¡°Abr¨ª un restaurante gallego en Australia y es n¨²mero 1 en Tripadvisor"
En Meigas sirven pulpo 'a feira', tortilla, pimientos de padr¨®n, empanada, chorizo al vino o lac¨®n con grelos. Y a los habitantes de Ballarat, en el interior de Australia, les encanta.
Si buscas "Meigas¡¯"en la web Tripadvisor te dir¨¢ que es el restaurante mejor valorado de los 247 que tiene la ciudad australiana de Ballarat, y que est¨¢ entre los 500 mejores establecimientos de Australia. Pero para entender la historia de Meigas hay que viajar primero hasta el estado Lara en Venezuela, donde emigraron los padres de Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez P¨¦rez. Venezuela fue el segundo pa¨ªs al otro lado del charco que m¨¢s gallegos acogi¨® durante la Guerra Civil y la represi¨®n franquista. Tambi¨¦n fue tierra de bienvenida para todos los que se fueron a buscar una vida mejor.
En la ciudad de Barquisimeto, concretamente en su Avenida Libertador, los padres de Jos¨¦ Ram¨®n abrieron el restaurante R¨ªo Mi?o, homenajeando al r¨ªo de su tierra natal que acababan de dejar atr¨¢s. As¨ª que rodeado de cazuelas, removiendo sartenes embebido en un popurr¨ª de acentos, se crio Jos¨¦ Ram¨®n. All¨ª conoci¨® a su ex mujer Yamelly P¨¦rez, y aqu¨ª es donde se empieza a escribir la historia de Meigas.
Los dos llegaron a Melbourne con un par de maletas y un visado de estudiantes. Estudiaban de d¨ªa y limpiaban de noche en unas oficinas. En realidad trabajaron de todo lo que les sal¨ªa, hasta que -empleados en una compa?¨ªa de congelados- se les ocurri¨® que, con productos de calidad a mano, pod¨ªan abrir un peque?o bar. Por aquel entonces ya estaban instalados en Ballarat, la ciudad del oro, una urbe de unos 100.000 habitantes que se encuentra a una hora de Melbourne y que en ocasiones act¨²a tambi¨¦n como ciudad dormitorio. ¡°Conseguimos un local peque?o en un centro comercial y abrimos Meigas. Muchos amigos nos dieron entonces tres meses de vida¡±, nos cuenta Jos¨¦ Ram¨®n.
Por aquel entonces la gastronom¨ªa espa?ola les sonaba tanto a los australianos como una canci¨®n de Jos¨¦ Luis Perales. Y explicarle al australiano medio aficionado al s¨¢ndwich veloz de mediod¨ªa que en Galicia (Espa?a) se come en abundancia, se recome si hace falta y el bar es hogar, se presentaba como una tarea herc¨²lea . ¡°Nos confund¨ªan con un restaurante mexicano. Nos ped¨ªan tacos y nachos constantemente¡±, relata. Pero poco a poco los aut¨®ctonos descubrieron en la comida espa?ola m¨¢s que cochinita pibil se lleva el cochinillo. ¡°Nos llev¨® tres meses conseguir que alg¨²n cliente se atreviese a pedir pulpo ¨¢ feira¡±, dice entre risas. ¡°En esa primera y peque?¨ªsima cocina solo cab¨ªamos yo, que cocinaba, y la que entonces era mi mujer, que atend¨ªa a los clientes. Pero cada vez empezaron a ser m¨¢s los que ven¨ªan¡±, as¨ª aumentaron tambi¨¦n las buenas cr¨ªticas, el boca a boca, y Meigas se traslad¨® a un local m¨¢s grande, un edificio centenario recubierto de madera, ¡°como siempre hab¨ªa so?ado¡±. Y de dos empleados pasaron a ser trece.
La comida espa?ola est¨¢ en auge en Australia gracias al televisivo chef murciano Miguel Maestre. Y no solo la espa?ola. ¡°Toda la gastronom¨ªa australiana est¨¢ en evoluci¨®n porque ahora conviven muchas culturas. Hace veinte a?os aqu¨ª no sal¨ªas del bocadillo o del bistec con patatas. Ahora mismo en Ballarat hay un restaurante africano, hay mexicanos, hay japoneses, coreanos, vietnamitas¡±, explica Jos¨¦ Ram¨®n.
En Meigas se sirve pulpo, ¨¢ feira y a la plancha, pero muchos m¨¢s productos, tanto gallegos como del resto de comunidades: ¡°Servimos desde sardinas a la plancha, tortilla, pimientos de padr¨®n en temporada, caldereta de ternera, empanada gallega, lac¨®n con grelos, bacalao, alb¨®ndigas en salsa de almendra, berenjenas con miel, chorizo al vino o carrilladas, como la de ternera al jerez. Y claro, tambi¨¦n tenemos jam¨®n ib¨¦rico que gusta much¨ªsimo¡±. Y la carta de bebidas tambi¨¦n es exclusivamente espa?ola. En Ballarat te puedes tomar una Estrella Galicia y acelerar la digesti¨®n con un licor casero de hierbas, es posible escanciar sidra por el suelo, o ver cuadros de Dal¨ª en las paredes con una 1906 en la mano.
Jos¨¦ Ram¨®n cree que parte del ¨¦xito de su negocio est¨¢ en que ¡°nos preocupamos de la calidad de los productos pero tambi¨¦n que la gente conozca de d¨®nde vienen. Queremos que la gente conozca la cultura de las regiones, las peque?as particularidades de cada zona. Muchos australianos creen que en toda Espa?a comemos paella a diario y patatas bravas¡± (?ey, colesterol!). No solo la labor did¨¢ctica, la otra clave es el respeto que intentan tener por las recetas tradicionales: ¡°Muchos restaurantes espa?oles en el extranjero pecan de mezclar demasiado. Yo en Australia he visto desde churros con especias hasta pulpo ¨¢ feira con patatas confitadas y cebolla¡±, nos cuenta. Y si te pones a buscar puede que encuentres sangr¨ªa de tequila.
As¨ª que Meigas abri¨® con un objetivo que se est¨¢ cumpliendo. ¡°Cuando un hijo o hija de espa?oles me dice que la comida que servimos le recuerda a la de su madre, o de su abuela, a la de su padre, a la de su casa, yo me doy por satisfecho¡±, proclama Jos¨¦ Ram¨®n. ?l ha conseguido que un australiano sepa que el pulpo ¨¢ feira no lleva patatas bravas y proviene de una zona de Espa?a que se llama Galicia. Y que esa comunidad est¨¢ vertebrada por un r¨ªo llamado Mi?o, jalonado por vi?edos, monasterios y aldeas. Mi?o, como el restaurante de sus padres en el que empez¨® todo.
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