Tarta al whisky

La tarta al whisky es una de las estrellas de El Comidista, y eso que hasta hoy no ten¨ªa receta. Como buena diva que se precie, concedi¨® una sola entrevista para la saga de Comida Viejuna hace m¨¢s de cuatro a?os y su m¨¢nager no nos dej¨® hacerle preguntas ¨ªntimas: qu¨¦ ingredientes lleva, c¨®mo se hace y hasta qu¨¦ punto embolinga.

A lo Norma Desmond en El crep¨²sculo de los dioses, la tarta helada al whisky vuelve a los escenarios para recordar a sus admiradores que a¨²n est¨¢ viva. Un poco loca, quiz¨¢s, y con menos glamour del que ostentaba anta?o cuando era reina de los bodorrios y emperatriz de los postres de la casa. Ah, qu¨¦ tiempos aquellos. Devorada por su propio ¨¦xito en los ochenta, acab¨® como vedette de cuarta fila asomando la patita en los lineales de congelados, borracha de g¨¹iscazo malo y bizcocho corchop¨¢n. Como todas las grandes estrellas venidas a menos, pas¨® varias temporadas en la L¨®pez Ibor y la Buchinger quit¨¢ndose la adicci¨®n a los focos y los buf¨¦s libres. Un juguete roto de la helader¨ªa.

As¨ª que dentro de nuestra labor rehabilitadora de la cocina viejuna, toca rescatar la tarta al whisky, intentando restituir el lustre a este gran hit de nuestra gastronom¨ªa. Porque otra cosa no, pero ah¨ª donde lo veis este postre tiene pedigr¨ª castizo y pasaporte espa?ol. Sus or¨ªgenes son oscuros (si alguien puede ilustrarnos en la materia, alabado sea) y lo ¨²nico que le hemos sonsacado acerca de su edad es que en 1947 ya aparec¨ªa en el cat¨¢logo de Frigo. Ese mismo a?o el torero Juan Belmonte protagonizaba un anuncio de whisky con vaquilla y guardia civil incluidos, as¨ª que se ve que el espirituoso en cuesti¨®n estaba de moda. Qui¨¦n invent¨® la tarta y qui¨¦n copi¨® a qui¨¦n es otro cantar, pero lo importante es que su consumo se extendi¨® como la plaga por Espa?a y Portugal y en los a?os setenta no hab¨ªa convite en el que no se incluyera.

Vosotros tambi¨¦n sois fans de esta tarta desde los tiempos de Verano azul, lo s¨¦, y est¨¢is hartos de sentir complejo por vuestra escasa modernidad cada vez que quer¨¦is pedirla. ?Rebelaos! ?No volvieron las hombreras y los tup¨¦s? Pues eso.

La tarta helada al whisky sigue viva: ya sea en los chiringuitos, con churretones de nata de spray, o en el mism¨ªsimo Mugaritz, donde ofrecen una versi¨®n sofisticada con mermelada de whisky y bizcocho crujiente. Recetas hay muchas, as¨ª que yo he optado por una digna de la mism¨ªsima Tasca Suprema, casera, buen¨ªsima y muy f¨¢cil. Con atajo para no tener que encender el horno y diversas opciones para vagos redomados. Si no os da la real gana de hacer la crema, pod¨¦is usar un buen helado comprado del sabor que m¨¢s os conjunte.

Eso s¨ª, acompa?ad la tarta con un buen c¨®ctel de gambas o unos huevos rellenos, sacad los platos Duralex y regad el trozo que os toque con un buen chorro de g¨¹isqui del mueble bar. Ya dormir¨¦is la siesta.

Observaciones muy pr¨¢cticas: por supuesto, si prefer¨ªs usar bizcocho casero pod¨¦is hacer la receta de ¨¦ste que m¨¢s rabia os d¨¦ y utilizar una capa delgada como base; tambi¨¦n sirve una mezcla de galleta triturada y mantequilla. En vez de la crema se puede utilizar un buen helado ligeramente descongelado y bien esparcido, se pueden poner dos capas de bizcocho, a?adir m¨¢s whisky o cambiar ¨¦ste por otro licor de vuestro gusto.