Estudios humanistas que equilibran la digitalizaci¨®n
En un mundo donde la novedad tecnol¨®gica es omnipresente, la inclusi¨®n de grados en Humanidades pretende enfrentar sus efectos adversos
Empecemos por un sencillo problema matem¨¢tico: juntos, un bate y una pelota cuestan 1,10 euros. El bate cuesta un euro m¨¢s que la pelota. ?Cu¨¢nto vale la pelota? Casi todo el mundo responde, con rapidez, 10 c¨¦ntimos. Y casi todo el mundo se equivoca. Quien lo haya pensado con calma habr¨¢ averiguado que la soluci¨®n correcta es que la pelota cuesta cinco c¨¦ntimos y el bate 1,05 euros. Este era el ejemplo que sol¨ªa poner Daniel Kahneman (1934-2024), psic¨®logo y premio Nobel, para evidenciar la fragilidad de la intuici¨®n humana. En estas d¨¦cadas en las que la tecnolog¨ªa quiere dominarlo todo, el pensamiento lento y humanista se ha vuelto indispensable para los directivos de organizaciones.
La filosof¨ªa forma parte del curr¨ªculo obligatorio en primaria, ESO y bachillerato; las humanidades son una bisectriz que cruza la Universidad y las escuelas de negocio. ¡°Cualquier ¨¦poca de cambio intenso necesita que, como seres humanos, reflexionemos sobre la direcci¨®n, la velocidad y las consecuencias de esas transformaciones. Tenemos que leer historia, ¨¦tica y filosof¨ªa para decidir, de manera informada, sobre temas tan cruciales como la rob¨®tica o la IA¡±, observa Mauro Guill¨¦n, vicedecano de la escuela de negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania (EE UU). Ning¨²n centro de educaci¨®n superior es ajeno a esta reivindicaci¨®n del pensamiento lento. ¡°La academia es reflejo de los intereses de la sociedad. Por eso, en los ¨²ltimos a?os, las universidades americanas y europeas desarrollan estudios mixtos de filosof¨ªa, ciencia y tecnolog¨ªa. Muchos de los programas en ingenier¨ªa tienen un complemento en formato de diploma en filosof¨ªa¡±, resume Jos¨¦ Manuel Mas, vicerrector de Pol¨ªtica Acad¨¦mica y Profesorado de ESIC University. ¡°Y no nos debe extra?ar, por ejemplo, que IA y antropolog¨ªa se unan¡±, a?ade.
La escuela Esade, con su grado en Liderazgo Transformador e Impacto Social, ha elaborado un programa que mezcla management, tecnolog¨ªa y filosof¨ªa. ¡°Vamos a convivir con alg¨²n tipo de inteligencia no humana y esto nos sit¨²a ante dudas filos¨®ficas: c¨®mo se comporta un sistema capaz de relacionar datos, crear conceptos y aportar ideas¡±, advierte Xavier Ferr¨¢s, profesor del departamento de Operaciones, Innovaci¨®n y Data Science. La respuesta es recurrir a lo que nos hace personas: la cortes¨ªa, el respeto o la humildad. ¡°Necesitamos profesionales competentes, compasivos [sensibles], comprometidos y conscientes¡±. Las cuatro C.
Existe una grieta en todas las cosas por donde se filtra la luz de la conciencia. Los consejos de administraci¨®n abren la ventana a la epistemolog¨ªa. ¡°?Qu¨¦ es, actualmente, la verdad?¡±. Bajo la algarada de las deepfakes, la IE University tiene su propia Escuela de Humanidades. En septiembre lanz¨® un grado en Humanidades y otro doble en Administraci¨®n de Empresas y Humanidades. Y los 12 m¨¢steres de la escuela imparten una asignatura obligatoria ¡ªPensamiento Cr¨ªtico¡ª, explica Mar¨ªa Jos¨¦ Ferrari, vicedecana de Asuntos Acad¨¦micos del centro; se aborda la intersecci¨®n entre business, ¨¦tica y tecnolog¨ªa. Esta es su particular propuesta. ¡°Un l¨ªder tiene que saber conceptualizar problemas y entender las decisiones de sus actos m¨¢s all¨¢ de la repercusi¨®n en la propia empresa, y ver los efectos en su entorno¡±, detalla Ferrari. Ese pensamiento se imparte ¡ªentre otros¡ª en el International MBA (IMBA), el Master in Management (MIM) o el Master en Digital Business Innovation (MDBI).
Pero igual que surge una fractura, existe una tensi¨®n entre tecnolog¨ªa y cultura. Esa cuerda estirada la revela Jaume Aurell, catedr¨¢tico de Historia Medieval de la Universidad de Navarra. El l¨ªder debe saber que la t¨¦cnica, admite, resulta repetitiva y mec¨¢nica. Y propone una comparaci¨®n. ¡°La diferencia entre un artesano y un artista es que el primero sabe de antemano el resultado de su trabajo; un artista, nunca¡±.
Cuidado de la creatividad
¡°Necesitamos l¨ªderes polivalentes y que sepan cuidar a los profesionales creativos porque la t¨¦cnica tiende a dominarlo todo¡±, avisa Aurell. ¡°Si una empresa se basa solo en ella, cuando llegan cambios, no sabe adaptarse, y si solamente dispone de creativos, puede convertirse en algo ut¨®pico¡±. A medio camino entre una escuela de negocios y una de filosof¨ªa, para resolver esta tirantez imparten el m¨¢ster Gobierno y Cultura de las Organizaciones.
En esta intersecci¨®n entre humanismo y tecnolog¨ªa existe un eco renacentista. ¡°Desde nuestra fundaci¨®n, all¨¢ por 1958, siempre hemos puesto al ser humano en el centro de la ense?anza¡±, observa Philip Moscoso, associate dean de Academic Affairs e Innovaci¨®n del IESE Business School. Las humanidades, incluidas las cuestiones filos¨®ficas y la ¨¦tica, son transversales en toda la formaci¨®n. ¡°Una de las misiones de la escuela es tener un impacto positivo en la sociedad a trav¨¦s de los l¨ªderes y las organizaciones que dirigen, para eso transmitimos una serie de valores que responden a ese humanismo¡±, cuenta. Junto a esa l¨ªnea transversal tambi¨¦n aparecen programas cortos, de tres y seis d¨ªas, como Become a positive leader to accelerate positive change, Liderar equipos con prop¨®sito y Dignidad, diversidad y pertenencia. ¡°El directivo debe entender la tecnolog¨ªa como un fin, no como un medio¡±.
Suena parecido a esas ondas de baja frecuencia que el o¨ªdo humano no capta pero afectan a su bienestar. ¡°Dif¨ªcilmente tendremos un l¨ªder si solo sabe analizar datos, no comprende para qu¨¦ sirve una empresa y que su fin est¨¢ lejos de ganar el m¨¢ximo dinero. Al contrario. Debe contribuir a un mundo mejor¡±, subraya Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez, director de la c¨¢tedra Iberdrola de ?tica y Econom¨ªa Empresarial en la Universidad Pontificia Comillas. Necesitamos un pensamiento pausado, desde?ar el mito tecnol¨®gico de la velocidad, o quedaremos en evidencia ante un problema matem¨¢tico.
L¨ªderes que sepan escuchar
Lo extraordinario de las humanidades es que recurren a las palabras para dar claridad a tiempos oscuros. Laura Carnicero, vicepresidenta de Personas y Organización de Seat, las tricota, como pespuntes en una tela, cuando borda la imagen de los líderes. “Necesitamos líderes humanistas, líderes que escuchen, líderes que ayuden a sacar lo mejor de las personas, líderes que estén en el ahora sin dejar de dedicar tiempo a explorar el futuro, líderes que no se dejen cegar por las tecnologías que surgen, líderes que crean en la diversidad, líderes que piensen en compartir, en la transparencia; en el equipo”. La firma automovilística ha lanzado un programa de ocho semanas dirigido a los 500 mánager de la organización para interiorizar ese punto humanista. Mientras, la vicepresidenta recuerda las palabras del consultor Xavier Marcet: “El talento atrae el talento y la mediocridad atrae la mediocridad”. Esta frase también la firmarían en Indra. Pocas empresas reflejan mayor espíritu científico-tecnológico. Defensa, tecnologías digitales avanzadas, aeroespacial. Pese a este aparente círculo concéntrico, emplean —según la organización— a 400 profesionales titulados en Filosofía, Literatura, Historia, Arte, Sociología, Antropología, Traducción e Interpretación. Situados en todos los niveles de la empresa, los directivos renuevan sus conocimientos en estrategia, innovación, ética y cumplimiento, sostenibilidad o gestión del talento. Luz verde, desde un faro, al final del embarcadero.
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