El cactus de Navidad: un espect¨¢culo de color para estas fiestas m¨¢s all¨¢ de la flor de Pascua

Llegan las fiestas navide?as, d¨ªas en los que el gusto por los colores se acrecienta. Tanto en las decoraciones como en las plantas, parece que las retinas no se preocupan por rodearse de tonos provocativos, sino que se buscan con ah¨ªnco, bien sea a la caza de luces navide?as o de brillantes bolas metalizadas que cuelguen de un ¨¢rbol de Navidad. Las plantas tambi¨¦n se unen al festival de lo llamativo, y si bien una gran parte de ellas se encuentran ahora m¨¢s tranquilas y en reposo, unas pocas disfrutan al regalar sus flores cuando los d¨ªas son cortos y fr¨ªos.

Ya se sabe que la flor de Pascua (Euphorbia pulcherrima) es la reina indudable de la Navidad dentro de casa, junto con los sobrios abetos (Abies spp.) y piceas (Picea spp.), engalanados de lamparitas y guirnaldas de espumill¨®n. A ellos se les une en el jard¨ªn el mu¨¦rdago (Viscum spp.), el acebo (Ilex aquifolium) y los hel¨¦boros (Helleborus spp.), aunque las ramas y flores de estas plantas tambi¨¦n acceden al sal¨®n de casa en arreglos de flor cortada. Asimismo, en las ventanas, los porches y las terrazas est¨¢n ahora en flor los llamados cactus de Navidad, un poco distintos a los cactus que normalmente se imagina la gente, ya que no tienen cuerpos llenos de pinchos ni tallos con forma globosa ni columnares. A cambio, ofrecen unos tallos aplastados y segmentados muy gr¨¢ciles ¡ªllamados cladodios¡ª, que presentan unas pocas espinas, a veces casi imperceptibles de lo finas que son, principalmente, en la parte final de cada segmento del tallo. Estos suelen colgar cuando adquieren un buen tama?o.

As¨ª, este cactus puede verse cultivado en macetas colgantes o en recipientes altos, para que pueda expresar la gracilidad de aquellos tallos cansados. En realidad, es ahora en diciembre cuando est¨¢n realizando uno de los trabajos anuales m¨¢s activos y costosos para la planta: la producci¨®n de flores. Los pimpollos de sus capullos ti?en los extremos de los tallos de colores blanquecinos, rosados o rojizos. La planta se convierte en otra distinta, y las visitas se dan cuenta de ello cuando le preguntan al due?o o due?a si acaba de comprarla, porque antes no se hab¨ªan fijado en ella, a pesar de permanecer, desde hace muchos a?os, en el mismo sitio.

La especie de cactus de Navidad m¨¢s habitual es Schlumbergera truncata, del sudeste brasile?o, aunque lo m¨¢s com¨²n hoy es encontrar h¨ªbridos de esa especie, con colores variados e incluso flores de dos tonos distintos. Uno de los h¨ªbridos que m¨¢s se han extendido en cultivo es Schlumbergera x buckleyi. En estos cactus, tanto los estambres ¡ªla parte masculina de la flor¡ª como el estigma y el estilo ¡ªpartes femeninas¡ª cuelgan de forma muy evidente, lo que incrementa su atractivo. Esta caracter¨ªstica morfol¨®gica, con los ¨®rganos sexuales p¨¦ndulos, nos avisa de que gustan ser polinizadas por las aves. En su lugar de origen crecen sobre los troncos y las ramas de los ¨¢rboles, por lo que se la considera una planta ep¨ªfita o, lo que es lo mismo, que crece sobre otras plantas, pero sin parasitarlas (como s¨ª que hace el mencionado mu¨¦rdago). Por ello, como buena planta ep¨ªfita, su cultivo se ve favorecido si sus ra¨ªces crecen en un sustrato muy poroso y que no retenga mucha agua despu¨¦s de haberla regado.

Aunque cuando se encuentran en flor se pueden cultivar dentro de casa, lo ideal es que esta planta permanezca en el exterior, sin sol directo, en una sombra muy luminosa, ya que suele crecer sombreada por las ramas de los ¨¢rboles sobre los que vive. Eso s¨ª, unos rayos de sol suaves durante el d¨ªa ¡ªde preferencia en la ma?ana o por la tarde¡ª pueden conseguir una planta m¨¢s fuerte. As¨ª, al crecer en el exterior, el cactus de Navidad emitir¨¢ muchos brotes nuevos y estar¨¢ preparado para generar muchos capullos. Cuando llegue el fr¨ªo, se meter¨¢ en el interior. En los sitios donde los inviernos no sean excesivamente duros se los podr¨¢ dejar en el exterior todo el a?o, aunque en su lugar de origen pueden resistir temperaturas del entorno de los cero grados cent¨ªgrados. Si se acaba de comprar la planta, es mejor no sacarla a la intemperie hasta que lleguen temperaturas m¨¢s c¨¢lidas, all¨¢ por marzo o abril. Entonces, se la puede acostumbrar a que vegete todo el a?o fuera. Si se quiere mantener siempre al cactus de Navidad dentro de casa, se le ha de procurar una luminosidad alta y tener cuidado con el agua, para dejar secar el sustrato entre riegos.

Cuando el cactus est¨¦ en pleno crecimiento, un buen abono org¨¢nico le ayudar¨¢ a generar m¨¢s tallos, as¨ª como m¨¢s flores cuando llegue su tiempo. Hay que tener precauci¨®n y no utilizar abonos ricos en nitr¨®geno, lo que le llevar¨ªa a crecer con tallos demasiado d¨¦biles. Los abonos espec¨ªficos para cactus tambi¨¦n suelen dar buenos resultados. Al pie de una ventana ser¨¢ el sitio perfecto para lucir estos cactus de Navidad mientras dure su espect¨¢culo de color, acompa?ados de cerca por las flores de Pascua. Esperemos que no se pongan celosas la una de la otra.