Guantes s¨ª, m¨®vil no: m¨¢s consejos para evitar contagios en la compra
?Debo ponerme unos guantes espec¨ªficos para la fruta? ?Puedo usar el tel¨¦fono? ?Y hablar con los empleados del s¨²per? Nuestra experta en seguridad alimentaria actualiza las recomendaciones para ir a la compra.
Ya sabemos c¨®mo debemos prepararnos para ir al supermercado: que si lista de la compra, que si bolsa, que si carro; pero cuesta interiorizar algunas de las pr¨¢cticas de prevenci¨®n para disminuir el riesgo de contagio. Y no, no hablamos del riesgo de que nos contagien sino de la posibilidad de ser portadores asintom¨¢ticos de este virus y ser nosotros los que contagiamos. No s¨®lo debemos pensar en que otro nos pueda contagiar, y vigilar qui¨¦n cumple y qui¨¦n no con las medidas propuestas, sino ser conscientes nosotros mismos de que la prevenci¨®n est¨¢ en nuestra mano. Nunca mejor dicho, porque no podemos olvidar ni por un momento que una de las v¨ªas de transmisi¨®n es por contacto.
Ir a la compra no debe suponer una situaci¨®n estresante pero s¨ª consciente. Debemos ser conscientes m¨¢s que nunca de cu¨¢nto tiempo estamos all¨ª, qu¨¦ hacemos bien y qu¨¦ podemos mejorar. Costar¨¢ un tiempo, es normal, no estamos acostumbrados a medir cada uno de los pasos que damos. Por buscar algo positivo, alguna de las medidas podemos aplicarlas cuando ya haya terminado esta situaci¨®n -que terminar¨¢- y mejoraremos la seguridad alimentaria en los supermercados.
Guantes s¨®lo para la fruta y verdura
En estos momentos de confinamiento, el supermercado -y la farmacia- son dos de los puntos donde m¨¢s acumulaci¨®n de personas hay as¨ª que, para evitar contagiar, debemos tener claro qu¨¦ debemos evitar hacer. Como primer punto hay que remarcar el uso de los EPIs -as¨ª llamamos a los Equipos de Protecci¨®n Individual-, actualmente se utilizan dos: los guantes y la mascarilla.
Los guantes se usan para evitar que nuestras manos toquen directamente alimentos o superficies, pero si los llevamos puestos de casa, nos tocamos la cara con ellos o utilizamos el m¨®vil o dinero, volver¨¢n a convertirse en nuestras manos sucias (pero con un bonito color azul, como los Pitufos). En muchos supermercados exigen el uso de otros guantes antes de entrar as¨ª que no sirve de nada ense?ar que ya llevas unos puestos, tendr¨¢s que ponerte otros encima y otros m¨¢s cuando vayas a manipular el producto fresco.
Ni los guantes que te han dado ni los que ya llevabas de casa sirven para tocar la fruta. Ni hoy, ni nunca: todo el producto fresco hay que manipularlo con guantes. Y s¨®lo para ese momento. En caso de que no haya guantes disponibles, puedes utilizar las propias bolsas de la fruta. Si quieres quitarte unos y ponerte otros, debes hacerlo sin tocar la parte exterior del guante en ning¨²n momento. Tira de un guante con una mano y saca el otro guante tirando de la parte de arriba, as¨ª ambos quedar¨¢n juntos tocando ¨²nicamente la parte exterior: es como jugar a ser House pero haci¨¦ndolo bien.
Mascarilla bien puesta
El uso de la mascarilla tambi¨¦n tiene el objetivo de evitar que contagiemos, as¨ª que su manipulaci¨®n tambi¨¦n debe ser exquisita. L¨¢vate las manos antes de ponerla y aj¨²stala bien: esto es importante porque ya no podr¨¢s volver a tocarla. No se sube, no se baja, no va al cuello y tampoco al pelo. No puedes tocar la parte central y, para quitarla, tendr¨¢s de hacerlo desde las gomas.
En este punto es clave recordar que, con EPIs y sin ellos no debes tocarte la cara. Nunca. En ning¨²n momento hasta que puedas volver a lavarte las manos. Es una de las costumbres m¨¢s complicadas de quitar pero es tan dif¨ªcil como importante as¨ª que s¨¦ consciente de no hacerlo.
Deja el m¨®vil en paz
Usar mascarillas y guantes correctamente es tan importante que si no los usas bien es como si no llevaras nada, as¨ª que tendr¨¢s que asumirlo y actuar en consecuencia. Una de nuestras pr¨¢cticas m¨¢s habituales como, el uso del m¨®vil, no es compatible con este uso correcto. Si vas a hablar por el m¨®vil, no puedes quitarte la mascarilla y debes quitarte los guantes o estos volver¨¢n a ser ¡°tus manos¡±, as¨ª hay que aguantar un poco y no utilizarlo hasta que termines la compra.
La lista ordenada es tu amiga
Para evitar tener que llamar a casa para saber si os falta papel higi¨¦nico -no, no os falta- hay que elaborar una lista de la compra con lo necesario. El supermercado suele cambiar las cosas de sitio, pero no cambia con frecuencia los grupos globales de alimentos, as¨ª que intenta hacer un recorrido en tu cabeza y elabora la lista de la compra en esos grupos, para que no tengas que retroceder a por lo que est¨¢ al final de la lista. Esto har¨¢ que asustes al que va detr¨¢s de ti, que no espera que te des la vuelta y se puede incumplir la distancia de seguridad.
Stop toqueteo
No es momento de tocar todos los paquetes de harina para ver cu¨¢l es el que te gusta m¨¢s. Es necesario ir por el centro de los pasillos, ver el objetivo e ir directamente hacia ¨¦l. Si dos personas vais a elegir el mismo producto, ten paciencia y no vay¨¢is los dos a la vez, recuerda: la distancia de seguridad es importante. Una de las zonas cr¨ªticas en el supermercado es el momento de pagar. Si bien ya han puesto en el suelo a cu¨¢nta distancia debemos mantenernos, ser¨ªa recomendable que hubiera siempre cestas disponibles a la entrada del s¨²per para evitar cruzar entre quien est¨¢ colocando la compra y quien est¨¢ esperando a hacerlo.
Silencio, se paga
Una vez hemos colocado la compra en la cinta, el personal de caja la ir¨¢ pasando hasta la zona de embolsado -ahora van m¨¢s despacio y se agradece- por esa zona van a pasar todos los envases de la gente que ha comprado ese d¨ªa as¨ª que no hables sobre ella. Si tienes que hablar, no dirijas tu cara encima de esa superficie y procura tocar exclusivamente los productos y no otras superficies.
Deber¨ªamos evitar hablar m¨¢s que lo imprescindible con el personal de caja y no acercarse a menos de un metro del personal que repone, no olvides que ellos est¨¢n expuestos todo el d¨ªa. Eso s¨ª, un gracias y una sonrisa nunca est¨¢n de m¨¢s (y s¨ª, s¨ª se nota la sonrisa debajo de la mascarilla). Puedes meter tu compra en las bolsas sin hablar y despu¨¦s, fuera de la zona de embolsado, agradecer todo el esfuerzo que est¨¢n haciendo.
Debemos ser responsables con todos los pasos que damos a la hora de estar en el supermercado para evitar el contagio a otras personas. Es necesario remarcar de nuevo que la mayor¨ªa de estas pr¨¢cticas son inconscientes, que nadie quiere contagiar ni que le contagien: empecemos por evitarlo nosotros, todo ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil.
Gemma del Ca?o es farmac¨¦utica, experta en I+D y Seguridad Alimentaria y Madre de Croquetas, adem¨¢s de divulgadora -seg¨²n ella, de ¡°secretos del Imperio¡±- en Salud sin bulos, Naukas o Nova Life. De comer le gusta todo, menos las jud¨ªas verdes y la casquer¨ªa.
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