El gran timo de los remedios contra la resaca
Uno de enero, d¨ªa oficial del dolor de cabeza, repetir ¡°no bebo m¨¢s¡± y buscar ¡°remedios contra la resaca¡± en Google. En modo servicio p¨²blico Comidista, repasamos las evidencias de los que se venden como tal
Por si los villancicos, el empacho de turr¨®n y ¡°cocinar, cocinar, hasta enterrarnos en el mar¡± no fuese suficiente, en estas fechas hay que lidiar con el ciclo infinito de encuentros-resacas-encuentros-resacas que se van solapando hasta que te ves a ti mismo tomando el verm¨² mientras albergas la esperanza de que el chocolate con churros del desayuno que te has metido hace media hora aplaque las n¨¢useas resacosas de la fiesta de ayer.
Pero ?y si pudieses pasar pl¨¢cidamente por el d¨ªa postfiesta como si las dos cervezas, cuatro chupitos y tres copazos ¨Cversi¨®n oficial¨C se hubiesen volatilizado en tu cuerpo dejando solo la exaltaci¨®n de la amistad en lugar de un cuerpo escombro? Es lo que prometen numerosos productos milagrosos ¡°antirresaca¡± y, efectivamente, suena demasiado bien para ser verdad.
Muchos formatos, ning¨²n beneficio (para ti)
A estas alturas de la pel¨ªcula no voy a ser la pesada que te diga que no hay un consumo seguro de alcohol, que toda ingesta supone un riesgo y que no hay bebidas malas y bebidas buenas (vino gran reserva o cerveza artesana y sin filtrar, tampoco). Llevo siendo esa persona desde que ten¨ªa 16 a?os y, mira, ya paso. Sabes que la resaca no te va a matar, igual que sabes que volver¨¢s a beber en cuanto se te olvide lo mal que lo has pasado.
Pero, ?y si te ofrecen una soluci¨®n que te permita tomar alcohol sin que el mal cuerpo de ma?ana te frene esta noche? ?Un win-win!: hoy te lo pasas de miedo y ma?ana sales con la bici fresco como una lechuga. M¨¢s bien tenemos un win-lose, porque los que s¨ª que van a salir ganando son los jefazos de las empresas que han ideado los productos ¡®antirresaca¡¯, mientras que t¨² vas a sentirte como un gui?apo. O, como mucho, ligeramente mejor por el efecto placebo mientras surfeas la rabia de haberte gastado dinero en la promesa del crecepelo.
En el mercado puedes encontrar remedios anti-resaca en formatos diferentes, algunos m¨¢s cl¨¢sicos en forma de c¨¢psulas, sobres y sticks bebibles que, como la mayor¨ªa de complementos alimenticios, se suben al carro de la imagen respetable de estas presentaciones t¨ªpicas de los medicamentos. Otros formatos modernillos como shots ¨Cm¨¢tame, cami¨®n¨C a modo de monodosis futuristas de un l¨ªquido reconstituyente misterioso, pasando por refrescos o chicles a los que, oye, les reconocemos la originalidad.
?Qu¨¦ es exactamente la resaca?
La pregunta puede parecer una obviedad, porque cualquier persona que la haya experimentado la reconoce sin que tenga que venir un ej¨¦rcito de cient¨ªficos a describirla. Bebes una cantidad considerable de alcohol, y al d¨ªa siguiente tienes una mezcla de s¨ªntomas que van desde alteraciones gastrointestinales en forma de n¨¢useas, v¨®mitos o dolor de est¨®mago, a otros neurol¨®gicos (ansiedad, depresi¨®n, dolor de cabeza, dificultad de concentraci¨®n, confusi¨®n, sensibilidad a la luz, confusi¨®n). Tambi¨¦n entran en escena Debilidad, Cansancio o Apat¨ªa, como si tu vida fuera la pr¨®xima entrega de Del rev¨¦s.
Hasta hace bien poco no hab¨ªa una definici¨®n precisa de la resaca, y eso hac¨ªa complicado unificar criterios a la hora de investigar algo que intuitivamente es perfectamente identificable, pero cient¨ªficamente es todav¨ªa un poquito misterio. S¨ª. Misterio. Porque no se sabe muy bien qu¨¦ es lo que le pasa a nuestro cuerpo al beber, que hace que no solo aparezcan s¨ªntomas agudos cuando tu sangre se parece m¨¢s a un blood and sand que a un fluido biol¨®gico; sino que adem¨¢s los s¨ªntomas cambian, se disparan y te martirizan cuando pr¨¢cticamente has metabolizado todo el alcohol.
En este estudio se propusieron poner un poco de orden en el caos (cient¨ªfico) de definir la resaca. Hasta ese momento se hab¨ªan detallado hasta 49 s¨ªntomas diferentes y se med¨ªa el malestar post-fiest¨®n con distintas escalas. Se revisaron los s¨ªntomas m¨¢s frecuentes en m¨¢s de 1000 personas ¨Clas n¨¢useas, el dolor de cabeza, el cansancio y la apat¨ªa ganaron por goleada¨C y 16 expertos debatieron aspectos m¨ªnimos para conseguir diferenciar terminol¨®gicamente la resaca de otros efectos adversos relacionados con el consumo de alcohol (como el s¨ªndrome de abstinencia o la intoxicaci¨®n). Definieron la resaca como ¡°la combinaci¨®n de s¨ªntomas mentales y f¨ªsicos que se experimentan el d¨ªa despu¨¦s de un ¨²nico episodio de ingesta elevada de alcohol y que se inician cuando la concentraci¨®n de alcohol en sangre se acerca a cero¡±.
Para amplificar el enigma, entre el cinco y el 23 % de la poblaci¨®n tiene la dudosa fortuna de ser ¡°resistente a la resaca¡±. Por el momento no tenemos una explicaci¨®n firme sobre los mecanismos por los que aparece la resaca, pero al menos se ha descrito cient¨ªficamente qu¨¦ es. Lo que t¨² dec¨ªas, vaya, y sin tanta parafernalia cient¨ªfica: que anoche en la fiesta te bebiste hasta el agua de los jarrones y te sientes morir.
A tope con el marketing
Aclarado esto, si hay un formato en este abanico de ofertas absurdas que me ha suliveyado por vendeh¨²mos, han sido los parches. Dejando a un lado su composici¨®n ¨Ccom¨²n a la del resto de formatos¨C, la propuesta de absorber vitaminas y ¡°extracto de t¨¦ verde¡± a trav¨¦s de la piel es tirarse el pisto con un descaro que envidio profundamente. Los pocos estudios que se han hecho sobre la absorci¨®n transd¨¦rmica de vitaminas o minerales apuntan todos en la misma direcci¨®n: de producirse, la absorci¨®n es m¨ªnima, como se recopila en este art¨ªculo divulgativo publicado en National Geographic.
Dispuesta a meterme en el juego de los reclamos comerciales, y en absoluto modo cachondeo, veamos qu¨¦ ventajas nos ofrecen los parches frente a otros formatos. Se las traigo calentitas, directamente extra¨ªdas de la web de uno de estos productos milagrosos: ¡°?No m¨¢s p¨ªldoras!¡±, que el problema es tomarte un comprimido de lo que sea, ¡°no son dif¨ªciles de tragar¡± (ah¨ª tienen toda la raz¨®n, si tienes disfagia y quieres ponerte como las grecas, no es mala opci¨®n).
Tambi¨¦n ¡°son discretos¡± ¨C?en serio llevar algo pegado en la piel es m¨¢s discreto que tragar una pastilla?¨C y ¡°no tienen aditivos o colorantes¡±, porque el problem¨®n de tu noche de fiesta va a ser que un complemento alimenticio era de color rosa. Fantas¨ªa. Hablando de esto: ?no es tambi¨¦n pura ilusi¨®n saber que en los enlaces de la alta sociedad estos milagros son el must canallita para que la fiesta no pase factura a los cachorros de la jet? Si Tamara Falc¨® o Isabel Junot se lo ofrecen a sus invitados, ?qu¨¦ evidencia cient¨ªfica necesitas que pruebe su eficacia? Es trendy, es cool y es irreverente. Vas a triunfar.
Disclaimers entre la verg¨¹enza y la indignaci¨®n
Acomp¨¢?enme en un recorrido por la hipocres¨ªa hecha publicidad, gracias a la cual los fabricantes te juran que su compromiso es con la salud y que consumir alcohol es caca. Mientras, te montan un ¡°pack antirresaca¡± con distintos complementos alimenticios dici¨¦ndote que si ¡°sales de fiesta, y te ha costado m¨¢s de la cuenta meter la llave en la cerradura¡± ?no dejes de tenerlo a mano para rendir tu ma?ana siguiente! Este es un ejemplo real y deleznable por su descaro, pero la mayor¨ªa de webs de complementos alimenticios hacen alegatos en pro de la vida saludable mientras ofrecen remedios para que puedas castigar abiertamente tu salud evitando (supuestamente) las consecuencias inmediatas.
En un dechado de infamias publicitarias en una misma web, dan una vuelta de tuerca m¨¢s y te aseguran que es ideal para ¡°personas que se ven constantemente expuestas a compromisos personales y laborales en horario nocturno¡±. Perpetuando h¨¢bitos t¨®xicos socialmente aceptados porque la posibilidad de tener que cumplir con clientes o amigos y no ponerte como un piojo, ni se contempla. Por cierto, ?con lo del bebercio y los compromisos laborales se refieren tambi¨¦n a pilotos de avi¨®n, conductoras, personal que mueve maquinaria pesada y dem¨¢s currantes nocturnos? ?O solo se aplica si eres aspirante a tibur¨®n en una consultora de la Castellana?
Continuando con la galer¨ªa de los horrores ¨¦ticos, tenemos los que se adaptan ¡°a ese cuerpo tan inquieto y a tu consumo¡± ¨Cestilo relaciones p¨²blicas con doble profesi¨®n en una discoteca de la ruta del bakalao¨C y te dan una gu¨ªa que clasifica el tipo de fiesta al que vas a ir (copas y m¨²sica, barbacoa veraniega, juegos de mesa, afterwork) para, seg¨²n su criterio de cantidad de alcohol y tiempo invertido en beberlo, recomendarte una dosis u otra de su complemento alimenticio.
Si eres de los que no perdonan una fiesta, la soluci¨®n est¨¢ en tu mano: con una sencilla suscripci¨®n tendr¨¢s peri¨®dicamente en casa el pack Party animal con 20 unidades . Estupenda soluci¨®n por si salir a darlo todo ya no es suficiente y empiezas a beber en cualquier momento. As¨ª que, que te quede claro que ¡°lo mejor es no beber, pero si lo haces¡ nosotros nos lucramos de que consumas una sustancia t¨®xica¡±.
?D¨®nde est¨¢ la evidencia? Que yo la vea
Por ahora el tratamiento cient¨ªficamente probado para la resaca es no beber. Aunque ha habido investigaci¨®n sobre el tema, los resultados son por lo general negativos. Los pocos estudios que encuentran resultados positivos relacionados con el uso de alg¨²n complemento alimenticio o sustancia son poco ¨²tiles por su baja calidad: o se realiza con una muestra tan diminuta de personas que no significan nada, o presenta evidentes conflictos de inter¨¦s por estar financiada por el mismo laboratorio que vende el producto objeto de estudio, o ambas cosas a la vez.
Entonces, ?c¨®mo es posible que estos productos hagan abiertamente declaraciones sobre su capacidad para remediar la resaca? Como hemos dicho muchas veces en El Comidista, las declaraciones de propiedades saludables est¨¢n sometidas a una normativa europea de obligado cumplimiento: no puedes poner lo que te apetezca para vender, tiene que estar cient¨ªficamente validado y autorizado. Generalmente estas declaraciones se sustentan en la presencia de alguna vitamina o mineral para la que se ha probado el efecto beneficioso, pero no hay ninguna declaraci¨®n autorizada relativa a la capacidad para paliar los s¨ªntomas de la resaca. ?A qu¨¦ se est¨¢n aferrando?
Pues nos encontramos con tres situaciones. Por una parte, muchos de estos complementos alimenticios hacen mutis por el foro en la etiqueta, ni mencionan la palabra ¡°resaca¡±, pero liberan toda su creatividad en sus webs ¨Ctienes este ejemplo y este otro¨C como si fuera territorio salvaje. Incumplen la legislaci¨®n, que indica expl¨ªcitamente que ¡°se aplicar¨¢ a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables efectuadas en las comunicaciones comerciales, ya sea en el etiquetado, la presentaci¨®n o la publicidad de los alimentos¡±. Eso s¨ª, juegan con la ventaja de que, ante un toque de las autoridades por un incumplimiento del Reglamento, siempre es m¨¢s f¨¢cil cambiar el texto de una web que el etiquetado de un producto. Cuando dejen de mirarte, lo cambias otra vez. Chimp¨²n.
Con la bot¨¢nica hemos topado
Otro escenario habitual es la excepci¨®n que se aplica a los compuestos bot¨¢nicos. Como te contamos en este art¨ªculo, estos todav¨ªa no est¨¢n evaluados y hay una lista de 2000 declaraciones ¨Calgunas loqu¨ªsimas¨C atribuibles a estas sustancias, que pueden seguir utiliz¨¢ndose aprovechando el periodo transitorio que recoger la normativa. Por supuesto, una de ellas es la capacidad para reducir la resaca y se atribuye al nopal (la planta que da higos chumbos). Un poquito de chumbera en la receta y ya tienes v¨ªa libre para poner ¡°alivia la resaca¡± a todo color en el frontal de la etiqueta (como hacen en esta o esta).
Otros como este o este ni siquiera se aferran a la opci¨®n de que se pueda usar una declaraci¨®n espec¨ªfica sobre la resaca, sino que incluyen en su f¨®rmula distintas vitaminas, minerales y compuestos bot¨¢nicos, cada uno con sus propiedades autorizadas o pendientes de autorizar. De ese cocktail de ¡°beneficios¡± ¨C¡±reduce el cansancio y la fatiga¡±, ¡°mejora el rendimiento cognitivo¡±, ¡°estimula el sistema inmunol¨®gico¡±, ¡°mantiene la salud del h¨ªgado¡±¨C deducen y declaran que sirve para aliviar la resaca. Una vez m¨¢s, la astucia de la publicidad, los agujeros de la normativa y nuestros propios deseos de veracidad, juegan a favor de que determinada industria se lucre con productos no avalados por la evidencia.
El metabolismo importa, y la resaca no se va bebiendo m¨¢s alcohol
Se han propuesto numerosos mecanismos que desatarían la tormenta resacosa. La presencia de congéneres, sustancias que se forman en la destilación o la fermentación, podrían contribuir a la intensidad de los síntomas. También podría ser por la alteración de neurotransmisores o por el impacto que tiene el alcohol sobre los procesos inflamatorios y la respuesta inmunológica. O por daños en las mitocondrias, que son los orgánulos que nos proveen de energía y que en el cerebro siempre trabajan al límite, de forma que un pequeña alteración puede afectar a numerosas funciones cerebrales (puedes encontrar más información sobre estas hipótesis en estudios como este o este).
Durante un tiempo la teoría más plausible echaba “la culpa” a la presencia en sangre de acetaldehído, una sustancia intermedia que se forma al metabolizar el alcohol. Pero el acetaldehído se transforma rápidamente y no llega al cerebro, así que no parece una hipótesis muy probable como se justifica en El papel del metabolismo del alcohol en la patología de la resaca alcohólica. Según este estudio, parece que una velocidad de metabolización del alcohol lenta que hace que el etanol permanezca más tiempo en la sangre sí que podría estar detrás de una mala resaca.
En contra de la creencia popular, la resaca no se mitiga tomando una “dosis” de una bebida alcohólica al día siguiente para paliar un supuesto síndrome de abstinencia, por mucho que los anglosajones hablen del hair of the dog refiriéndose a ese trago resacoso. Como se explica en Resaca alcohólica: una revisión crítica de los factores explicativos, se puede descartar que sea un síndrome de abstinencia porque en este los síntomas son mucho más graves –incluyendo alucinaciones y espasmos– y aparecen a las 24 horas de dejar de beber, mientras la resaca se presenta solo unas pocas horas después y dura un día como máximo. Además, el síndrome de abstinencia aparece solo tras un consumo crónico de alcohol y los parámetros fisiológicos son distintos de los que se muestran en la resaca.
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