Alojamiento, el dilema anual

En junio los estudiantes realizan la EBAU. Una vez salen los resultados, aquellos que se tienen que desplazar para cursar sus estudios tienen que matricularse y buscar alojamiento. Las opciones que manejan los alrededor de medio mill¨®n de estudiantes desplazados y sus padres son las residencias, los colegios mayores y los pisos de alquiler. La teor¨ªa dice que el primer a?o la mayor¨ªa opta por una residencia o un colegio mayor. En ellos es m¨¢s f¨¢cil y c¨®modo hacer la transici¨®n de su ciudad de origen a la nueva, aunque tambi¨¦n es m¨¢s caro.

Las residencias y los colegios mayores apenas pueden alojar a 85.000 estudiantes; el resto ¡ªequivalente a la poblaci¨®n de la ciudad de Murcia¡ª tiene que buscar acomodo en pisos. Y no abundan. Cada a?o es m¨¢s dif¨ªcil conseguir alquilarlos por lo que cuestan y por las condiciones que se exigen previamente a los inquilinos. A esos pisos es adonde muchos estudiantes se van el segundo a?o con amigos. Una opci¨®n m¨¢s econ¨®mica para los padres y que da m¨¢s libertad a los j¨®venes.

Buscar residencia, colegio mayor o piso de alquiler es algo que los estudiantes y sus padres tienen que resolver en muy poco tiempo ¡ªagosto ya es tarde si se quiere elegir¡ª, a lo que hay que sumar la distancia. En ese contexto espacio-temporal han surgido las visitas virtuales y las reservas en l¨ªnea. Carla Pastrana, agente inmobiliaria de la madrile?a agencia Assyss Inmobiliarias, especializada en Chamber¨ª, una zona pr¨®xima a Ciudad Universitaria, ICADE y otros centros de estudios, explica que mediante una videollamada realizan una visita virtual, que le permite mostrar un piso, y a los interesados verlo sin desplazarse. Desde la pandemia hacen uso de una firma biom¨¦trica, legal y segura, que permite firmar cualquier documento a distancia.

Ese trabajo en remoto es lo que hace desde el principio Spotahome, plataforma digital de reservas online de la que su COO (chief operating officer), Eduardo Garbayo, asegura que ¡°al eliminar las visitas en persona el inquilino y el propietario se ahorran tiempo y dinero¡±. A esa comodidad, la plataforma Buscoresi suma la experiencia. Aitor Rodr¨ªguez, cofundador de esta, cuenta que ¨¦l vivi¨® en una residencia, donde conoci¨® a su socio, y que su idea de negocio es la de estandarizar el sector de la b¨²squeda de residencias universitarias y ayudar a estudiantes y familias a escoger una.

Hasta hace muy poco, en el imaginario colectivo de los propietarios de viviendas se ve¨ªa a los estudiantes como un mercado marginal y conflictivo. Profesionales del sector inmobiliario como Carla Pastrana y Eduardo Garbayo afirman, sin embargo, que los estudiantes son buenos pagadores, no generan muchos problemas relevantes y suelen dejar en muy buen estado el piso. Para que se puedan beneficiar de las ventajas de este mercado de contratos de alquiler cortos pero constantes, a los dos les toca hacer labor divulgativa con los propietarios y transmitirles seguridad. Lo que se est¨¢ traduciendo en que cada vez hay m¨¢s pisos en oferta para estudiantes.

Mercado al alza

Por otro lado, seg¨²n Aitor Rodr¨ªguez, el mercado de las residencias universitarias est¨¢ empezando a explotar. Algo que se puede ver en Madrid y Sevilla, donde cada vez m¨¢s fondos de inversi¨®n compran edificios para convertirlos en centros residenciales. Al respecto de esta cuesti¨®n, Jean-Baptiste Mortier, CEO de The Boost Society, empresa que en Espa?a opera con el nombre Campus, explica que ¡°los nuevos actores que entran al mercado tienden a desarrollar residencias dirigidas a estudiantes internacionales, pero no responden a la demanda local. Es por eso por lo que mantenemos una estrecha relaci¨®n con las universidades y adaptamos nuestra modalidad de reserva y nuestros servicios tomando en cuenta los horarios y calendario de las universidades¡±. Aunque para v¨ªnculo con la Universidad, el de los colegios mayores. Unos m¨¢s abiertos que otros ¡ªa¨²n los hay que no son mixtos¡ª, y desconocidos. Desde el Consejo de Colegios Mayores Universitarios explican que son instituciones universitarias sin ¨¢nimo de lucro, que reinvierten los beneficios obtenidos en la mejora de los edificios en los que se alojan y en sus instalaciones: salas de conferencias, teatro, espacios de m¨²sica, gimnasios, etc¨¦tera, y en su programa educativo. Los estudiantes son un activo del colegio.

Para optar a una plaza en un colegio mayor o en una residencia universitaria no hace falta presentar avales ni n¨®minas; s¨ª la condici¨®n de ser estudiante. Una gesti¨®n ¨¢gil, en comparaci¨®n con la que hay que hacer para alquilar un piso, para los estudiantes nacionales y, sobre todo, para los internacionales.

Opci¨®n predilecta

A pesar de la documentaci¨®n que les toca presentar a los padres a la hora de alquilar un piso para sus hijos (avales, n¨®minas, historial de d¨ªas cotizados, fianzas y garant¨ªas), esta sigue siendo la opci¨®n por la que optan muchos estudiantes antes o despu¨¦s. Alejandra Areoso, una estudiante coru?esa de 22 a?os, explica que vive en un piso compartido en Madrid porque cree que la va a ayudar a conocerse a s¨ª misma y a ser m¨¢s independiente. A Leonardo Zocchi, estudiante de Tur¨ªn de 19 a?os, vivir en un piso compartido en Madrid le resulta m¨¢s c¨®modo que hacerlo en una residencia, donde ya lo hizo el a?o pasado. ¡°Lo dif¨ªcil ha sido encontrarlo. Que estuviera en buenas condiciones, a un precio razonable y que la duraci¨®n del contrato se ajustara a mis estudios¡±, a?ade. A esas condiciones Alejandra Areoso suma ¡°que las habitaciones tuvieran ventanas, que fueran todas de un tama?o similar, y un ba?o que no fuera peque?o. Adem¨¢s de estar en un barrio al que pueda volver a casa sola, tranquila, bien conectado y en el que haya cerca los servicios esenciales¡±. A las madres de esos estudiantes que les toca desplazarse, como Olga Mu?oz, tambi¨¦n les preocupa el equipamiento de la casa, el menaje, los armarios y que haya un ambiente de estudio.

Los profesionales mencionados aconsejan realizar una b¨²squeda de alojamiento, sea cual sea, anticipada, a partir de mayo; manejar varias opciones, establecer un presupuesto, tener lista toda la documentaci¨®n que se pueda y preguntar mucho a los profesionales. Carla Pastrana considera clave un buen asesoramiento y un acompa?amiento integral durante el proceso de b¨²squeda de piso y en la firma del contrato. Que los estudiantes desplazados puedan estudiar requiere una serie de gastos extras a sus padres. Si el estudio es un negocio, hay que evitar las estafas.