Pereza, miedos o insatisfacci¨®n: por qu¨¦ algunas personas prefieren la masturbaci¨®n al sexo en pareja
Los placeres compartidos y en solitario son perfectamente compatibles y complementarios, pero hay quienes priman lo segundo por razones que van desde la falta de conexi¨®n emocional con alguien hasta el temor a no estar a la altura en un mundo de citas cada vez m¨¢s competitivo
¡°Prefiero masturbarme a tener relaciones sexuales con alguien¡±, se desahogaba alguien en la web Reddit. Casi suena a confesi¨®n. Rechazar el sexo compartido hay quien lo entiende como perder oportunidades para el placer en may¨²sculas, aunque la autosatisfacci¨®n tambi¨¦n sea una opci¨®n de disfrute. No es demasiado extra?o escuchar este tipo de confidencias, tanto de personas solteras como en pareja. En X otro usuario manifestaba lo mismo, y lo respaldan 3.000 me gusta, a?adiendo sus motivos: ¡°Menos esfuerzo, menos complicaciones y menos tiempo desperdiciado en organizarlo¡±. En el hilo de Reddit alguien respond¨ªa: ¡°Entre la masturbaci¨®n y orgasmar con alguien sin conexi¨®n emocional, es mejor lo primero¡±. A esto hay que a?adir que existe una etiqueta reciente, la solosexualidad, con la que algunas personas se identifican y que consiste precisamente en una falta de atracci¨®n hacia las relaciones sexuales, prefiriendo la autosatisfacci¨®n.
Los motivos para decantarse por una opci¨®n en solitario (pudiendo tener oportunidades en compa?¨ªa) son variados. ¡°Habitualmente, el sexo a solas suele ser m¨¢s certero, es decir, yo s¨¦ d¨®nde est¨¢n mis puntos de placer, mis zonas er¨®genas, y recibo un feedback directo de mi propia estimulaci¨®n¡±, apunta Ana Sierra, psic¨®loga, sex¨®loga, escritora y docente en m¨¢steres universitarios. Sierra a?ade: ¡°Esto puede hacernos perezosos en algunos aspectos, ya que el gasto energ¨¦tico, f¨ªsico y psicoemocional al relacionarnos con otras personas suele ser mayor e incluso, con mayor probabilidad, menos satisfactorio¡±. Por su parte, la pedagoga y sex¨®loga Yenny Rivero afirma que otra raz¨®n puede ser ¡°el miedo a no estar a la altura, ya que en esta nueva sociedad el placer es visto como un reto comparativo. La masturbaci¨®n no estar¨ªa condicionada por la ansiedad de rendimiento o por el temor al fracaso en un contacto directo¡±.
La satisfacci¨®n en el sexo no consiste solo en llegar al orgasmo, tiene que ver con un estado m¨¢s completo de bienestar que depende de diferentes variables. El estudio A Systematic Review of Sexual Satisfaction, de Mar¨ªa del Mar S¨¢nchez-Fuentes, Pablo Santos-Iglesias y Juan Carlos Sierra, concluye que la satisfacci¨®n sexual se asocia con variables individuales (como, por ejemplo, la salud, el bienestar f¨ªsico y mental, tratamientos m¨¦dicos...), con variables vinculadas con la relaci¨®n de pareja, con factores relacionados con el apoyo social y relaciones familiares, y con creencias y valores culturales como la religi¨®n. Las variables que tienen que ver con la pareja incluyen aspectos como una buena relaci¨®n m¨¢s all¨¢ de lo sexual, intimidad, compromiso, amor, apoyo, equidad o comunicaci¨®n. Sin esto no significa que no se pueda disfrutar, pero la satisfacci¨®n se ve afectada. Si se suma la necesidad de conocer los gustos de la otra persona, la generosidad necesaria por ambas partes o la asertividad para decir qu¨¦ se quiere y qu¨¦ no, se puede entender que un encuentro en pareja suponga un esfuerzo que a algunas personas no les compense. En definitiva, en determinadas circunstancias, y si se trata de conseguir un orgasmo, es m¨¢s f¨¢cil buscarlo en solitario.
La preferencia por la masturbaci¨®n se da a diferentes edades y en diferentes situaciones relacionales. Los motivos ser¨¢n diferentes. En personas sin pareja estable pueden prevalecer las dificultades para encontrarla (aqu¨ª las habilidades sociales tienen un papel importante), los miedos ante un encuentro sexual y la poca compenetraci¨®n f¨ªsica y/o emocional con acompa?antes ocasionales. Cuando hay pareja estable, puede entrar la pereza, la falta de innovaci¨®n, la rutina, el estr¨¦s o las obligaciones, entre otros aspectos.
Aplicar un ¡°mejor solo que mal acompa?ado¡± tambi¨¦n puede tener que ver con la edad. Para Ana Sierra, la madurez suele llevarnos a la independencia, dejando a un lado esa creencia rom¨¢ntica de que si es el adecuado nos dar¨¢ todo, incluido placer. ¡°Con los a?os se aprende, o eso ser¨ªa lo deseable, que eres la due?a de tu placer, aunque los dem¨¢s nos puedan ofrecer un plus interesante y muy placentero, por supuesto. Y con ello, la buena compa?¨ªa se agradece; la mala, presiona y aleja el deseo¡±, asegura.
C¨®mo puede afectar en una relaci¨®n
Los placeres en pareja y en solitario son perfectamente compatibles y complementarios. Una creencia popular ha asegurado durante mucho tiempo que si se est¨¢ en pareja la masturbaci¨®n tiene menos sentido, cuando en realidad son pr¨¢cticas diferentes que, por tanto, aportan sensaciones diferentes. ¡°La masturbaci¨®n no tiene por qu¨¦ afectar a la relaci¨®n. Y si fuera as¨ª, habr¨ªa que investigar por qu¨¦ lo hace, si hay miedos, desconfianzas o creemos que ya no nos quieren¡±, apunta Sierra.
Otra cuesti¨®n se plantea cuando un miembro de la relaci¨®n elige el camino de la autoestimulaci¨®n y no transita por el del sexo compartido. Muchas parejas asumen que con el tiempo el deseo va a mermar y con ello las relaciones sexuales pueden hacerlo tambi¨¦n (sobre todo si no se hace nada para evitarlo). Pero cuando s¨ª hay masturbaci¨®n puede surgir otra duda: hay deseo sexual, entonces, ?por qu¨¦ no quiere conmigo? ¡°La comunicaci¨®n abierta es la primera v¨ªa para resolver lo que sea¡±, recuerda la psic¨®loga y sex¨®loga.
La monoton¨ªa y la pereza son motivos habituales por los que aparece la falta de ganas de sexo en pareja. Yenny Rivero afirma que en esos momentos es importante redimensionar la importancia de la vida sexual y colocarla en la agenda cotidiana. ¡°Es hora, en este proceso de cambios, de revisar qu¨¦ entendemos por sexo. Sexualidad no es igual a coito. El sexo es arte, es jugar, es disfrutar, es fantas¨ªa, no lo limitemos¡±, sugiere la sex¨®loga. Puede que introducir novedades ayude a volver a encontrar motivaci¨®n por el sexo en pareja, a que todo el esfuerzo compense en forma de satisfacci¨®n. ¡°Se trata de cultivar la parcela del erotismo a trav¨¦s de la literatura, el cine para adultos, introducir juguetes er¨®ticos, sorprenderse con regalos como un masaje en un spa... dejarse llevar por las sensaciones. La rutina no es cosa de a?os sino de falta de ilusi¨®n¡±, a?ade la experta.
El sexo incluye una gran variedad de pr¨¢cticas, desde la masturbaci¨®n hasta el coito, pasando por todo aquello que la imaginaci¨®n sanamente proponga. No es mejor una opci¨®n u otra, ni hay que esforzarse en seguir un camino u otro, sino que depende de cada persona y cada momento. ¡°Ser consciente de cu¨¢ndo, c¨®mo y con qui¨¦n quiero mantener relaciones sexuales requiere un recorrido vital de autoconocimiento y coherencia entre lo que deseo y hago. Este acto de mindfulsex lo considero necesario para alcanzar nuestra satisfacci¨®n y felicidad sexual¡±, sentencia Sierra.
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