Los lineales de los l¨¢cteos refrigerados y los de los quesos son un aut¨¦ntico universo en expansi¨®n. Entre las variedades crecientes de yogures, por un lado, y las de l¨¢cteos m¨¢s procesados, el otro, a veces es complicado diferenciar unos de otros. Sucede con el queso batido, un tipo de queso fresco alto en prote¨ªnas y muy cremoso. M¨²sica celestial para los o¨ªdos de los amantes del fitness y gloria bendita para los paladares ¨¢vidos de nuevas sensaciones.
A simple vista e, incluso, en un primer bocado descuidado, nos puede parecer yogur griego o queso de untar. Sin embargo, tiene sus propias caracter¨ªsticas. El queso fresco batido es un queso fresco en cuya elaboraci¨®n se incorpora un proceso de batido. De esta forma, se logra esa textura cremosa tan caracter¨ªstica y que nos recuerda a la de un yogur cremoso o con nata.
?Y a qu¨¦ sabe? Viene a ser como un yogur menos ¨¢cido. En parte, porque al eliminar el suero se reduce el contenido ¨¢cido. Pero tambi¨¦n porque al queso batido se le a?ade sal. El queso de untar juega en otra liga completamente distinta: tiene m¨¢s grasa y 9 veces m¨¢s de sal (0,9 gramos frente a 0,1 gramos).
Se vende tanto en tarrinas individuales de 120 gramos como en botes de medio kilo.
Entero o desnatado
El queso batido se comercializa en su versi¨®n entera y desnatada, lo que reduce sus calor¨ªas, pero deja intacto su alto aporte proteico (de 8 a 12 gramos por cada 100 gramos de producto, seg¨²n la marca). Las versiones desnatadas aportan unas 46 kilocalor¨ªas, algo m¨¢s que los de leche entera. Pero donde se aprecia la diferencia de calor¨ªas con los yogures es en su escaso contenido en hidratos de carbono (solo unos 3,5-4 gramos frente a los 5,3 gramos de un yogur desnatado). La raz¨®n hay que buscarla en el proceso de elaboraci¨®n del yogur, donde casi la totalidad de la lactosa queda retenida, no as¨ª en el queso, donde parte de esa lactosa se elimina con el suero. Por si fuera poco, el queso batido debe pasar un proceso de desuerado o eliminaci¨®n del suero donde tambi¨¦n se deshace de algunos hidratos de carbono. El contenido en calcio (120 miligramos), necesario para la formaci¨®n normal de los huesos y los dientes, es similar al del yogur.
No solo con cuchara
Te lo puedes tomar a cucharada limpia, como si fuera un yogur. Pero puedes darle vidilla a tus desayunos o meriendas incorpor¨¢ndolo a tartas cremosas, recetas de flan o, simplemente, servirlo en un bol con frutos secos y pasas. Tambi¨¦n tiene salida en recetas saladas: desde una salsa para la pasta a ensaladas o tortitas de calabac¨ªn con queso y gambas.
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