg¨® a quedar con ella, pero dici¨¦ndole que era su cu?ado.
Las fuerzas policiales creen que muchos de los casos nunca llegan a aflorar. ¡°Sienten mucha verg¨¹enza. Primero por admitir que han ca¨ªdo en algo tan burdo y adem¨¢s, son conscientes de que una vez que denuncian tienen que facilitarnos todos sus contactos con ese estafador y vamos a ver lo que para esa persona ha sido una relaci¨®n ¨ªntima y real¡±, puntualiza un investigador policial de estafas. ¡°Yo he visto en mi despacho desde mujeres que vienen solas y me piden que por favor no se entere su familia, hasta otras que vienen acompa?adas de los hijos y son ellos los que me ruegan que le haga ver a su madre que ha ca¨ªdo en una estafa, porque ella no lo acepta¡±, se?ala el abogado Cobo. Un verdadero drama para muchas familias que empieza con un simple mensaje en Facebook.
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