Bonai, la marca que ha unido a madre e hijo y aspira a vender sus joyas a la realeza

Hay tres t¨®picos que en el caso de Aitor G¨®mez (Madrid, 29 a?os) conforman los ingredientes de la f¨®rmula de su ¨¦xito. El primero es que el periodismo no siempre es ese oficio intr¨¦pido y lleno de adrenalina que uno se imagina cuando decide estudiarlo. ¡°Todo lo relacionado con la creatividad siempre me ha encantado y ve¨ªa que en ese trabajo no la desarrollaba como yo quer¨ªa¡±, reconoce G¨®mez. Periodista de formaci¨®n, despu¨¦s de trabajar para la agencia Europa Press o la consultora de comunicaci¨®n Kreab empez¨® a desencantarse con la profesi¨®n. El segundo est¨¢ relacionado con la manida idea de que viajar a la India cambia la vida de los turistas occidentales. A ¨¦l se la cambi¨® en 2015, cuando conoci¨® en el pa¨ªs asi¨¢tico a una mujer que tras enviudar abri¨® all¨ª su propio taller de joyer¨ªa. ¡°Estuve con ella varios d¨ªas. Me ense?¨® todo lo que hac¨ªa y la verdad es que me qued¨¦ enamorado. En la India muchas mujeres no pueden elegir y me dijo que yo, que ten¨ªa ese privilegio, intentase dedicarme a algo que me gustase y me hiciera feliz¡±, recuerda. Tres a?os despu¨¦s le dio sentido a ese consejo y decidi¨® montar su propio negocio, uno en el que pudiese dar rienda suelta a su creatividad. As¨ª naci¨® Bonai, una firma de joyer¨ªa que se fund¨® en 2018 con menos de 500 euros y que este a?o prev¨¦ facturar m¨¢s de un mill¨®n.

Queda todav¨ªa el tercer clich¨¦ hecho realidad, quiz¨¢s el m¨¢s determinante en el crecimiento de Bonai: que no hay nada comparable al amor de una madre. Cuando Aitor le cont¨® a la suya, Emilia (C¨®rdoba, 61 a?os), m¨¢s conocida como Boli, su intenci¨®n de abandonar gradualmente el inestable mundo del periodismo para adentrarse poco a poco en el todav¨ªa m¨¢s incierto mundo del emprendimiento no solo le apoy¨®, sino que se volc¨® con ¨¦l en el proyecto. Al principio lo ayudaba a preparar los paquetes, lo acompa?aba en los mercadillos... hasta que se hizo cargo del departamento log¨ªstico y de atenci¨®n al cliente cuando la firma empez¨® a crecer. ¡°Yo he estado frente un mostrador desde los 12 a?os porque mis padres ten¨ªan una tienda de bisuter¨ªa, peleter¨ªa, bolsos...¡±, cuenta Boli, que como profesora felizmente jubilada se ha convertido en la mano derecha de su hijo. ¡°Bonai es una forma completamente diferente de negocio, pero ver renacer esa tienda de mis padres de otra manera y verlo a ¨¦l [Aitor] feliz con lo que hace para m¨ª ha sido una experiencia sublime¡±, cuenta sonriente desde el almac¨¦n de la tienda multimarca Non Standard, en Madrid. Es el ¨²nico establecimiento f¨ªsico donde se pueden ojear y comprar las joyas de la firma, m¨¢s all¨¢ de la tienda online y las redes sociales. ¡°Por ahora no nos planteamos abrir tienda f¨ªsica porque online nos va muy bien¡±, confirma, a su lado, su hijo ¨Del mediano de tres¨D.

Aitor y Boli se parecen mucho, y no tanto en la apariencia, como comentan las dependientas de la tienda mientras madre e hijo posan para las fotos del reportaje, sino en los gustos y la forma de ver la vida. ¡°Nuestra relaci¨®n se ha hecho todav¨ªa mucho m¨¢s fuerte y es cierto que cuando vamos a talleres para preparar una colecci¨®n nueva, para elegir lo que nos gusta, coincidimos mucho¡±, explica Boli. ¡°Una cosa que me encanta de mi madre es que es muy inteligente emocionalmente y no intenta imponer el papel de madre dentro de la empresa. Siempre respeta mi opini¨®n, siempre la ¨²ltima palabra la tengo yo, aunque podamos debatir una idea¡±, le concede ¨¦l, ¡°si no, ser¨ªa imposible trabajar juntos¡±.

¡°Las redes sociales, pero tambi¨¦n la agenda de Aitor, muy bien relacionado, fueron de gran ayuda para dar a conocer la firma¡±, dice la nota de prensa de Bonai. Se refiere a famosas como Eva Gonz¨¢lez, Elena Anaya, Naty Abascal o Amelia Bono, que se han dejado ver luciendo sus joyas en eventos, revistas y perfiles de Instagram. Sobre todo esta ¨²ltima, Amelia Bono, hija del exministro de Defensa Jos¨¦ Bono y durante un tiempo cu?ada del propio Aitor. ¡°El nombre de Bonai viene porque en esa ¨¦poca [2018] yo ten¨ªa mi novio, que era Jos¨¦ Bono [el hijo del pol¨ªtico, de 40 a?os], exnovio ahora¡±, empieza a relatar con cierto nerviosismo, pero una estudiada respuesta. ¡°Y entonces no sab¨ªa c¨®mo hacer el nombre y empec¨¦ a mezclar nombres con apellidos de mi familia y al final, de repente, junt¨¦ su apellido con mi nombre y sal¨ªa Bonai¡±, explica. La relaci¨®n de Aitor y Jos¨¦ Bono Jr. lleg¨® a su fin en 2021, despu¨¦s de varios a?os de noviazgo y un matrimonio que no lleg¨® a celebrarse por culpa de la pandemia ¨Dse comprometieron en 2019 y ten¨ªan previsto darse el ¡°s¨ª, quiero¡± el 20 de junio de 2020, fecha que tuvieron que posponer varias veces hasta que se cancel¨®¨D. ¡°Mantengo una excelente relaci¨®n con ¨¦l y su familia, en general¡±, aclara.

La propia Boli luce en sus orejas unos pendientes de Bonai en forma de enormes hormigas. ¡°Es una marca intergeneracional, la misma joya se la puede poner mi abuela y se la pueden poner mis primas. Que mi madre lleve unos pendientes que lleva una amiga m¨ªa es algo que me chifla¡±, comenta Aitor. Aun as¨ª, tienen claro cu¨¢l ser¨ªa su clienta ideal. ¡°?La reina Letizia!¡±, comparten entre risas, pero hablando muy en serio. ¡°Me encanta, me parece superelegante y s¨ª, obviamente si la Reina de Espa?a lleva tus joyas o cualquier prenda de una marca espa?ola, es un gran orgullo para la persona que est¨¢ detr¨¢s de esa marca¡±, justifica el fundador de la firma.

Adem¨¢s de la ayuda inestimable de su madre, Aitor tiene dos socios que se unieron al proyecto en plena crisis existencial de ¨¦l, en la que estuvo a punto de cerrarlo todo. Gracias a ellos, que se encargan de la parte financiera y del marketing, Bonai alcanza hoy las cifras que alcanza, a pesar de definirse como un ¡°lujo asequible¡±. Entre los art¨ªculos de su nueva colecci¨®n de verano ¨Dse limitan a hacer cuatro al a?o¨D, por ejemplo, se pueden encontrar desde unos pendientes de 19 euros hasta una pulsera de 160. ¡°Lo que yo quer¨ªa era que el precio y la imagen sorprendieran, que si alguien ve la imagen en Instagram piense: ¡®Wow, qu¨¦ caro va a ser esto¡¯, y de repente se meta en la web y diga: ¡®Me lo puedo permitir¡±, apunta Aitor.

En el mundo f¨ªsico solo se pueden comprar sus joyas en esta tiendita madrile?a, pero en el mundo online Bonai no para de expandirse. En 2023 empez¨® a venderse en Estados Unidos y en toda Europa, y desde 2024 se ofertan sus productos tambi¨¦n en Oriente Pr¨®ximo. Actualmente, el 40% de su facturaci¨®n es internacional. ¡°Asia es un mercado que queremos empezar a investigar y tambi¨¦n tenemos el punto fijado en Latinoam¨¦rica¡±, adelanta Aitor. Mientras tanto, Boli y ¨¦l tambi¨¦n siguen expandiendo sus propios horizontes en busca de inspiraci¨®n. ¡°Va de viaje para desconectar, pero luego siempre acaba viendo cosas que le sirven para Bonai¡±, comenta Boli. Su hijo dice que la inspiraci¨®n puede aparecer en cualquier lado: en la naturaleza, en un libro, en la figura de alguien como Jacqueline Kennedy o en el patr¨®n del estampado de una talla en un artesonado de madera, por citar algunos. De ah¨ª se hace un esbozo de lo que quieren, lo presentan en el taller, que les manda las primeras muestras, hacen los ajustes y una vez que tienen la pieza definitiva, se empieza a producir.

Al principio Aitor compaginaba Bonai con su trabajo en Kreab. ¡°Me di un a?o de plazo y si no iba bien, si no ve¨ªa que la marca tuviese aceptaci¨®n, segu¨ªa mi carrera de periodista¡±, explica. Pero tuvo aceptaci¨®n, as¨ª que lo que dej¨® fue el trabajo en la consultora. Seis a?os despu¨¦s, la firma ha evolucionado hacia un proyecto s¨®lido y rentable. El nombre, Bonai, sigue siendo el mismo, pero Boli le ha buscado un nuevo significado que represente tambi¨¦n la uni¨®n maternofilial que ha supuesto para ellos, una imposible de romper. ¡°Bonai, de Boli and Aitor¡±, propone risue?a. A su hijo le parece bien: ¡°Me encanta, para m¨ª es como una historia muy bonita, empez¨® siendo una cosa, pero ha evolucionado a otra¡±.