Evitar la masturbaci¨®n aumenta la testosterona: nuevos mitos sobre una pr¨¢ctica sana y recomendable
No hay evidencias cient¨ªficas que confirmen los efectos negativos que se asocian a esta forma de darse placer, pero pasan los a?os y el onanismo sigue estando en el punto de mira. Sin embargo, s¨ª que tiene muchos beneficios f¨ªsicos, psicol¨®gicos y sociales
En 1760 el m¨¦dico suizo Samuel-Auguste Tissot public¨® el libro L¡¯Onanisme, un tratado sobre las enfermedades producidas por la masturbaci¨®n. A principios de siglo XX, el doctor John Harvey Kellogg (s¨ª, el de los cereales) cre¨® un desayuno a base de copos de trigo para un estilo de vida sano en el que, entre otras cosas, hab¨ªa que evitar especialmente el onanismo. En la segunda mitad del siglo XX era f¨¢cil o¨ªr que autosatisfacerse pod¨ªa causar problemas de visi¨®n, parar el crecimiento o propiciar que salieran granos en la cara. Y ahora, ya en 2024, con tanta informaci¨®n como existe, se encuentran ideas como que darse placer a uno mismo consume energ¨ªa, destruye la felicidad y reduce los niveles de testosterona. Esto se puede leer, por ejemplo, en una publicaci¨®n de Instagram que acumula miles de Me gusta y aunque m¨¢s likes no significa mayor calidad en la informaci¨®n, s¨ª es una medida de la popularidad de las ideas que ah¨ª se muestran. As¨ª que pasan los a?os y la masturbaci¨®n sigue estando en el punto de mira.
No hay ninguna evidencia que confirme ninguno de los supuestos efectos negativos que se asocian a esta pr¨¢ctica de placer. Ni tan siquiera hacia ese mito tan popular que relaciona la actividad sexual con menor rendimiento deportivo. ¡°La masturbaci¨®n tiene muchos beneficios f¨ªsicos, psicol¨®gicos y sociales. El aumento en los niveles de dopamina y oxitocina, con la consecuente disminuci¨®n de cortisol, es probablemente el principal a nivel f¨ªsico¡±, explica Sergio Julve, educador y terapeuta sexual. Y a?ade: ¡°Sin duda, es muy importante el conocimiento de nuestro propio cuerpo para aprovechar el placer m¨¢s all¨¢ del orgasmo y, adem¨¢s, poder compartir tal conocimiento con las parejas sexuales. Ejercita el suelo p¨¦lvico, lo que reduce las dificultades de erecci¨®n y la incontinencia urinaria. Fortalece nuestro sistema inmunol¨®gico. Y mejora las relaciones de pareja, al contrario de lo que se pueda pensar¡±.
Siendo as¨ª, ?por qu¨¦ siguen surgiendo voces en contra de esta pr¨¢ctica? Quiz¨¢s la respuesta podemos buscarla en los or¨ªgenes de los mitos, que tienen m¨¢s que ver con la moral que con la ciencia. En civilizaciones antiguas, la masturbaci¨®n masculina se consideraba una actividad sexual normal. Tanto es as¨ª que, por ejemplo, para los egipcios uno de los mitos de la creaci¨®n del universo es a trav¨¦s de la eyaculaci¨®n del dios Atum. Teniendo en cuenta que inicialmente estaba solo, no hay que especular mucho para imaginar c¨®mo consigui¨® el semen.
Con la limitante asociaci¨®n ¨²nica de la actividad sexual con la reproducci¨®n, todo lo que quedaba fuera se consider¨® primero pecado y, m¨¢s adelante, enfermedad. A partir de aqu¨ª se empiezan a asociar diversos males, desde f¨ªsicos (malestar estomacal, v¨®mitos, debilidad...) hasta mentales (p¨¦rdida de memoria, ataques de ira, epilepsia...), a la masturbaci¨®n. Y de aquellos polvos vienen estos lodos. Julve a?ade un componente capitalista: ¡°En una sociedad de consumo con fuertes costumbres y tradiciones religiosas, adem¨¢s de terribles carencias educativas en temas de sexualidad, tiene mucho sentido que un m¨¦todo de placer, y adem¨¢s gratuito, sufra de mala fama¡±.
Movimiento NoFap
Una simple b¨²squeda en redes sociales como TikTok o Instagram del t¨¦rmino NoFap devuelve muchos resultados destacando los beneficios de dejar la masturbaci¨®n: desde que se tendr¨¢ mayor autoestima y los m¨²sculos crecer¨¢n m¨¢s f¨¢cilmente a que se deja de ser un fracasado. Fap es la onomatopeya que se usa en los tebeos manga para describir el sonido de la masturbaci¨®n masculina y anteponi¨¦ndole el No designa un movimiento, tambi¨¦n considerado desaf¨ªo, que surgi¨® en 2011 con el fin de dejar la masturbaci¨®n.
Todo se inici¨® por un estudio que asociaba no eyacular con el aumento de la testosterona. En ese estudio, hecho con un total de 28 personas, se observ¨® un pico elevado de esta hormona tras el s¨¦ptimo d¨ªa sin eyacular, pero despu¨¦s de eso, los niveles no volvieron a fluctuar. Y aunque hay varios estudios que asocian la actividad sexual con el aumento de testosterona o simplemente dicen que no hay relaci¨®n entre una cosa y la otra, bast¨® ese otro dato para crear todo un movimiento en contra del onanismo. ¡°El mayor poder que ejercen estos grupos es la sugesti¨®n, por eso la educaci¨®n juega un papel fundamental en este asunto¡±, opina Sergio Julve. ¡°Existen mayoritariamente dos perfiles entre los fan¨¢ticos del NoFap: eg¨®latras ejerciendo de l¨ªderes y personas con muy baja autoestima, sentimiento de culpa y carencias emocionales¡±.
Si bien los hombres son los principales destinatarios de este movimiento, tambi¨¦n se pueden encontrar algunos v¨ªdeos de mujeres comentando su experiencia dejando la masturbaci¨®n. La evidencia en ellas respecto a los beneficios de no practicar el autoplacer es la misma que en el caso de ellos: ninguna.
?Puede la masturbaci¨®n tener alg¨²n efecto negativo?
La masturbaci¨®n podr¨ªa ser negativa si se asocia con un comportamiento obsesivo, pero en ese caso lo negativo no es la pr¨¢ctica en s¨ª misma, sino la adicci¨®n. Esta no es una cuesti¨®n de cantidad (no se trata de mucho o poco), sino de la actitud que se adopta. Si la masturbaci¨®n se realiza por una necesidad m¨¢s que por un deseo, se empieza a disociar del placer del orgasmo y pasa a ser un m¨¦todo para disminuir la ansiedad. Si no poder darse autoplacer en un determinado momento hace que la persona est¨¦ m¨¢s nerviosa o irritable, si altera la vida cotidiana¡ podr¨ªan ser se?ales de una posible conducta problem¨¢tica.
De todas maneras, no hay datos claros de cu¨¢ntas personas son adictas a la masturbaci¨®n, lo cual hace pensar que no es un problema tan extendido. Se asocia con el consumo de porno y tampoco es f¨¢cil encontrar un porcentaje de cu¨¢ntas personas tendr¨ªan un uso conflictivo de este contenido sexualmente expl¨ªcito.
Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que lo que para ciertas personas puede tener beneficios, para otras puede ser perjudicial. ¡°Cada persona tiene una sexualidad diferente y querer generalizar es renunciar a la diversidad. Ante adicciones, quiz¨¢s con una reducci¨®n paulatina o una adecuaci¨®n en los tiempos y espacios puede ser suficiente, pero en estos casos, lo mejor es acudir a un profesional debidamente cualificado antes de que se pueda ir de las manos. Los sex¨®logos ya no somos tan dif¨ªciles de encontrar¡±, sentencia Sergio Julve.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.