Siete cenas sencillas con pan
Panzanella toscana, sopa castellana con ajo y huevo, tostadas para todos los gustos, tortilla, panecillos rellenos y filetes rusos: las posibilidades para introducir el pan en tus platos son casi infinitas.
El pan es uno de los comodines gastron¨®micos m¨¢s completos: si tienes una buena hogaza, barra o bollo a mano, se te abre un mundo de posibilidades para mejorar cualquiera de las comidas del d¨ªa. No nos planteamos alimentarnos a base de bocadillos -aunque no es ninguna mala opci¨®n de vez en cuando, si tienen buenos ingredientes, una cantidad importante de verdura y prote¨ªna de calidad-: con pan podemos hacer sopas, ensaladas, tortilla, torrijas dulces y saladas.
Muchas de las recetas sencillas para cenar rico y r¨¢pido que proponemos hoy ni siquiera se preparan con pan fresco, y pueden servir para reciclar aquellos que empiezan a ponerse duros (o, peor a¨²n, gomosos). Si ya tienes la cena solucionada pero tampoco quieres tirarlo, tuestalo en el horno a baja temperatura -unos 90 grados- en rodajas para hacer tostadas o pan rallado: ma?ana volver¨¢s a comer unas cuantas veces, y tambi¨¦n podr¨¢ servirte de ayuda.
Sopa castellana con huevo
La simplicidad de una sopa castellana que, en cuesti¨®n de minutos y gracias a la magia del piment¨®n y el chorizo -su primo de Zumosol- o una punta de jam¨®n, un poco de caldo y el pan que da enjundia al conjunto, reconforta, alimenta y te pone los mofletes calientes (sobre todo si es picante). Los ingredientes y aderezos var¨ªan seg¨²n las costumbres de cada casa: hay quien pone embutido y salaz¨®n, quienes se decantan solo por una de las dos cosas y la versi¨®n vegetariana, que en casa preparamos con dados de calabaza y una generosa dosis de piment¨®n dulce y picante a partes iguales.
La receta es tan sencilla como antigua: dorar unos dientes de ajo cortados por la mitad a lo largo en un poco de aceite en una cazuela -uno por cabeza est¨¢ bien-; retirar, reservar y a?adir el chorizo o el jam¨®n al gusto. Con unos 30 gramos de cerdo por persona tienes una raci¨®n suficiente, que no es el compango de una fabada. Retirar tambi¨¦n intentando no sacar la grasa, en la que tostaremos unos 50 gramos de pan de v¨ªspera troceado por persona y, cuando ya est¨¦ casi listo, piment¨®n al gusto (sin dejar de remover).
Cubrir con 1,2 l de caldo o agua, a?adir el embutido y los ajos reservados y llevar a ebullici¨®n a fuego suave durante unos ocho minutos. Durante esta fase hay que probar la sopa para ajustar el aderezo y tomar otra de las decisiones que distingue este plato en cada casa: el uso de huevo -o no- y la manera de a?adirlo. A m¨ª me gusta poner las claras un minuto antes y removerlas bien, y la yema en cada plato al servirla, bien caliente, para que se cocine con el calor residual.
Panecillos rellenos al horno
Lo mejor que puede ofrecernos una cena es -adem¨¢s de comida rica y sin esfuerzo, claro-, la posibilidad de usar esos peque?os restos que no dan para una raci¨®n entera, y pueden orbitar por la nevera hasta que terminan en el cubo de la basura org¨¢nica (?hay algo que d¨¦ m¨¢s rabia en el mundo que eso? Lo dudo). En estos panecillos cabe todo eso y mucho m¨¢s: usando como base un bollo de tama?o mediano redondo o cuadrado por raci¨®n -aunque tambi¨¦n podemos trampear un poco con una barra ancha o una chapata, quitando parte de la parte superior y la miga por dentro- conseguiremos una deliciosa cena en cuesti¨®n de minutos.
Pon en la base un par de cucharadas de salsa de tomate, un chorrito de nata l¨ªquida o queso de untar, pon encima un poco de jam¨®n o chorizo picados, busca en el recipiente de los quesos esa cu?a que amenaza con secarse y r¨¢llada, remata con frutos secos, aceitunas, tomates cherry o espinacas baby. Media raci¨®n de curry de pollo o verduras, bolo?esa, un estofado, restos de sofrito, esa pechuga que tal vez qued¨® un poco seca picada, dos cucharadas hu¨¦rfanas de bechamel, un trocito de morcilla o pr¨¢cticamente lo que se te ocurra: remata con m¨¢s queso o un huevo, sal y pimienta y hornea unos 12 minutos a 180 grados, hasta que la clara del huevo cuaje.
Tortilla de pan y chistorra (o lo que quieras)
La tortilla de patatas est¨¢ fet¨¦n y este no es lugar para debatir si est¨¢ mejor con cebolla o sin -y tampoco hay debate: es con cebolla-, pero cambiando la patata por trocitos de pan duro remojados en leche y luego bien escurridos puedes hacer una versi¨®n expr¨¦s y de aprovechamiento de las misma.
Con unos 150 g de pan -en seco-, 250 ml de leche y seis huevos puedes preparar una tortilla para cuatro. ?Te gusta un toque crujiente en la tortilla? Deja una parte del pan sin remojar, r¨®mpelo peque?o y tuesta en la sart¨¦n con un poco de aceite; ten en cuenta que este pan s¨ª chupar¨¢ un poco de huevo, mientras el mojado no. A?ade la chistorra troceada a la sart¨¦n antes, para que suelte algo de grasilla (y retirarla, si se quiere).
Puedes preparar una versi¨®n menos gocha eliminando la chistorra, o cambiarla por taquitos de jam¨®n serrano o calabizo si eres vegetariano. Si tienes un pu?ado de hojas de perejil, p¨ªcalas y m¨¦zclalas con el huevo: aportar¨¢ sabor y frescura. ?Caben en esta tortilla esp¨¢rragos, calabac¨ªn, setas, ajos tiernos, alcachofas, espinacas o acelgas? S¨ª a todo.
Panzanella para todos los gustos
La panzanella es una ensalada italiana de aprovechamiento a base de tomate, cebolla y pan de v¨ªspera, en la que la masa -una cantidad generosa- se empapa con el jugo de las hortalizas y la vinagreta, haciendo una especie de ¡®barquitos¡¯ que puedes comer con el resto y sin mancharte los dedos. Para preparar la receta b¨¢sica necesitar¨¢s unos 250 g de pan del d¨ªa anterior en dados grandes -una buena hogaza o chapata-, tostado en la sart¨¦n con un poco de aceite.
Reserva mientras cortas cuatro tomates maduros grandes -seis si son medianos, ocho peque?os-, media cebolla cortada en tiras o un par de chalotas, aceitunas, alcaparras y hojas de albahaca al gusto. Ali?a con aceite, vinagre, sal y pimienta; remueve bien, s¨²male el pan y deja que repose unos cinco minutos antes de servir. Si los tomates no est¨¢n en buen momento, puedes preparar versiones alternativas, -para que no se enfade nadie, podemos llamarlas ¡°ensaladas con picatostes gigantes¡±- con zanahoria, hinojo, pepino, esp¨¢rragos verdes o calabac¨ªn cortados con un pelador de patatas, hortalizas asadas de temporada, jud¨ªas verdes planas o bobby o incluso conservas como esp¨¢rragos o mazorquitas.
Torrijas de tomate con bacalao y espinacas
Escoge un buen tomate de lata, que no tenga demasiado acidificante, ya que de eso depende que la receta salga bien o no. Coge una buena rebanada de pan de hogaza de miga prieta del d¨ªa anterior por persona -dos si son peque?as- y ponlas en una bandeja o plato hondo con el tomate ali?ado al gusto, con una pizca de sal y hierbas secas o especias al gusto. Cuando se haya empapado un poco, hacer las torrijas en una sart¨¦n con un chorrito de aceite, unos tres minutos por cada lado. Pasarlas a un plato y, en la misma sart¨¦n a fuego alegre, saltear tres pu?ados de espinacas, un diente de ajo picado, una pizca de piment¨®n y unos 80 g de migas de bacalao desaladas. Poner encima de la torrija y servir inmediatamente: tambi¨¦n se pueden usar huevos revueltos o poch¨¦, salm¨®n o trucha ahumada, o jam¨®n o lascas de queso curado y r¨²cula, entre muchas otras opciones.
Tostada con lo que sea
Dale un repaso a tu nevera y mira si hay algo susceptible de posarse sobre una tostada y convertirse en la cena. Lo primero que necesitas es una rebanada de buen pan de hogaza o un trozo de barra -abierta a lo largo-; si est¨¢ duro y crees que el calor de la sart¨¦n o la tostadora no ser¨¢ suficiente para recuperarlo, l¨¢vate bien las manos y masaj¨¦alo despu¨¦s un poco con las manos mojadas. Lo que buscamos con este movimiento es aportarle hidrataci¨®n, que posteriormente se evaporar¨¢ con el calor y har¨¢ que el pan vuelva a estar tierno durante un rato.
Una base cremosa y untuosa puede irle muy bien a esta tostada: hummus, queso de untar o queso fresco batido con un tenedor -tal cual o con una lata de pimiento morr¨®n o un pu?ado de aceitunas sin hueso- son candidatos muy interesantes. Seguimos con una buena cantidad de verdura: puede ser alg¨²n resto de escalivada u otras verduras asadas que tengamos por la nevera, unas rebanadas de tomate y pepino, tomate y cebolla en daditos con perejil -todo bien ali?ado al gusto-, tiras de calabac¨ªn o rabanitos con vinagreta de nueces, champi?ones salteados o unos cogollos o endibia cortados a lo largo.
Solo queda rematarlo con un poco de prote¨ªna de buena calidad: una tortilla francesa -que tambi¨¦n puede servir de ¡®contenedor¡¯ de algunos de los ingredientes del apartado anterior, previamente salteados-, una lata de sardinas, caballa o bonito en aceite bien escurrido, pechuga o contramuslo de pollo o pavo -o tofu duro- en trozos finos pasado por la plancha o los restos de alg¨²n guiso. Puedes rematarlo con frutos secos picados o semillas de s¨¦samo, tu salsa picante favorita o especias: la cena est¨¢ lista (y seguramente hayas rescatado algo de la nevera que de otra manera no hubiera tenido mucha salida).
Filetes rusos
Para cuatro personas, pide en tu carnicer¨ªa 600 g de carne de ternera picada: redondo, llana, rabillo de cadera, falda y morcillo son algunos de los mejores cortes para esta finalidad. M¨¦zclala con tres rebanadas de pan de v¨ªspera -de unos tres cent¨ªmetros de ancho- mojada con leche y posteriormente escurrida, un par de dientes de ajo, un pu?adito de perejil picado y un huevo. Puedes especiarlos con curry si quieres acercarlos a la India o a Pakist¨¢n, ponerles comino y piment¨®n, tomillo y romero o una cucharadita de mostaza de Dijon y un par de golpes de salsa Perrins.
Enharina los filetes; si quieres, tambi¨¦n puedes hacerlos tal cual, quedar¨¢n m¨¢s parecidos a una hamburguesa, menos sellados por fuera, d¨®ralos por ambos lados hasta que est¨¦n dorados -no hace falta sumergirlos en aceite, con un chorro generoso hay suficiente- y a comer. Si quieres, puedes pasarlos antes durante unos minutos por una salsa de tomate, leche de coco y curry o nata l¨ªquida para cocinar con pimienta verde fresca, triturando algunas de las bolas al estilo de los entrecots setenteros.
Para servirlos, hazlo tal cual acompa?ados de una ensalada de temporada -la versi¨®n m¨¢s ligera-, con patatas fritas; en cuadritos peque?os si los filetes van con salsa, sobre un lecho de arroz, polenta o pur¨¦ o en un bocadillo con tomate, lechuga, cebolla y encurtidos.
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