Las mejores patatas fritas de bolsa: una ruta por Espa?a

?Qu¨¦ nos pasa con las patatas fritas? No s¨¦ si somos conscientes de esto, pero est¨¢n por todas partes. En casa, rigurosamente cortadas a mano y dejadas en remojo en el cuenco de agua fr¨ªa para que despu¨¦s queden crujientes. En la mayor¨ªa de los bares y cafeter¨ªas acompa?ando un filete o como actrices secundarias en los platos combinados, y en las tiendas, al lado de marcas internacionales como Lay¡¯s, siempre hay al menos una marca local de patatas fritas de bolsa.

Podr¨ªamos recorrer Espa?a de freidur¨ªa en freidur¨ªa, de patata en patata. Antes se vend¨ªan en cartuchos, igual que -o junto a- los churros. Algunas freidur¨ªas de hecho a¨²n resisten: en Madrid encontramos las f¨¢bricas de patatas, y hay quien babea al pensar en las patatas de Paco Jos¨¦ en M¨¢laga o recuerda con cari?o los viajes al tostadero de Santos Moreno en Santander. Hagamos entonces un r¨¢pido recorrido por la Espa?a de las patatas fritas.

Galicia como ejemplo de los dos tipos de patata

Si digo ¡°patatas fritas¡± la mitad de los gallegos exclaman ¡°?Bonilla!¡±. En Coru?a estas patatas son una religi¨®n, y los lugares de culto son las dos churrer¨ªas que tienen en la ciudad. Bonilla a la vista (este es el nombre completo) naci¨® como churrer¨ªa y chocolater¨ªa en Ferrol en 1932, aunque a los pocos a?os se traslad¨® a Coru?a. Desde el principio fre¨ªan tambi¨¦n patatas, pero no fue hasta 1988 que empezaron a embolsarlas. Al principio se distribu¨ªan localmente en grandes latas blancas de un kilo ¡ªlatas que por cierto se siguen vendiendo, y los bonillistas sostienen que esas son las mejores.

?Por qu¨¦ gustan tanto estas patatas? ¡°Son finas, crujientes y nada aceitosas¡± dicen en coro todos sus fans.

Sin embargo, estas mismas razones hacen que la otra mitad de los gallegos prefiera las otras patatas locales: m¨¢s gruesas y, dig¨¢moslo as¨ª, m¨¢s gochas. Estoy hablando por ejemplo de las Guay¡¯s de Xinzo de Limia (Ourense), que desde 1992 aprovechan las patatas agrias de la zona para luego fre¨ªrlas en aceite de girasol. Otras a tener en cuenta si est¨¢s por Galicia: Patatotas (Lugo), Jaly¡¯s (Xinzo de Limia, Ourense) y A Casa Vella (Fene, Coru?a).

Santander, el recuerdo de la infancia

La historia de la freidur¨ªa que se transforma en f¨¢brica se repite a lo largo de la geograf¨ªa espa?ola. En Cantabria los santanderinos se emocionan al recordar las patatas Santos Moreno, crujientes desde 1964. ¡°Santos Moreno es la primera patata frita que recuerdo en casa. Es la marca que vend¨ªa la se?ora que pasaba por la playa del Sardinero¡± me cuenta Claudia Gonz¨¢lez Crespo, que adem¨¢s de catar patatas se dedica a hablar de c¨®cteles en Tragoymedio. ¡°En la calle Canalejas sigue el obrador al que iba con mis padres: antes de una barbacoa o antes de ir a la playa par¨¢bamos a comprar bolsas de patatas directamente en la freidur¨ªa¡±. Otras patatas c¨¢ntabras que necesitamos en nuestra vida: las Vallucas, de Valderredible.

Andaluc¨ªa, vuelta a los or¨ªgenes

Esas mismas patatas fritas que nacieron en Ferrol y que en los a?os 80 se trasladaron a las bolsas, ahora est¨¢n deshaciendo el camino y vuelven a las freidur¨ªas a pie de calle. Un ejemplo es el de La papa que llevas, que me recomienda Carlos Doncel desde Sevilla. ¡°En Sevilla capital me chiflan las que elabora de manera artesanal La papa que llevas, una peque?a freidur¨ªa situada en la c¨¦ntrica plaza Ponce de Le¨®n. Son patatas fritas con un corte grueso, nada de esas que parecen un DIN A4, y juro que son adictivas¡±.

Si viviera m¨¢s cerca y no le tuviera tanto aprecio a su salud cardiovascular, se acercar¨ªa todas las tardes a su local, donde ofrecen bolsas de diferentes tama?os de patatas reci¨¦n fritas, calentitas y bien crujientes. ¡°Por suerte, no solo se encuentran en su tienda; tambi¨¦n se pueden adquirir en muchos comercios y bares de la ciudad. Est¨¢n igual de ricas, claro, aunque en ese caso ya no las pillas calentitas, que es un aspecto que siempre aporta un extra de gustirrin¨ªn¡±, matiza Doncel. M¨¢s papas andaluzas que dejan a los comidisters encandilados: Artesanos Tijola y La Velezana en Almer¨ªa, Tuyas en C¨¢diz, Raquel en C¨®rdoba, Perdi en Huelva, Domi y Santo Reino en Ja¨¦n, y Umbrete en Sevilla.

Extremadura, la cata comparada

Son muchos los fans de las patatas fritas y en Extremadura, donde abundan las marcas locales, hay quien ha pensado hacer una cata a ciegas para escoger su preferida. Este alguien es Isa S¨¢nchez Flores, gourmand emeritense y responsable de los saraos creativos de La Dicha. Si en Galicia las opiniones est¨¢n divididas, en Extremadura tampoco se quedan cortos: ¡°Ganaron Los Coritos. Probamos las que pueden comprarse en M¨¦rida y fue una sorpresa porque somos tradicionalmente aficionados a otras¡± me dice. Pero entonces llegaron los vecinos. ¡°Los cacere?os que vieron mis stories se echaron las manos a la cabeza y empezaron a recomendarme (casi violentamente) El Gallo. Mi cu?ado me trajo unas de manera urgente desde C¨¢ceres y qu¨¦ maravilla: las mejores extreme?as embolsadas, sin duda. Yo era fan de las Em¨¦rita¡± reconoce desconsolada, aunque feliz de haber encontrado unas patatas a¨²n m¨¢s ricas.

Los dem¨¢s participantes a la cata eran El Pueblo y MM, ¡°muy habituales por aqu¨ª y ricas tambi¨¦n, pero de las pacenses ganan en punto de sal, crujiente ?sufladitas!, con sabor y sensaci¨®n grasa las de Los Coritos (y tambi¨¦n en precio, bastante econ¨®micas). El Gallo se las lleva por delante, eso s¨ª.¡±

M¨¢s patatas que nos emocionan

Los zaragozanos Claudia Polo del Comidista y Javier Cirujeda de La Picaeta picotean Doruel y El Gallo Rojo. En Castilla son muchos los fans de las A?avieja de Soria, y en San Sebasti¨¢n las cl¨¢sicas para el aperitivo son las Sarriegui. Los catalanes se reparten entre Espinaler, Frit Ravich y Corominas, mientras que en la Comunidad Valenciana las patatas fritas de bolsas son ¡°papas¡± a secas, y he o¨ªdo hablar maravillas de las J. Garc¨ªa, E. Escriv¨¤ y Lolita. En Murcia se han hecho conocidas las Acho, aunque las de toda la vida son las Torre la Horadada. En la capital, las patatas La Real se encuentran a granel en los mercados y en bolsas, y La Monta?a de Collado Villalba recibe tambi¨¦n muchos aplausos.

Ahora tambi¨¦n las exportamos

Que las patatas fritas espa?olas est¨¢n riqu¨ªsimas no lo decimos solo nosotros. Hace unos a?os descubrimos la caracter¨ªstica lata blanca de Bonilla a la vista en la pel¨ªcula coreana Par¨¢sitos de Bong Joon-ho. A partir de ah¨ª en el pa¨ªs asi¨¢tico se desat¨® la locura por esta marca, tanto que han llegado a vender hasta 40 toneladas.

M¨¢s cerca de casa, en B¨¦lgica, encontramos las chips Superbon, unas patatas cuyas bolsas recuerdan al dise?o espa?ol de los a?os 80 y que son made in Madrid. Si hemos conseguido conquistar el pa¨ªs de las frites ¡ª vale, las que son famosas en B¨¦lgica son las otras patatas fritas, pero permitidnos esta licencia po¨¦tica ¡ª, ?por qu¨¦ no llegar al para¨ªso de las crisps, el Reino Unido? Las Torres, hechas en Barcelona, se encuentran ahora en las mejores tiendas de aquel pa¨ªs.

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