Las cerezas de Ja¨¦n, un manjar que crece entre olivos

La floraci¨®n de los campos de cerezos es uno de los espect¨¢culos visuales m¨¢s hermosos que nos regala la naturaleza cada primavera. Este a?o, ni siquiera la sequ¨ªa y m¨¢s tarde las tormentas el¨¦ctricas han impedido el reencuentro con esta estampa blanca y este m¨¢gico ciclo agroecol¨®gico en las sierras Sur y M¨¢gina de Ja¨¦n, donde estos d¨ªas, ya en el ep¨ªlogo de la campa?a, se rinde culto a uno de los frutos m¨¢s exquisitos y uno de los productos de temporada m¨¢s apreciados.

El valle del Jerte en Extremadura y Arag¨®n son las principales zona productoras de cerezas del pa¨ªs, pero no las ¨²nicas. En la provincia de Ja¨¦n, principal productora en Andaluc¨ªa, el cultivo de este manjar supone pr¨¢cticamente un oasis en medio del oc¨¦ano que dibujan los inmensos campos de olivares. Poco m¨¢s de 1.300 hect¨¢reas plantadas no ensombrecen a los 67 millones de olivos que tiene la provincia, l¨ªder mundial en producci¨®n de aceite de oliva.

La cereza es una se?a de identidad en muchos pueblos peque?os y zonas rurales. Lo sabe bien Ana San Juan, presidenta de la cooperativa hortofrut¨ªcola de Torres, en la Sierra M¨¢gina jiennense, que es ya la tercera generaci¨®n familiar aliada con la cereza. ¡°Este a?o, por la climatolog¨ªa adversa, apenas hemos producido 70.000 kilos, cuando la media anual suele ser de medio mill¨®n de kilos, pero, eso s¨ª, la calidad de las cerezas es muy buena¡±, resume esta agricultora apasionada de la cereza. En su cooperativa estos frutos se venden este a?o a 5 euros el kilo. Las cerezas maduran desde mediados de la primavera hasta los albores del verano. Est¨¢ considerado el ¨²nico fruto de hueso no climat¨¦rico, es decir, que si se recolecta antes de tiempo no madura fuera del ¨¢rbol, al contrario de lo que le ocurre a otras frutas tradicionales. Es cierto, no obstante, que tambi¨¦n se est¨¢n cultivando en invernaderos, lo que permite recolectarlas en el invierno.

Es por eso por lo que en las sierras de Ja¨¦n la recolecci¨®n casi ha llegado a su fin. Es el caso de Castillo de Locub¨ªn, en la Sierra Sur de Ja¨¦n, que este fin de semana celebra la Fiesta de la Cereza. Uno de los productores que m¨¢s mimo dedica a este cultivo es Antonio Manuel Conde, un ingeniero agr¨®nomo de 26 a?os que ya ha recibido varios galardones al mejor agricultor joven. ¡°Nuestra cereza requiere de unos cuidados exhaustivos y de mucho amor, y el principal valor a?adido es que su comercializaci¨®n la realizamos en canales cortos, a trav¨¦s de la venta directa¡±, indica. En la finca familiar de este joven agricultor destaca la alta diversificaci¨®n de cultivos y la implantaci¨®n de buenas pr¨¢cticas agr¨ªcolas, donde pueden encontrarse conviviendo olivares tradicionales, cerezos, manzanos, almendros y todos ellos bajo la agricultura de conservaci¨®n y en secano.

La apuesta por la innovaci¨®n y la sostenibilidad ha llevado a la familia Conde a implantar hasta una decena de variedades de cereza, desde la Burlak o la Starking, las m¨¢s tempraneras, a las Lampe o Napole¨®n, las m¨¢s tard¨ªas y dulces que se dedican principalmente a la elaboraci¨®n de licores o mermeladas. La particularidad de este sistema de cultivo es que la recolecci¨®n se hace de manera concatenada en funci¨®n de la floraci¨®n de cada una de ellas, con apenas diez d¨ªas de intervalo entre una variedad y otra.

En la Feria de la Cereza de Castillo de Locub¨ªn se reparten estos d¨ªas los populares joyicos, un bollo con aceite de oliva y cerezas. Tambi¨¦n se convoca todos los a?os un concurso gastron¨®mico donde no suelen faltar platos como el gazpacho con cerezas, el oreganillo, una carne en salsa aderezada con cerezas, o la manta castillera, un bizcocho t¨ªpico. Algunos de esos platos los ha elaborado in situ, en un showcooking, el prestigioso chef Juan Carlos Garc¨ªa, del restaurante Vandelvira de Baeza. En Torres, Ana San Juan recomienda otras formas de saborear las cerezas: ¡°Las usamos para elaborar el solomillo a la cereza, la tarta de queso con mermelada de cereza o incluso el salmorejo¡±, apunta esta agricultora.

La cereza, ese manjar tan deseado, es tambi¨¦n un fruto lleno de propiedades en su interior por su gran cantidad de antioxidades y alta melatonina. Sin embargo, para lograr la m¨¢xima calidad alimentaria, Antonio Manuel Conde insiste en la necesidad de apostar por la biodiversidad y el medio ambiente. ¡°Cuidando nuestro suelo, cuidamos nuestro medio ambiente, nuestros productos y con ello nuestra salud alimentaria¡±, expone Conde, que comparte su pasi¨®n por la agricultura con su labor como investigador de la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenier¨ªa Agron¨®mica de C¨®rdoba. Junto al en¨®logo Jos¨¦ David D¨ªaz, Conde es tambi¨¦n fundador de Inspira Rural, una empresa que nace para visibilizar el papel de los peque?os agricultores y los productos de calidad y de cercan¨ªa que ellos mismos ayudan a comercializar a trav¨¦s de un portal on line. Adem¨¢s, ofrecen experiencias formativas a pie de campo y se han atrevido con la investigaci¨®n del tomate rosa en Alcolea, en C¨®rdoba, con 14 variedades y la obtenci¨®n de toda su secuencia gen¨¦tica.

A trav¨¦s de su cuenta de Instagram, Conde impulsa tambi¨¦n la campa?a ¡°Curiosidades del campo¡± donde, con el hastag #DelahuertaAlaboca, se afana por dar a conocer los m¨²ltiples huertos que durante el periodo estival producen frutas, hortalizas y verduras de gran calidad, muchos de ellos bajo algunas denominaciones especiales, dando valor y visibilidad al trabajo que realizan los agricultores.