El necesario auge de las ingenier¨ªas

Karla Su¨¢rez, de 28 a?os, ingeniera industrial graduada en su pa¨ªs, Per¨², y actualmente en Espa?a cursando un MBA en ESIC, forma parte de la nueva hornada de una profesi¨®n al alza en un mundo cada vez m¨¢s tecnol¨®gico y digitalizado. ¡°En la pr¨®xima d¨¦cada, solo en Espa?a har¨¢n falta unos 200.000 nuevos ingenieros¡±, concluye el estudio del Observatorio de la Ingenier¨ªa de Espa?a 2022, el primero de sus caracter¨ªsticas. ¡°Y es posible que nos estemos quedando cortos¡±, advierte su presidente, y tambi¨¦n presidente honorario de Caja de Ingenieros, Jos¨¦ Oriol Sala Arlandis, destacando que este mercado roza el pleno empleo, con un nivel de ocupaci¨®n de pr¨¢cticamente el 98%. ¡°A nuestros alumnos nos los quitan de las manos¡±, bromea ¡ªen la forma, no en el fondo¡ª Jos¨¦ Francisco Monserrat del R¨ªo, vicerrector de Internacionalizaci¨®n y Comunicaci¨®n de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia (UPV).

Cuarenta universidades y cuatro polit¨¦cnicas (Valencia, Cartagena, Madrid y Catalu?a) imparten ingenier¨ªas en Espa?a; en total suman 600 titulaciones, de las que salen unos 30.000 egresados cada a?o. El 43% de quienes ejercen la profesi¨®n son industriales (que pasan por ser los m¨¢s vers¨¢tiles), seguidos de inform¨¢ticos y telecos. Agr¨ªcola y Agron¨®mica, y Caminos y Civil (ambas con un 8%), son las ramas minoritarias. El estudio del Observatorio (OIE) detecta que, en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, han bajado los alumnos de Agron¨®mica y Telecomunicaci¨®n, mientras que han crecido los de Industrial, Caminos y, muy significativamente, los de ¡°otras ramas¡±, saco que engloba las nuevas titulaciones surgidas a ra¨ªz del Plan Bolonia. ¡°La demanda es tanta que vamos a hacer un esfuerzo, apretarnos y dar a las carreras que crecen el espacio de las que menguan¡±, concede Monserrat del R¨ªo. Este curso, la UPV ampliar¨¢ su oferta de plazas en 1? de 6.000 a 7.500 estudiantes.

La mitad de las empresas consultadas en la investigaci¨®n de la OIE manifest¨® que una de las principales dificultades a la hora de contratar estriba en no encontrar perfiles adecuados a sus requerimientos. El mercado necesita ingenieros en smart cities, en eficiencia energ¨¦tica, en datos, e ingenieros gr¨¢ficos para abordar la enormidad de la realidad extendida (virtual, aumentada y mixta), seg¨²n una prospecci¨®n de la compa?¨ªa de recursos humanos Randstad. ¡°Estamos en la cuarta revoluci¨®n industrial; en un futuro pr¨®ximo, el 40% de los empleos se concentrar¨¢n en temas digitales¡±, insiste Sala Arlandis. ¡°Van a ir surgiendo m¨¢s ingenier¨ªas, sobre todo relacionadas con inteligencia artificial, internet de las cosas, nuevos materiales, biotecnolog¨ªa, computaci¨®n, rob¨®tica¡±, avanza. Esenciales para la descarbonizaci¨®n, la transici¨®n energ¨¦tica o el sector de la electr¨®nica (con la producci¨®n de microchips), seg¨²n enumera Bernardo Villaz¨¢n, codirector de la C¨¢tedra de Industria Conectada de la Universidad Pontificia Comillas.

Las universidades se esfuerzan por dar respuesta (algo m¨¢s las privadas, seg¨²n hace notar Sala Arlandis). Pero, como ellas mismas reconocen, el proceso de creaci¨®n de grados lleva su tiempo. ¡°Por mucha velocidad que traten de imprimirle, nunca ser¨¢ suficiente, cuando la tecnolog¨ªa evoluciona a un ritmo de v¨¦rtigo¡±, argumenta el presidente del OIE. Los expertos apuestan por una formaci¨®n universitaria s¨®lida a modo de base de una pizza a la que ir sum¨¢ndole ingredientes: especializaci¨®n por la v¨ªa del m¨¢ster (cuya creaci¨®n es siempre m¨¢s ¨¢gil), p¨ªldoras formativas, formaci¨®n a lo largo de toda la vida. Sala Arlandis defiende la colaboraci¨®n con la empresa para lograrlo. Y apunta al desarrollo de una formaci¨®n profesional de calidad para habilitar perfiles t¨¦cnicos en estos campos de futuro.

Independencia europea

¡°Tras la ruptura de las cadenas de suministro que hemos vivido con la covid-19, la guerra de Ucrania o el incidente en el canal de Suez [donde un megabuque atascado colaps¨® durante seis d¨ªas el transporte mar¨ªtimo mundial], debemos plantearnos la reindustrializaci¨®n de Europa, y en particular de Espa?a¡±, argumenta Villaz¨¢n. ¡°Los ingenieros son necesarios en esa relocalizaci¨®n¡±, remacha. ¡°En la Comunidad Valenciana est¨¢ creciendo la industria¡±, incide Monserrat del R¨ªo, aludiendo a la nueva planta de bater¨ªas de Volkswagen, como ejemplo m¨¢s reciente. ¡°Hacen faltan ingenieros el¨¦ctricos¡±, reclama desde el terreno Sergio Jim¨¦nez, consultor s¨¦nior de LHH Recruitment Solutions (la consultora de selecci¨®n del Grupo Adecco): en la construcci¨®n, para enchufar la transici¨®n energ¨¦tica; en el sector de las renovables en general y en el de la fotovoltaica en particular, que est¨¢ expandiendo sus infraestructuras.

Siendo un fen¨®meno global, es previsible que la demanda de ingenieros crezca a¨²n m¨¢s en un pa¨ªs como Espa?a, que pelea por revertir el progresivo aligeramiento del peso de la industria en su PIB: ha pasado del 18,7% de 2000 al 15,31%, sin que la ambici¨®n de alcanzar el 20% en 2020, por aquello del n¨²mero redondo, haya fructificado. Las sucesivas crisis han ido desarbolando la industria, afectando a la oferta de egresados en ingenier¨ªa. Muchos j¨®venes optaron por estudiar otra cosa, y otros muchos se titularon y emigraron. Villaz¨¢n fue de los segundos; le surgi¨® una oportunidad en Estados Unidos, aunque a?os despu¨¦s decidi¨® regresar.

Ahora Espa?a puede jugar un papel fundamental en la instalaci¨®n de renovables y en la producci¨®n de hidr¨®geno. Las ayudas europeas, los PERTE (Proyectos Estrat¨¦gicos para la Recuperaci¨®n y Transformaci¨®n Econ¨®mica) o la nueva ley de start-ups est¨¢n impulsando proyectos. Villaz¨¢n certifica que la situaci¨®n ha cambiado, pero tambi¨¦n advierte de que la competencia mundial ¡°es feroz¡±, y de que las empresas espa?olas han de ser m¨¢s ¨¢giles en la contrataci¨®n, y acercarse m¨¢s a las escuelas de ingenier¨ªa para explicar qu¨¦ hacen, y qu¨¦ desarrollo profesional ofrecen, si quieren asegurarse una buena posici¨®n en la fren¨¦tica carrera por la retenci¨®n del talento. Tambi¨¦n pide a la industria un esfuerzo por entender las demandas de flexibilizaci¨®n y de conciliaci¨®n de las nuevas generaciones. A cambio, destaca el compromiso social y ambiental de los j¨®venes, su pensamiento cr¨ªtico y su excelente preparaci¨®n, reconocida internacionalmente. ¡°El futuro est¨¢ en muy buenas manos¡±, afirma.

Para el curso 2023-2024, los grados tecnol¨®gicos exigen las mejores calificaciones para entrar, en dura pugna con los de ciencias de la salud. De las cinco notas de corte m¨¢s altas de la Comunidad Valenciana, tres pertenecen a titulaciones impartidas en la UPV: doble grado en Ingenier¨ªa Inform¨¢tica y Matem¨¢ticas (13,635), grado en Ingenier¨ªa Aeroespacial (13,354) y PARS en Ingenier¨ªa Aeron¨¢utica (13,349). ¡°Estamos en cifras r¨¦cord de contrataci¨®n, sobre todo en el bloque de las TIC¡±, enfatiza Monserrat del R¨ªo. Los 46 t¨ªtulos de la oferta ingenieril de la Polit¨¦cnica valenciana se dividen en cinco bloques, entre ellos el TIC, el que est¨¢ generando m¨¢s t¨ªtulos novedosos: rob¨®tica, geom¨¢tica, f¨ªsica. Los otros cuatro son Agroalimentaria y Forestal (con biotecnolog¨ªa o ciencia de los alimentos); Tecnolog¨ªas de la Salud; Industrial y Aeron¨¢utica; y Arquitectura, Civil y Edificaci¨®n, el menos demandado. ¡°Los j¨®venes a¨²n tienen en la retina la crisis de 2008, pero ahora se est¨¢ construyendo mucho, y hay pocos alumnos, as¨ª que tenemos pleno empleo¡±, apunta.

La cuesti¨®n del g¨¦nero

El padre de Karla Su¨¢rez, ingeniero de sistemas, alent¨® a su hija para que siguiera sus pasos. ¡°En realidad yo quer¨ªa estudiar otra cosa¡±, cuenta entre risas. Lo cierto es que faltan ingenieras. ¡°Hay que impulsar la formaci¨®n en ingenier¨ªa, entre los chicos y fundamentalmente entre las chicas¡±, reclama Sala Arlandis. En Espa?a hay 750.000 profesionales en activo ¡ª?m¨¢s de la mitad trabajan en los sectores de la inform¨¢tica y comunicaciones, la industria, la construcci¨®n y las administraciones p¨²blicas¡ª y la proporci¨®n es de 80% a 20% a favor de los hombres. ¡°Es un problema importante y complejo¡±, reconoce Monserrat del R¨ªo, que tiene que ver con los estereotipos y la falta de modelos de referencia femeninos. ¡°No he sentido tanta diferencia en los puestos intermedios como en las c¨²pulas; los presidentes son hombres en su mayor¨ªa¡±, detalla Su¨¢rez. ¡°Eso hay que trabajarlo desde peque?as, en el colegio y en casa¡±, receta.

Se est¨¢ avanzando. ¡°El curso 2023-2024 tendremos un 46% de chicas en 1?, el mejor porcentaje de nuestra historia; hemos subido seis puntos¡±, subraya Monserrat del R¨ªo, que cree que la Polit¨¦cnica valenciana recoge los frutos de toda una d¨¦cada fomentando el inter¨¦s por la ciencia y la tecnolog¨ªa de las ni?as, desde primaria. Grafitis de cient¨ªficas referentes en colegios, charlas, jornadas, ferias y actividades varias. En la Universidad Carlos III de Madrid, el n¨²mero de matr¨ªculas de mujeres en carreras STEM ha pasado del 21,8% en 2014 al 30,5% en 2021, y sus responsables lo achacan, igualmente, a los distintos programas puestos en marcha a partir de 2018-2019, seg¨²n informaba EL PA?S en julio. El mismo art¨ªculo se hac¨ªa eco de c¨®mo los universitarios que se matriculan por primera vez en un grado de la rama de Ingenier¨ªa o Arquitectura est¨¢n subiendo poco a poco (de 60.300 en 2015 a 63.300 en el curso 2022-2023), no por el tir¨®n de los chicos, que son 800 menos, aunque tambi¨¦n han empezado a remontar, sino por el de las 17.600 mujeres; 3.900 m¨¢s que en 2015. Como conclu¨ªa la noticia, la representaci¨®n femenina ha pasado del 22,7% al 27,8%.

Gesti¨®n de negocios

Karla Su¨¢rez decidi¨® cursar un MBA en ESIC para enriquecer sus conocimientos con una visi¨®n global del mundo de los negocios. Eso es precisamente lo que persiguen los ingenieros que acuden a este programa, seg¨²n constata su director, Fernando Garc¨ªa Monle¨®n. ¡°Tienen una experiencia laboral media de unos cinco a?os y buscan seguir creciendo hacia puestos directivos, que requieren menos habilidades t¨¦cnicas y m¨¢s capacidad de gesti¨®n de personas¡±, retrata a su alumnado. Su formaci¨®n de base ¡°los relega a puestos t¨¦cnicos, de nivel medio-bajo¡±, recuerda. Seg¨²n el estudio del OIE, el 41% de las necesidades a cubrir con la formaci¨®n continua se sit¨²a en los ¨¢mbitos de gesti¨®n y competencias personales.

Conscientes de que vamos hacia entornos laborales cada vez m¨¢s mestizos y multidisciplinares, donde los diferentes perfiles est¨¢n condenados a entenderse, las universidades introducen en sus curr¨ªculos las llamadas soft skills o habilidades blandas. Inteligencia emocional, pensamiento cr¨ªtico, liderazgo, resiliencia, gesti¨®n del cambio. La decisi¨®n de trabajar por competencias que ha adoptado la UPV implica que, adem¨¢s de saber mucho de lo suyo, sus graduados han de salir de sus aulas comprometidos social y ambientalmente, con capacidad de comunicar, dirigir o innovar. Villaz¨¢n suma, adem¨¢s, la necesidad de ¡°entender y hacerse entender¡± con profesionales de las ciencias sociales, ¡°para que lo que construyamos sit¨²e al ser humano en el centro¡±. Seg¨²n Garc¨ªa Monle¨®n, ¡°la ¨¦tica y el humanismo deben estar presentes, ya que ¡°antes o despu¨¦s habr¨¢n de tomar decisiones que supongan conflictos ¨¦ticos, y es bueno que los hayan reflexionado previamente¡±. Sergio Jim¨¦nez tambi¨¦n aconseja a los j¨®venes no dejar de lado ni los idiomas ni las competencias personales.