Farinetas de trigo y ma¨ªz, las gachas aragonesas que enga?aron al hambre
Preparamos una nueva versi¨®n de este plato tan popular en ¨¦pocas de escasez acompa?¨¢ndolo con tomate, mel¨®n y cebolla en crudo y un refrito de ajos, panceta y piment¨®n
En todos los rincones del mundo se descubri¨® que la harina de cereales y legumbre, indigesta en crudo, si se remojaba y se expon¨ªa a una larga cocci¨®n, se convert¨ªa en una fuente de alimento nutritiva y disponible. De ah¨ª que todas las culturas gastron¨®micas cuenten con alg¨²n tipo de gacha o miga. Este recurso fue uno de los m¨¢s utilizados en ¨¦pocas de escasez, ya que solo requiere de harina y agua para elaborarlas y son muy saciantes. Es por eso que las farinetas en Arag¨®n, las gachamigas del sudeste espa?ol, las gachas de almorta o las pole¨¢s, sean preparaciones asociadas al mundo rural y a los a?os de hambruna.
Dicho esto, nunca est¨¢ de m¨¢s recordar de d¨®nde venimos, conocer aquello que aliment¨® a quienes nos precedieron. Mi abuela recordaba con cari?o esas farinetas, que ya de mayor se hac¨ªa de vez en cuando con un poco de leche y az¨²car. Y hoy me encuentro yo, viendo c¨®mo puede esta elaboraci¨®n ubicarse en mi men¨². De forma resumida, una farineta es una crema densa hecha a base de harina, cocida durante largo rato. Podr¨ªa compararla con una bechamel, solo que elaborada exclusivamente con agua y con una proporci¨®n mayor de harina.
La versi¨®n m¨¢s humilde de las farinetas lleva exclusivamente aceite o sebo, harina, agua y sal. A veces, por si era poco trigo, se les pon¨ªan encima unos tostones de pan frito. Sin embargo, hablando sobre este plato, mujeres y hombres de Belchite y Letux, pueblos de la provincia de Zaragoza, me contaban que en los mejores d¨ªas, las terminaban con unas chichorras ¨Clos trozos crujientes que quedaban al fundir y filtrar la manteca de cerdo¨C, les pon¨ªan unos ajos o un poco de piment¨®n. En las casas que hab¨ªa dinero, les a?ad¨ªan az¨²car.
Esta parte de la misma base, pero incorporando algunos elementos que las hagan algo m¨¢s interesantes. Como tienen algo que me recuerdan a las migas -distintas formas de resolver el mismo problema-, voy a acompa?arlas con mel¨®n, cebolla dulce y tomate en crudo, para que los bocados sean m¨¢s ligeros; por encima, un refrito de ajos, panceta y piment¨®n. La textura y la forma de servirlas puede recordar a la polenta, as¨ª que puede utilizarse de forma similar: con unas verduras por encima, un guiso de carne o setas.
Dificultad: Media, que hay que darle muchas vueltas a la olla
Ingredientes
- 4 cucharadas soperas de harina de trigo
- 2 cucharadas soperas de harina de ma¨ªz
- 150 g de panceta
- 5 dientes de ajo
- Sal
- Aceite
- Un litro de agua
- Piment¨®n
- Mel¨®n, cebolla dulce y tomate para acompa?ar
Instrucciones
En una cazuela freír la panceta en trozos pequeños. Retirar y dorar los ajos, y ya fuera del fuego añadir una cucharadita de pimentón.
Retirar el aceite y los ajos y añadir las harinas a la misma cazuela. Mezclar bien e ir incorporando agua sin dejar de remover con una cuchara de madera.
Añadir sal y seguir removiendo y añadiendo agua poco a poco. Cocinar durante unos 20 o 30 minutos, hasta que la textura sea densa, pero pueda cogerse con cuchara, y la masa no sepa a harina cruda. Corregir el punto de sal.
Picar la cebolla dulce, el tomate y cortar el melón.
Servir en una fuente con el refrito de ajos y panceta por encima y los acompañamientos aparte.
Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escr¨ªbenos a elcomidista@gmail.com. Tambi¨¦n puedes seguir a El Comidista en TikTok, Instagram, X, Facebook o Youtube.