Una diputada del PP pide ¡°tomar medidas¡± para evitar menciones de la oposici¨®n al caso de la n¨²mero tres de Ayuso
Tras usar varios representantes de la izquierda sus intervenciones para afear la situaci¨®n de Ana Mill¨¢n, los conservadores invocan la presunci¨®n de inocencia
Susana P¨¦rez Quislant, diputada del PP de Isabel D¨ªaz Ayuso, ha solicitado en la Mesa de la Asamblea ¡°tomar medidas para que no contin¨²en¡± los comentarios que hacen diputados de la oposici¨®n sobre la situaci¨®n de Ana Mill¨¢n, n¨²mero tres del partido y vicepresidenta de la instituci¨®n, que est¨¢ siendo investigada por la presunta comisi¨®n de un delito de prevaricaci¨®n administrativa. As¨ª consta en el acta de una reuni¨®n del ¨®rgano que rige el d¨ªa a d¨ªa del Parlamento regional, consultada por EL PA?S, y que sirve de avanzadilla sobre las probables advertencias que recibir¨¢n previsiblemente a partir de ahora los representantes de la izquierda madrile?a, pues el PP goza de mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara. El caso que afecta a la vicepresidenta busca esclarecer si hay relaci¨®n entre los siete contratos p¨²blicos de la Concejal¨ªa de Juventud del Ayuntamiento de Arroyomolinos (Madrid) obtenidos entre 2006 y 2011 por las empresas de Francisco Rosell¨®, y que el empresario pagara la hipoteca y la comunidad de vecinos de un ¨¢tico propiedad de Mill¨¢n mientras era la edil al frente de esa cartera.
¡°La Ilma. Sra. Secretaria Tercera [Susana P¨¦rez Quislant, del PP] pide que conste en acta su malestar sobre los comentarios que desde la tribuna de oradores se hacen sobre la Vicepresidenta Primera [Ana Mill¨¢n] sin respeto alguno a la presunci¨®n de inocencia¡±, se lee en el acta de la ¨²ltima reuni¨®n de la Mesa. ¡°Considera que este tipo de comportamientos deben dejar de producirse porque los miembros de la Mesa, a diferencia del resto de Diputados, no pueden hacer uso de la palabra para defenderse de acusaciones infundadas¡±, sigue el documento. Y se subraya sobre la representante del partido conservador, que decide todo lo que ocurre en la C¨¢mara porque goza de mayor¨ªa absoluta: ¡°Insiste en que habr¨ªa que tomar medidas para que no contin¨²en ese tipo de acusaciones contra la Ilma. Vicepresidenta Primera¡±.
No est¨¢ claro qu¨¦ medidas ser¨ªan esas, m¨¢s all¨¢ de futuras llamadas al orden (que puede acabar en expulsi¨®n del pleno) y de la petici¨®n de que las palabras dichas sean retiradas del diario de sesiones. Ambas posibilidades se advierten en directo, mientras se produce la referencia, y dependen de qui¨¦n est¨¦ dirigiendo la sesi¨®n: o el presidente Enrique Ossorio, o la propia Mill¨¢n, que estaba al frente del pleno en al menos dos de las ocasiones que han provocado la queja de P¨¦rez Quislant, sin haber dicho nada al respecto.
La diputada del PP, exalcaldesa de Pozuelo y rutilante presidenta de la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la Complutense en la que declarar¨¢ Bego?a G¨®mez (todo una se?al de su peso interno), tambi¨¦n mencion¨® en la Mesa, seg¨²n el acta, que el representante del PSOE estaba de acuerdo con su planteamiento, lo que los socialistas atribuyen a una mala transcripci¨®n de lo dicho. As¨ª, habr¨ªan pedido un mejor clima en los plenos, como M¨¢s Madrid, sobre todo cuando el interpelado no se puede defender, pero no que se adoptaran medidas de ning¨²n tipo.
Sobran los ejemplos de momentos de tensi¨®n en el pleno de la Asamblea con Ana Mill¨¢n como protagonista. Aqu¨ª, algunos de ellos:
3 de septiembre. En un gesto teatral, tan ensayado como lleno de buscado dramatismo, Manuela Bergerot, la l¨ªder de M¨¢s Madrid, gira el cuello y la espalda, mira hacia arriba, e intenta conectar su mirada con la de Mill¨¢n, hier¨¢tica en la tribuna que preside el hemiciclo.
¡°Ana Mill¨¢n nos recuerda cada d¨ªa que el PP de Ayuso es el PP de la P¨²nica, de la G¨¹rtel y de la Lezo¡±, lanza Bergerot justo antes de girarse. ¡°Se?ora Mill¨¢n, se lo digo a la cara: una indignidad que usted sea la segunda autoridad de esta Asamblea. Es un da?o irreparable al prestigio de esta instituci¨®n¡±, espeta. ¡°Se?ora Ayuso, m¨ªreme cuando le hablo. Es una verg¨¹enza que la n¨²mero tres de su partido est¨¦ investigada por cuatro delitos de corrupci¨®n y usted la proteja. Es una verg¨¹enza que no la cese de sus responsabilidades org¨¢nicas¡±. Dos semanas despu¨¦s llega la intervenci¨®n que m¨¢s protestas ha provocado en la Asamblea.
19 de septiembre. Pablo Padilla, diputado de M¨¢s Madrid, toma la palabra mientras Mill¨¢n preside el pleno por la ausencia de Ossorio.
¡°Antes de empezar, quer¨ªa hacer una prueba: que levante la mano la persona que tiene la suerte de que un empresario le pague su casa, no una casa cualquiera, un ¨¢tico¡±, dice. ¡°La se?ora Ayuso no est¨¢¡±, dice sin poder ver lo que hace Mill¨¢n, pues esta se sienta detr¨¢s suyo. ¡°No s¨¦ si alguien me puede decir si Ana Mill¨¢n (...) est¨¢ levantando la mano¡±, sigue, mientras la bancada del PP empieza a revolverse y se oyen expresiones de queja que el diputado recoge inmediatamente en su alocuci¨®n. ¡°?Es una verg¨¹enza que un empresario pague una vivienda a un pol¨ªtico a cambio de no s¨¦ qu¨¦ favores, tiene usted raz¨®n!¡±.
3 de octubre. De nuevo, con Mill¨¢n al frente del pleno, interviene Antonio S¨¢nchez Dom¨ªnguez, de M¨¢s Madrid. Los dos pol¨ªticos se enfrentan porque al representante de la oposici¨®n se le acaba el tiempo, y la diputada del PP no le da ya m¨¢s margen para seguir hablando.
¡°Ay, ay, ay¡±, se queja S¨¢nchez. ¡°?Qu¨¦ larga traves¨ªa te espera! ?Qu¨¦ larga traves¨ªa te espera!¡±.
El caso que afecta a Mill¨¢n busca esclarecer si hay relaci¨®n entre los siete contratos p¨²blicos de la Concejal¨ªa de Juventud del Ayuntamiento de Arroyomolinos (Madrid) obtenidos entre 2006 y 2011 por las empresas de Francisco Rosell¨®, y el pago de la hipoteca y la comunidad de vecinos de un ¨¢tico propiedad de Ana Mill¨¢n, por entonces edil al frente de esa cartera, y ahora vicepresidenta de la Asamblea y n¨²mero tres del PP de Ayuso. En junio, el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero seis de Navalcarnero (Madrid) se inhibi¨® en favor del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), pues Mill¨¢n est¨¢ aforada. En esa ocasi¨®n, se dej¨® por escrito que la dirigente conservadora y el empresario ¡°pueden ser autores de delitos de prevaricaci¨®n, cohecho, tr¨¢fico de influencias y fraude contra la administraci¨®n p¨²blica¡± dentro de esta causa abierta en 2020.
Desde entonces, la Fiscal¨ªa ha pedido que se ampl¨ªe el plazo para investigar a Mill¨¢n y que, por lo tanto, el caso vuelva desde el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que todav¨ªa no se ha pronunciado sobre el caso, al juzgado de Navalcarnero que lo hab¨ªa estado instruyendo.
La hoy diputada defiende que los 51.104,67 euros que recibi¨® de la empresa y el empresario, seg¨²n documentaci¨®n judicial, eran simplemente el pago por el alquiler de su vivienda a favor de Rosell¨®, que adem¨¢s habr¨ªa realquilado el inmueble. Tanto la hermana como la pareja de Mill¨¢n recibieron pagos de empresas vinculadas al empresario (88.642,42 euros y 37.578,04, respectivamente), y en concepto de rendimientos del trabajo y actividades econ¨®micas, seg¨²n la documentaci¨®n del juzgado. Adem¨¢s, en las cuentas de Mill¨¢n ¡°se localizaron numerosos ingresos en efectivo [por valor de 42.650,00 euros] de origen desconocido con inicio tambi¨¦n en 2008¡å, mismo a?o en el que habr¨ªan empezado los pagos de Rosell y sus empresas por el alquiler y los servicios de la pareja y hermana de la pol¨ªtica.
¡°Todo lo relacionado con Grupo Educativo [una de las empresas de Rosell¨®] lo llevaba personalmente Ana Mill¨¢n¡±, declar¨® como testigo una auxiliar administrativa del Ayuntamiento que trabajaba estrechamente con la edil. ¡°Ana Mill¨¢n despachaba a solas con su director, Francisco Rosell¨®, cerr¨¢ndose en su despacho¡±, describi¨® seg¨²n transcribe la Guardia Civil, a la que la testigo recalca que no estuvo presente en ninguna de esas reuniones, cuando s¨ª participaba en las que se produc¨ªan con otras empresas; y que Mill¨¢n ¡°la apart¨®, no dej¨¢ndola intervenir¡±. E insisti¨®: ¡°Cuando iba gente de Grupo Educativo a su concejal¨ªa, se encerraban en el despacho de Ana Mill¨¢n¡±.
Para los investigadores, que recuerdan que todas y cada una de sus conclusiones deben ser entendidas en t¨¦rminos de presunci¨®n, qued¨® demostrada la participaci¨®n ¡°activa¡± de la hoy diputada en las contrataciones, seg¨²n documentaci¨®n judicial. Mill¨¢n, sin embargo, defiende su inocencia, y el PP la apoya sin fisuras. De hecho, la vicepresidente presidi¨® el pleno del jueves pasado, por ausencia del titular, Ossorio, por enfermedad.
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