Ansiedad, frustraci¨®n e incluso claustrofobia: c¨®mo puede afectar a la salud mental vivir de alquiler
La dificultad para encontrar un piso, la incertidumbre de tener que dejarlo, los problemas con los caseros o la alta inversi¨®n econ¨®mica inicial son algunos de los problemas a los que se enfrentan quienes no tienen opci¨®n de ser propietarios
![Alquiler](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DCHW46RQ4BEW3A4GGVRZXS3HCE.jpg?auth=de0779a9df3447dd2d804f3cf1c25e8f676abb6185f64936f7beda3ce06a6067&width=414)
Ana Lobo lleg¨® a Madrid desde su Asturias natal con 18 a?os. Desde entonces (ahora tiene 45) ha pasado por 12 pisos de alquiler, es decir, que suma una docena de fianzas ¡ªdevueltas o no¡ª, ha tenido mejor o peor relaci¨®n con una docena de caseros y ha hecho 12 mudanzas, algunas por voluntad propia y otras porque no quedaba otra opci¨®n. Esta es una de las principales preocupaciones de un inquilino: ?Cu¨¢ndo tendr¨¦ que irme de mi casa? ¡°Llevo cuatro a?os en esta casa y no s¨¦ qu¨¦ va a pasar cuando me venza el contrato porque no s¨¦ si voy a poder pagarlo. Cuando se acerca la fecha de renovar me tiro un mes y pico con ansiedad, durmiendo mal. Piensas: ¡®A ver a cu¨¢nto me va a subir¡±, asegura Ana Lobo.
Cuando todo est¨¢ en orden o cuando el mundo se acaba ¡ªlo comprobamos en la pandemia¡ª nuestra casa deber¨ªa ser nuestro refugio, ese lugar al que solo le pides que te haga sentir bien. Pero no siempre es as¨ª. ¡°No puedo planificar a largo plazo. No invierto en tener una casa como a m¨ª me gustar¨ªa porque no s¨¦ si voy a poder tenerla m¨¢s de los cinco a?os que dura el contrato¡±. De momento, Ana Lobo est¨¢ contenta en un piso en la zona de Pac¨ªfico de la capital, pero encontrarlo fue muy dif¨ªcil: ¡°Estuve qued¨¢ndome en casa de una amiga porque no hab¨ªa casas. Lo que me pod¨ªa pagar era un semis¨®tano de 20 metros, y por ah¨ª s¨ª que no iba a pasar. Hasta que encontr¨¦ esto, un poco de rebote, a costa de mirar todos los d¨ªas a todas horas y ser la segunda de la visita¡±.
Parece l¨®gico pensar que la dificultad de acceder a un hogar que cumpla un m¨ªnimo de nuestras expectativas y la incertidumbre de tenerlo que abandonar cuando lo hemos encontrado afecta a nuestra salud mental. Porque no hablamos de conseguir un capricho sino de un derecho fundamental. ¡°Cuando el ser humano siente que no tiene opciones, que no puede elegir, se genera una sensaci¨®n de limitaci¨®n y de claustrofobia que muchas veces deriva en sensaci¨®n de angustia¡±, afirma la psic¨®loga cl¨ªnica Ana Aizp¨²n. ¡°Puede ocurrir si estoy en una hipoteca y no tengo manera de traspasarla, pero tambi¨¦n cuando no tengo opci¨®n de comprarme una casa. Esto, adem¨¢s, tiene un doble agravante porque el que se ha comprado una casa y se ha equivocado o han cambiado sus circunstancias ya tom¨® una decisi¨®n en un primer momento, pero el que querr¨ªa poder comprar y no puede, tiene una sensaci¨®n de carencia que genera mucha frustraci¨®n¡±, a?ade.
A lo que, seg¨²n la psic¨®loga, se suma la injusticia: ¡°Los sueldos actuales, ni siquiera el medio, solo el mayoritario en Espa?a, hacen que sea pr¨¢cticamente imposible, sin ayuda o sin herencias, comprarse una casa. Y creo que ah¨ª hay una especie de sensaci¨®n de injusticia, de opresi¨®n, de frustraci¨®n y de falta de privilegio¡±. A este problema se suma que los alquileres han subido m¨¢s de un 50% en los ¨²ltimos 10 a?os ¡ªseg¨²n un estudio de Fotocasa e Infojobs¡ª y que, como apunta Ana Aizp¨²n, los salarios han aumentado poco m¨¢s del 3%. ¡°Madrid siempre ha sido un poco m¨¢s caro, pero era m¨¢s equilibrado. Dec¨ªas: ¡®Lo mismo que utilizo el metro, pago el alquiler como un servicio¡¯. Ahora intentar llevar una vida independiente y no compartir implica renunciar a muchas cosas¡±, asegura Ana Lobo.
![Finanzas, avales, meses de agencia¡ El precio que hay que pagar para acceder a una vivienda de alquiler es, la mayor¨ªa de las veces, inasumible.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HDXB5XDADVBXFBNBB3NM776BZU.jpg?auth=cdb16bf46b551ffc7d3968bf3ed9793149e395e1da48bf12cdbdf41ad6a5cac4&width=414)
Ante esta situaci¨®n, la psic¨®loga cree que hay dos tipos de personas y, por lo tanto, dos maneras de enfrentarse al problema ¡ª¡±no digo que unas sean las buenas y otras las malas¡±¡ª. Por un lado, est¨¢n las que ¡°por car¨¢cter, por estructura, por mentalidad, puedan hacer un ajuste m¨¢s r¨¢pido y dicen: ¡®Bueno, no puedo y entonces lo acepto¡¯. Esto lo pueden hacer personas para las que la seguridad no es tan importante, o que no tienen aspiraciones de arraigo tan fuertes. Y luego hay otras personas para las que eso puede ser una fuente de mucha angustia y mucho estr¨¦s¡±.
Es un problema global. En el Reino Unido, The Journal of Epidemiology & Community Health ha publicado un estudio de Understanding Society que afirma que los propietarios son m¨¢s longevos que los inquilinos, tanto por razones f¨ªsicas ¡ªproblemas de insalubridad en las casas¡ª como mentales: el estr¨¦s y la incertidumbre est¨¢n haciendo mella. Y provocan, seg¨²n el estudio, peores consecuencias que estar en una situaci¨®n tan l¨ªmite como puede ser el paro. Esta tensi¨®n se genera, muchas veces, por una dif¨ªcil relaci¨®n con los caseros que no hacen un correcto mantenimiento de la casa o que se intentan quedar con las fianzas: ¡°Me pas¨® con una casera anterior¡ªcuenta Ana Lobo¡ª. Tuve que dejar la casa porque ven¨ªa ella a ocuparla, y tuvimos un l¨ªo. Despu¨¦s de cinco a?os se quer¨ªa quedar con la fianza porque dec¨ªa que hab¨ªamos dejado un poco de polvo en una esquina. Lo t¨ªpico que se queda una pelusa en la mudanza. Le dije que ¨ªbamos a la Agencia Estatal de la Vivienda y al final me la acab¨® devolviendo¡±. Estos problemas son granitos de arena que se van acumulando en la monta?a de la ansiedad: ¡°Cuando t¨² est¨¢s en alquiler como opci¨®n y decisi¨®n vital, puede pasar que el casero sea m¨¢s dif¨ªcil, o que no te quiera arreglar cosas, o que no puedas amoldar la casa a tu gusto, pero si adem¨¢s no has elegido la opci¨®n de alquilar, es como una doble frustraci¨®n porque piensas: ¡®No quiero alquilar y encima me pasa esto¡±, explica Ana Aizp¨²n.
![Una mujer se acaba de mudar a su nuevo hogar.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/KY5QJE56RVGWXNJDEZG5SZSMKE.jpg?auth=6d64dcfc8a070c51c7ed8e0c9a6867156fd8dc5e1b7f8bc696632c2b208924a4&width=414)
Finanzas, avales, meses de agencia¡ El precio que hay que pagar para acceder a una vivienda de alquiler es, la mayor¨ªa de las veces, inasumible: ¡°De agencia pagu¨¦ el mes, s¨²male un mes de fianza, m¨¢s el mes en curso. Tienes que tener una pasta ahorrada para poder alquilar un piso. Aunque me devuelvan cuando me mude, que me acabar¨¦ mudando, claro, no voy a tener suficiente para entrar en otro piso¡±, detalla Ana Lobo, que, aunque tiene que vivir en Madrid por su trabajo, no descartar¨ªa volver a Asturias si se ve obligada a dejar su actual vivienda. ¡°Es una situaci¨®n muy dif¨ªcil de sostener a largo plazo psicol¨®gicamente¡±, a?ade Ana Aizp¨²n, ¡°porque puede acabar derivando en sintomatolog¨ªa ansiosa, como insomnio, obsesi¨®n, tics, incluso somatizaci¨®n o en sintomatolog¨ªa depresiva. Una sensaci¨®n de indefensi¨®n absoluta¡±. Ese es precisamente el pensamiento de Ana Lobo, que se frustra al encontrarse en esta realidad, aunque lleve toda la vida trabajando: ¡°Vivir en un interior a la larga, sobre todo en verano, es complicado. En invierno no estoy mal, pero es verdad que no para todos los a?os que llevas trabajando... no es lo que esperaba¡±.
?C¨®mo podemos, entonces, lidiar con estas circunstancias? La psic¨®loga lo tiene claro: ¡°Un consejo que yo dar¨ªa es no esperar a que las circunstancias sean perfectas. Por ejemplo, si piensas que est¨¢s de alquiler y que para qu¨¦ te vas a gastar dinero en pintar una casa, pues la pintas. Si piensas que para qu¨¦ vas a comprarte un sof¨¢, pues lo compras. Aceptar que a lo mejor no puedes comprarte una casa y tenerla exactamente como quieres, pero que s¨ª merece la pena invertir en muebles, aunque luego los tengas que vender o regalar¡±. La psic¨®loga recomienda invertir, en funci¨®n de cada bolsillo, en convertir un piso de alquiler en lo m¨¢s parecido a un hogar, ¡°porque el bienestar merece la pena¡±.
Aunque la psic¨®loga insiste en que no hay que negar el sufrimiento, s¨ª hay que intentar buscar una alternativa por muy peque?a que sea: ¡°De lo que se trata es de mantener la esperanza, pero no artificialmente. No desde Instagram. Pienso en El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl, o El miedo a la libertad, de Erich Fromm. Al final, el ser humano necesita sentir que est¨¢ eligiendo, incluso en un campo de concentraci¨®n, incluso en una guerra o en una situaci¨®n de quiebra total. Sabemos que las personas resilientes no son personas que niegan la injusticia. No es psicolog¨ªa positiva barata, es encontrar resquicios¡±.
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