La locura de las uvas en Nochevieja: acaba con las pepitas y dispara el precio del kilo a seis euros

Nadie quiere atragantarse. Y menos la ¨²ltima noche del a?o con las uvas de la suerte. En 12 segundos hay que engullir otras tantas piezas de este fruto carnoso con piel y semillas en su interior. Tampoco es cuesti¨®n de invertir tiempo en sacar esos peque?os granos de la fruta mientras se esperan las Campanadas, o de arriesgar y comenzar el a?o con alg¨²n susto. Por eso, una buena parte de las bayas que se consuman este a?o en Nochevieja ser¨¢n sin pepitas. La tendencia apareci¨® hace tiempo. Parece que no ser¨¢ una moda pasajera. Ha venido para quedarse. ¡°Ahora mismo son las que m¨¢s se venden, y el futuro de la uva ser¨¢ sin pepita. Nadie quiere incomodidades¡±, se?ala Fernando V¨¢zquez, de Frutas V¨¢zquez, que lleva 34 de sus 50 a?os trabajando en la fruter¨ªa familiar, en el Barrio de Salamanca de Madrid.

Que la uva sin pepita tiene porvenir, tambi¨¦n lo corrobora Pere Prats, vicepresidente del gremio de mayoristas de frutas y hortalizas de Mercabarna y responsable de la empresa productora y distribuidora Prats Fuits. ¡°En los ¨²ltimos a?os, la uva sin grano forma ya parte del pastel. De hecho, hay zonas en Murcia y Alicante con plantaciones de esta nueva variedad¡±. Que nadie piense que a este tipo de uvas se le extrae de en alguna f¨¢brica o laboratorio la pipa. Todo este fen¨®meno comenz¨® hace m¨¢s de 25 a?os en California, donde se plantaba de manera discreta uvas sin simiente, ya que tampoco esta es necesaria en este tipo de frutal porque se reproduce por esquejes. No se trata tampoco de ninguna modificaci¨®n gen¨¦tica, sino de cruces selectivos. ¡°Adem¨¢s, es mucho m¨¢s pr¨¢ctica de comer porque las pepitas son molestas¡±, a?ade Prats.

Las uvas son lo que une a los espa?oles, aunque solo sea en un momento tan ef¨ªmero como el del ¨²ltimo suspiro del a?o. ¡°Tambi¨¦n es la ¨²nica venta del a?o que los fruteros tenemos segura, porque nos las comemos todos¡±, advierte Gabriel Mu?oz, director comercial de Fruits CMR Delegaci¨®n de Madrid. Seg¨²n datos de Mercamadrid, durante la campa?a de Navidad, venden m¨¢s de cuatro millones de kilos entre producci¨®n nacional e importaciones, sobre todo de Per¨², de donde procede el 80% de la uva que llega a Espa?a del exterior, seguida de Sud¨¢frica, con cerca de un 15% de la cuota de mercado.

Y otra cosa en com¨²n: la mayor¨ªa de los paquetes con la docena de piezas a engullir contendr¨¢n la variedad de uva aledo, caracter¨ªstica del valle de Vinalop¨®, en Alicante, aunque comenz¨® a plantarse en Aledo (Murcia), de ah¨ª el nombre. ¡°Entre el 60 y el 70% de la que se consume es de esta variedad, un porcentaje que est¨¢ bajando si se compara con hace 15 a?os, que era del 95%¡±, detalla Mu?oz, que explica que muchos productores est¨¢n dejando de producir este tipo de uva, que madura entre finales de octubre y diciembre, ante la demanda de la de sin pepitas. Como curiosidad, se cultiva en espaldera, con cada racimo cubierto por una bolsa para preservar el grano y mantener el color hasta Navidad.

La previsi¨®n del mercado central de frutas y verduras de Mercabarna es acabar con el mismo resultado de la campa?a de las fiestas navide?as de 2022: durante la ¨²ltima semana del a?o (entre el 24 y el 31 de diciembre) se prev¨¦ que se comercializar¨¢n unos 550.000 kilos de uva. Adem¨¢s de la aledo se despachan otras variedades, como la dominga, y las blancas sin pepita, sweet globe, timpson, o sugraone, ¡°que son las que demanda el mercado¡±, especifica Prats.

La cosecha de este a?o no ha sido abundante. La climatolog¨ªa ha tenido algo que ver en la ca¨ªda de hasta el 40% de la producci¨®n en el Mediterr¨¢neo. ¡°Unas lluvias torrenciales en primavera, y una sequ¨ªa posterior han afectado al rendimiento de las vides, tanto en Espa?a como en Italia¡±, explica Prats. Este hecho repercute en el precio. ¡°Si la oferta cae y la demanda es la misma, los precios aumentan¡±, explica. ¡°El precio de la uva ha subido cerca de un 50%. Est¨¢ a seis euros el kilo, cuando el a?o pasado estaba a tres euros. Tambi¨¦n es verdad que el frutero de barrio siempre va buscando lo mejor al mejor precio y puede haber precios m¨¢s competitivos¡±, aclara Mu?oz.

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