No son l¨¢cteos con cosas
El queso fundido no es queso para fundir, aunque pueda en ocasiones tener esa finalidad. Es, como indica la ley, "el producto obtenido por molturaci¨®n, mezcla, fusi¨®n y emulsi¨®n, de una o m¨¢s variedades de queso con o sin adici¨®n de leche, productos l¨¢cteos y otros productos alimenticios".
El contenido en queso tiene que ser, al menos, el 50% de las materias primas. Si no, ser¨¢n l¨¢cteos con cosas. Adem¨¢s, si el paquete indica que es queso fundido procedente de una variedad determinada, el queso de la citada variedad deber¨¢ representar como m¨ªnimo el 75% de la mezcla de quesos utilizados en la elaboraci¨®n del producto. El 25% restante debe ser de una variedad o variedades similares. En caso de se?alarse distintas variedades, tendr¨¢n que constituir al menos el 50% de las materias primas. Ninguna de ellas podr¨¢ representar un porcentaje inferior al 10 por ciento de las materias primas.
Para su elaboraci¨®n se trituran trozos de queso real y se a?aden salen fundentes, normalmente, ¨¢cido fosf¨®rico o fosfatos. Tambi¨¦n se le puede echar sal, especias, condimentos, colorantes y edulcorantes. Una vez hecha la mezcla de ingredientes, se calienta, sin dejar de removerla, hasta lograr una masa emulsionada. El producto resultante puede servir para derretir, gratinar, untar o para comer en formato s¨®lido. Todo depender¨¢ de las caracter¨ªsticas iniciales del queso o quesos elegidos, de las sales fundentes y de c¨®mo se realice el proceso de mezcla (temperatura, velocidad y tiempo).
Lee bien la etiqueta
El paraguas bajo el que se amparan los quesos fundidos es amplio. Va desde el queso en lonchas para derretir sobre la hamburguesa a los cl¨¢sicos quesitos de forma triangular o algunos preparados rallados para gratinar. Todos son perfectamente legales y no suponen un riesgo para la salud. Pero el fabricante debe dejar claro al consumidor que se trata de "queso fundido", tal como marca la ley en su punto 6. Luego, si as¨ª lo considera, puede a?adir la coletilla "para untar" o "para extender", siempre que el extracto seco total sea como m¨ªnimo del 30%.
Esta informaci¨®n puede ser algo farragosa. Olv¨ªdate de la denominaci¨®n comercial del producto y ve al meollo informativo: el listado de ingredientes. Ah¨ª es impepinable que se especifique qu¨¦ es. Tambi¨¦n dar¨¢ informaci¨®n acerca de la fecha de consumo preferente.
Por cierto, en otros pa¨ªses lo encontrar¨¢ como "queso procesado" (processed cheese) o "queso manufacturado".
Entonces, ?qu¨¦ llevan?
Si siempre es recomendable echar un vistazo al etiquetado, con los quesos fundidos con m¨¢s raz¨®n ya que su composici¨®n puede variar mucho. Como norma general, tenga presente que tienen una elevada densidad energ¨¦tica. Un queso fundido extragraso con m¨¢s del 60% de materia grasa aporta 325 calor¨ªas y 31,2 gramos de grasa por cada 100 gramos de producto. El queso para untar, por t¨¦rmino medio, proporciona 361 calor¨ªas y 34,2 gramos de grasas.
Otro punto a tener en cuenta es que suelen ser altos en sal. El contenido en sodio puede alcanzar los 935 mg, como en el caso de algunos quesos fundidos en porciones. A veces, el fabricante en vez de hablar de sodio hace referencia a la sal. Busque en la etiqueta, lo normal es toparse con un contenido cercano a los 2,3 gramos de sal. Una cantidad que se acerca peligrosamente a la mitad de la ingesta m¨¢xima de sodio recomendada para adultos sanos (2.000 mg por d¨ªa, equivalentes a unos 5 gramos de sal). Si anda peleando con la hipertensi¨®n, evite este producto y, de paso, otros alimentos ricos en sal. No obstante, es clave destacar que las porciones de este tipo de queso suelen ser peque?as.
El aporte de prote¨ªnas tambi¨¦n puede ser muy variable, desde 9 gramos a m¨¢s de 15 gramos.
De verdad, no son de pl¨¢stico
En 2014 las redes sociales alimentaron una leyenda negra que ven¨ªa a decir que el queso en lonchas de Kraft, m¨¢s que queso para poner en la hamburguesa, era un material ign¨ªfugo. Suena a chiste, pero proliferaron los v¨ªdeos en Youtube de aventureros intentando derretir una loncha con queso. Y nada, que no hab¨ªa manera de fundirla. ?Qu¨¦ pasaba? Pues que el queso fundido se comporta de forma diferente al normal. El de toda la vida con el calor se derrite separ¨¢ndose la grasa y la prote¨ªna. Pero el fundido viene emulsionado de f¨¢brica. No van a separarse, ah¨ª est¨¢ la gracia. Para fundirlo habr¨¢ que emplear menos calor ¡ªnada de mecheros ni sopletes¡ª sino una fuente constante, suave y durante m¨¢s tiempo. Caso cerrado y tranquilidad en el mundo de s¨¢ndwiches y hamburguesas.
Da rienda suelta a la imaginaci¨®n
Los quesos m¨¢s habituales en este tipo de productos son el Cheddar, Parmigiano, Romano, el Emmental o el queso azul. Seg¨²n la composici¨®n y consistencia, las recetas son incontables. Prueba a enharinar el queso fundido en tacos, fre¨ªrlo y a?adirlo a la ensalada. O ponerlo como aperitivo acompa?ados de una salsa de vinagreta de frutas. El queso fundido, ya sea en lonchas troceado, o rallado, es un buen argumento para realizar recetas de aprovechamiento (vamos, con restos del frigor¨ªfico) como quesadillas. Para un toque inesperado, mezcla pollo en tiras con alguna fruta como mango, papaya o aguacate. Los quesitos son un cl¨¢sico para la reposter¨ªa sin horno, un cl¨¢sico para iniciar a los ni?os en la cocina. Un ejemplo es la tarta de quesitos con sobaos. Otro uso habitual es a?adirlo al pur¨¦ para darle consistencia m¨¢s cremosa. O incluirlos en wraps con salm¨®n y lechuga.
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