No solo rosas por San Valent¨ªn: ortigas para azotarse y cursos de jardiner¨ªa en pareja

Rosas, rom¨¢nticas rosas rojas, para demostrar el amor por la pareja. En esta semana nueva que se aproxima, miles de ellas pasar¨¢n de mano en mano y terminar¨¢n adornando jarrones y floreros como s¨ªmbolo del amor. El eslogan ¡°d¨ªgaselo con flores¡± se mantiene vigente, y el d¨ªa de San Valent¨ªn es una mina de oro para las florister¨ªas.

Pero m¨¢s all¨¢ de comprar flor cortada, tambi¨¦n se puede pensar que una planta viva es un buen regalo. Proporcionar¨¢ flores durante meses, y sus procesos de crecimiento rememoran aquella fecha se?alada en la que entr¨® en la casa. As¨ª, cada nueva flor ser¨¢ como una llamarada de aquella pasi¨®n y de la complicidad entre dos personas. En cada p¨¦talo latir¨¢ la historia de los d¨ªas compartidos y sabremos que, aunque esa flor tambi¨¦n sea ef¨ªmera como las que se compran en un ramo, vendr¨¢n m¨¢s y m¨¢s.

De esta forma, obsequiar con un rosal que crezca en una maceta dar¨¢ muchas alegr¨ªas a quien lo reciba. Matilde Ferrer, obtentora de estas flores en Rosas Ferrer, recomienda ¡°rosales denominados ¡®de patio¡¯, que tienen un tama?o peque?o, como la variedad ¡®Zepeti¡¯. Son f¨¢ciles de mantener, incluso dentro de casa, en terrazas o balcones¡±. ¡°Durante el imperio romano las rosas eran las flores protagonistas como elemento de adorno, en fiestas y en celebraciones¡±, rememora esta experta. ¡°Como vemos en los mosaicos, por ejemplo, parecen rosas cultivadas, con muchos p¨¦talos y probablemente perfumadas¡±. Ferrer tambi¨¦n se?ala que ¡°es posible que las fiestas religioso-festivas como la de San Valent¨ªn deriven de estas celebraciones de ¨¦poca romana¡±, por lo que se perpet¨²an a lo largo de los siglos.

De ¨¦pocas antiguas tambi¨¦n llegan otros usos de plantas que utilizaban los enamorados para sus encuentros. Por ejemplo, la bien conocida ortiga (Urtica dioica y Urtica urens) era una invitada a las alcobas al formar parte del juego entre los amantes. Con sus tallos se azotaban para ortigarse y as¨ª activar la circulaci¨®n. Pero podemos encontrar otras plantas afrodis¨ªacas m¨¢s apropiadas y amables para esta fecha tan se?alada, como el diente de le¨®n (Taraxacum officinale). Aunque quiz¨¢s sea mejor recurrir a regalar una orqu¨ªdea, una de las flores m¨¢s complejas y bellas que existen. La cl¨¢sica Phalaenopsis, es sus mil y una variedades de color, es un acierto seguro y te?ir¨¢ las ventanas de la pareja con sus alegres tonos.

Hace unos a?os tambi¨¦n se puso de moda la planta de flor de cera, Hoya kerrii, que tiene la peculiaridad de producir unas hojas con forma de coraz¨®n. Estas se venden enraizadas en una maceta, pero la experta del vivero Eurotropicalplants, Isabel Claros, recomienda ¡°no comprar esa hoja solo, sino mejor la planta entera, porque en raras ocasiones se convertir¨¢ en un ejemplar con tallos y flores. La planta adulta tiene todas sus hojas en forma de coraz¨®n¡±, por lo que sigue rindiendo homenaje a este ¨®rgano que asociamos con el amor.

Una relaci¨®n de pareja mejora cuando se comparten gustos y aficiones. Realizar un taller de jardiner¨ªa es un encuentro perfecto para abrir nuevas puertas y complicidades. Laura Pinto y Nuria S¨¢enz-L¨®pez, socias de Rojomenta, una empresa de jardiner¨ªa ecol¨®gica que tambi¨¦n imparte clases de formaci¨®n, cuentan c¨®mo el curso al que m¨¢s parejas asisten es el de Cuidados b¨¢sicos de las plantas. ¡°Vienen con la ilusi¨®n de llenar la casa de plantas y cuidarlas entre los dos. Normalmente siempre hay uno que sabe un poco m¨¢s y quiere contagiarle las ganas a la persona con la que va a convivir, gracias a una mudanza o a un cambio de casa. En esos casos, vemos que la persona que menos sabe habla con mucho respeto de su pareja m¨¢s experta, lo que nos encanta¡±, a?aden. Pero no solo eso. Estas jardineras tambi¨¦n se?alan que entre esas parejas acuden ¡°las que se toman este aprendizaje como un reto preparatorio para cuidar en un futuro a otros seres vivos¡±. ¡°As¨ª, vemos que se convierte en un proyecto en com¨²n lleno de ilusiones¡±.

Las fundadoras de Rojomenta tambi¨¦n sienten pasi¨®n por las camelias, que est¨¢n en plena floraci¨®n en estas fechas, algo compartido por Ignacio Somovilla, creador de Bomarzo Garden Tours, que precisamente nos recomienda visitar ¡°cualquier jard¨ªn de Galicia lleno de flores de camelias en esta ¨¦poca¡±. ¡°Si hubiera que escoger uno, el pazo de Oca (Pontevedra), que tiene un encanto especial, poseedor de un laberinto de camelias perfecto para dejarse perder en el amor, sin hilos ni Ariadnas¡±, se?ala. Si se pretende un viaje m¨¢s lejano, Somovilla propone la m¨¢gica campi?a inglesa: ¡°All¨ª encontramos los jardines de Yorkshire, por ejemplo. Tambi¨¦n, cualquier lugar de la siempre rom¨¢ntica Italia¡±.

Otra idea llena de romanticismo, quiz¨¢s un poco melanc¨®lica, es la de regalar una planta que le recuerde a la otra persona momentos bellos del pasado. Puede ser una especie que creciera en aquella casa donde se vivieron unos d¨ªas de vacaciones inolvidables o una planta que se muriera de repente despu¨¦s de muchos a?os de buenos cuidados. Al fin y al cabo, cualquier regalo en el que las plantas anden por medio es bueno para ensalzar el sentimiento del amor, que tambi¨¦n florece al son de las estaciones, venciendo las dificultades para llegar siempre al encuentro, como hacen las ra¨ªces en su b¨²squeda del agua.