Trash Talk: bocatas gochos, c¨®cteles finos y hip-hop noventero en Barcelona

Michael Jordan¡­

?Qu¨¦ dices?

El inventor del trash talk fue Michael Jordan. Los piques que ten¨ªa con Reggie Miller son mitiqu¨ªsimos¡­

Ya empezamos¡­ Trash Talk es el nombre de un bar de Barcelona y, por si no te has dado cuenta, esto es una web de comida, no de baloncesto. Pero, bueno, la referencia es adecuada porque Juan Mill¨¢n, Martin ¡®Colito¡¯ Viscubi, Peppe Stasi y Pablo Barb¨¦ est¨¢n fascinados por los a?os noventa en general, Jordan en particular y, s¨ª, sus tremendos marraneos verbales. De hecho, tienen la cantimplora de mandanga secreta que Jordan beb¨ªa en Space Jam expuesta en un altarcillo, y antes tuvieron el almanaque deportivo de Marty McFly en Regreso al Futuro II.

Ah, bueno, yo pensaba que hablar¨ªamos de la NBA.

Pues no. Pero si quieres hablamos de los c¨®cteles, los bocadillos y los entrantes que sirven en esta barra del Poblenou, que son pura fantas¨ªa, gochismo y disfrute.

Venga, dale¡­

Como te dec¨ªa, detr¨¢s de Trash Talk hay cuatro socios, pero me da que el paso de Peppe por Fat Schmucks ¨Cdel que M¨°nica Escudero nos habl¨® por aqu¨ª¨C ha determinado bastante la oferta bebible y comible. La carta s¨®lida se divide entre cinco tapitas medio asi¨¢ticas, medio latinoamericanas y cinco bocatrones para enmarcar.

?Alguna recomendaci¨®n en particular?

De los entrantes prob¨¦ los fresh lumpia, rollitos de papel de arroz rellenos de verduras con toques filipinos y una salsa de tamarindo agridulce, la que se echa al pad thai, que es para mojar y no echar gota¡­

Eso te ha quedado un poco asqueroso¡­

Lo s¨¦. Pero los rollitos estaban deliciosos. Adem¨¢s de lo anterior llevaban un tofu que, no s¨¦ c¨®mo, se las hab¨ªan apa?ado para desmigar y convertir en algo un poco crujiente, algo as¨ª como un crumble y, en fin, estaban muy ricos. El Querido L¨ªder de El Comidista, Mikel L¨®pez Iturriaga, tambi¨¦n recomienda los rolls de osobuco y, si tienes ese guarrid¨ªa en el que el cuerpo te pide queso fundido, los deditos de quesito cumbiero con guasacaca y salsa agridulce.

De acuerdo, pero no hagas m¨¢s referencias escatol¨®gicas cuando hablas de comida¡­

Los bocadillos tambi¨¦n est¨¢n para¡­

No lo digas.

Tambi¨¦n est¨¢n muy buenos. Me zamp¨¦ uno de queso fundido con kimchi que era puro vicio. Elaboran el kimchi peri¨®dicamente ¨Ces jugoso, crujiente y no muy picante¨C y tiene un puntito de acidez que le va muy bien al queso, una provolone ahumado que da profundidad a la cosa. El pan, de Cloudstreet, es de otra liga y las patatas fritas que sirven de guarnici¨®n est¨¢n bien ricas y tambi¨¦n son caseras, claro. Luego ped¨ª otro, de alb¨®ndigas con salsa marinera, l¨¢minas de parmesano y albahaca fresca. Bueno¡­

?Casi explotas?

Casi¡­ pero es que es imposible no acab¨¢rselo. Va en un pan de Viena tierno, ligero y amoroso como un oso ¨ªdem que tambi¨¦n elaboran en Cloudstreet. Las alb¨®ndigas tienen el mimo que les pondr¨ªa una abuela y la salsa las envuelve lo justo: es un bocata como muy reconfortante, la verdad. Mis compa?era comidista M¨°nica Escudero se apiad¨® de la limitada capacidad de mi est¨®mago y tambi¨¦n se pas¨® por all¨ª para confirmar que el pulled pork y la hamburguesa -estilo smash, sencilla pero no tanto porque lleva tomate y lechuga, con una costra de queso en la que te quedar¨ªas vivir- tambi¨¦n son puro goce.

?Lubricaste todo eso con alguna bebida?

Con tres c¨®cteles.

Tienes un problema, luego te paso un tel¨¦fono¡­

Uno no llevaba alcohol y del tercero prob¨¦ solo un sorbito, en serio. Pero a lo que ¨ªbamos¡­ De primeras le ped¨ª a Peppe un Negron¡­ish. Para prepararlo infusiona previamente Campari y verm¨² rojo con lima kafir y lemongrass y a la hora de servirlo a?ade a la mezcla la parte de ginebra.

?No es un sacrilegio hacer eso con un cl¨¢sico de la cocteler¨ªa?

Pues mira, yo soy bastante recalcitrante al respecto, para m¨ª el Negroni es religi¨®n. Pero Peppe lo tunea muy bien y, al fin y al cabo, solo le aporta notas arom¨¢ticas c¨ªtricas que, de otra manera, se las aportar¨ªa una rodaja de naranja o similar, as¨ª que pa¡¯lante con ¨¦l. Con la comida beb¨ª el sin alcohol que te dec¨ªa. Se llama Parental Control y lleva lichis, frambuesas, zumo de lim¨®n y ginger beer. Est¨¢ riqu¨ªsimo, con un puntito ¨¢cido y afrutado adecuad¨ªsimo para lo que com¨ª. Y, al terminar, Peppe me puso un The Dude, bautizado as¨ª en homenaje a Jeffrey Lebowski. Lleva vodka, licor de caf¨¦, caf¨¦ de filtro y nata infusionada con menta y especias varias. Es algo as¨ª como un Black Russian y va perfecto como postre, porque tiene un toque dulz¨®n y textura untuosa.

Los mismos informadores de antes tambi¨¦n me han hablado muy bien de su otro c¨®ctel sin alcohol, a base de pepino y c¨ªtricos, el bloody mary cl¨¢sico y picant¨®n y una michelada que cumple a la perfecci¨®n su misi¨®n tanto de recuperarte de una resaca como de gestionarte la siguiente.

Oye, por una vez me est¨¢s poniendo los dientes largos.

Esa expresi¨®n es muy de los noventas, tambi¨¦n. Pero Trash Talk est¨¢ muy bien, s¨ª. Ellos son maj¨ªsimos y en el poco tiempo que llevan -abrieron en diciembre- ya se han hecho con el barrio. La sensaci¨®n es que la gente vecina va a reunirse y que se ha creado una especie de parroquia.

Pero no se quedan en el t¨ªpico bar de barrio. Organizan pop-ups bastante a menudo con otros cocineros locales como el italomexicano Nick Tonelli (La l¨¢grima) o el jamaicano Joosy Gastro, los fines de semana ofrecen un brunch con huevos benedict a su estilo, rollos de canela al estilo french toats y otras maravillas y, en fin, es un lugar muy moderni y? acogedor.

Pues habr¨¢ que ir. ?Pero podr¨¦ permit¨ªrmelo?

El precio medio es bastante razonable. Puedes salir de ah¨ª, comido y bebido, por menos de 20 euros.

Dabuti.

Eso, m¨¢s que de los noventa, ha sonado de los setenta.

Trash Talk: Carrer de Pere IV, 244, Barcelona. Tel: 658695504. Mapa.